Los idiotas y el futbol

Los idiotas y el futbol

 

16/06/2014
Por Rafael Santibáñez Langle

Mucha difusión ha tenido la noticia de que las leyes secundarias de la reforma energética serán discutidas y aprobadas al mismo tiempo en que se desarrolle el mundial de futbol, y que ello se debe a una “sesuda” estrategia del PRI y del gobierno actual para consumar el despojo que los mexicanos sufriremos respecto de nuestro petróleo, pues nos agarrarán distraídos (muchos dicen “apendejados”), viendo los partidos del mundial de futbol.

Más aún, tal teoría se refuerza con el hecho de que fechas críticas en el proceso de aprobación de dichas leyes secundarias, coincidían exactamente con la realización de los partidos de nuestro equipo representativo, y digo coincidían pues recientemente se cambió el calendario del período que originalmente estaba definido a llevarse a cabo entre el 6 y 17 de junio, y ahora será entre el 10 y 23 de este mismo mes, y en el cambio no se especifica que exactamente van hacer los días en que juega nuestra selección.

Como podemos ver, el cambio no varía la circunstancia de que la aprobación de las leyes secundarias en materia energética, coincide con el mundial; por lo que sigue teniendo validez el tema de la distracción. Y entonces vale la pena preguntarnos, ¿si no se atravesara el asunto del mundial de futbol, los mexicanos estaríamos bien atentos para que dichas leyes secundarias no se aprueben, o por lo menos, se aprueben de la manera que más convenga al país?

Si somos honestos con nosotros mismos, aceptaremos que la respuesta desgraciadamente es no. A esa gran mayoría de mexicanos que vive ensimismada en el tema de sobrevivir con sus precarios, y en el mejor de los casos, apenas suficientes ingresos para subsistir, le importa muy poco lo que vaya a suceder con nuestro petróleo, total, la verdad es que aún siendo “nuestro” nunca ha servido para que tenga un mejor nivel de vida.

Y aquí, de entre quienes estamos en contra de la reforma energética propuesta, surgirán las voces que dirán. “No, espérate, los ingresos del petróleo representan alrededor del 30% de los ingresos totales del Estado, y en consecuencia te han servido para que tengas escuelas, hospitales, comunicaciones, etc, etc, proporcionadas por el Estado”.

Pues sí, en primer término parece que tienen razón, pero a esa afirmación yo podría decirles que no sabemos si el dinero proveniente del petróleo efectivamente se ha destinado a esos rubros o si en realidad ha servido para el despilfarro en el gasto público, pagar las corruptelas relacionadas con PEMEX, pagar los cada vez más exorbitantes y desproporcionados sueldos y prestaciones de los funcionarios públicos, miembros del Congreso y magistrados del Poder Judicial o para que los líderes sindicales atesoren inexplicables fortunas. Aún si aceptáramos que los ingresos petroleros se han destinado para las prestaciones sociales, tendríamos que reconocer que éstas son bastante deficientes, por lo que el ciudadano promedio es muy difícil que aprecie el beneficio.

La realidad es que, si somos objetivos, si necesitamos una reforma energética, y no solo por el cuestionamiento que he hecho en el párrafo anterior, sino principalmente por el incuestionable tema del declive en nuestra producción petrolera, motivado en buena medida por la falta de tecnología. Luego entonces el punto no es que nos pongamos listos para que no haya reforma, sino más bien que nos volvamos participativos para que haya una reforma que realmente nos convenga. Y aquí es donde cabe la reflexión que puse en el primer párrafo.

Nos guste o no, nuestra realidad actual es que la inmensa mayoría de los ciudadanos se resigna a lo que venga, no importa lo mucho que nos afectan las malas decisiones del gobierno, ni que sepamos de los muchos políticos que se enriquecen de manera inexplicable; no importa que se descubra el acoso sexual en el PRI, ni que nuestro Secretario de Energía caiga en conflicto de intereses, no nos importa que mueran 49 niños y no se castigue a los responsables; tampoco nos importa que el desempleo y la pobreza crezcan; no nos importa que un niño muera a causa del bullynig.

Y todo ello ocurre con o sin futbol, con o sin cualquier otro distractor, la sociedad mexicana es en su mayoría indolente, y esa es una “enfermedad” que se nos ha anquilosado con en el tiempo, gracias a que no pudimos, o no supimos, combatir la bacteria que la causó: el PRI (a quienes no lo hayan visto, les recomiendo ver mi video “La llaga en la piel”, cuya liga incluyo al final).

Organizaciones como MORENA y el PRD, se han visto muy activos denunciando el “sagaz” truco del PRI para que la aprobación de las leyes secundarias energéticas nos pase de noche, pues estábamos “idiotizados” frente a la televisión viendo el futbol; y yo les preguntaría: ¿acaso suponen que si no hubiera futbol la gente se volcaría a la calle y se haría lo que fuera necesario para que no se aprobaran las multicitadas leyes secundarias?; ¿no acaso se aprobó la reforma energética, y de manera ignominiosa en los congresos de los Estados, a pesar de que no había futbol, y de que se organizaron marchas y protestas e incluso se “sitió” al Senado?

Nos toca a los ciudadanos ser realistas, y comprender que esta afirmación de que nos están “manejando”, al hacer coincidir dicha aprobación con el mundial de futbol, no se debe a que en realidad el gobierno piense que si no aprovecha esta oportunidad, ya no podrá seguir adelante con la aprobación.

Las leyes secundarias ya están autorizadas de “facto” por el contubernio entre el PAN, el PRI y su lacayo el PVEM; ellos constituyen la mayoría necesaria para hacerlo. A mi juicio, el único fin que persiguen con dicha coincidencia es el de que las manifestaciones en contra sean menores y así se dé una imagen, sobre todo al capital transnacional, de que no hay gran oposición a la participación del capital privado en el negocio petrolero, y de esa forma no tengan temor de hacer las grandes inversiones que se requieren, lo cual podría no suceder, si los inversionistas foráneos advirtieran que la reforma fue impuesta a punta de represión. Indudablemente serían más cautelosos a la hora de soltar el dinero.

Y lo más triste es que seguramente las organizaciones que hoy “inteligentemente” nos descubren la atroz artimaña del gobierno, están plenamente conscientes de lo que expongo en el párrafo anterior, y en esas circunstancias no sé si lo que realmente persiguen es tan solo llevar agua a su molino, haciendo lo mismo de siempre, tan solo señalar el error del adversario político, pues sin duda es un error dejarnos ver a los ciudadanos que nos consideran idiotas que con cualquier cosa nos distraen, aunque se sepa que no va a servir para nada, sin reflexionar que esa actitud refuerza lo que supuestamente atacan.

Lo verdaderamente inteligente por parte de quienes hoy se oponen a la reforma energética, sería insistir con la población de cuál debería ser la reforma que realmente nos haga aprovechar al máximo nuestro potencial energético en beneficio de los mexicanos, y exclusivamente de los mexicanos, sin tener que estar compartiendo nada con nadie. A través del facebook, hice llegar a miembros del PRD y de MORENA, lo que yo propongo en materia energética, y como siempre, el silencio fue la respuesta.

Si la ley ya fue aprobada, miremos hacia adelante y hagamos que en las leyes secundarias, que es donde se plasman los puntos finos que hacen conveniente o no una ley, se establezcan las regulaciones que nos convengan. Lo que las transnacionales extranjeras buscan es nuestro petróleo, no nuestro dinero, por lo que basta con establecer en las leyes secundarias que el pago en especie, o sea con petróleo, que nunca se debería haber aprobado, se limite a que en ningún caso puede ser mayor al 0.01% de la producción extraída por la compañía extranjera o nacional; y que en la caso del pago con dinero, éste nunca pueda ser superior al costo promedio de los últimos cinco años, obtenido por PEMEX. (Quien quiera más detalle, puede ver mi video “Con un cero basta”; también en mi canal “Ciencia Ciudadana” en You tube).

Dejémonos de echarle la culpa a lo que sea, como en este caso al futbol, de nuestra apatía, levantemos la voz, pero no para organizar marchas y plantones inútiles; usemos un listón en el brazo, de cualquiera de los colores de nuestra bandera, como señal de repudio a las reformas estructurales, usémoslo todos los días al salir a la calle a realizar nuestras actividades cotidianas; no necesitamos reunirnos todos en un lugar un mismo día para entorpecer el tránsito, pensando que con eso obtendremos éxito en nuestra misión. Si todos usamos el listón, será una señal clara para nuestro gobierno y, sobre todo, para los chacales transnacionales y nacionales que ya se relamen los bigotes con nuestro petróleo.

No permitamos que tanto el gobierno como la oposición nos menosprecien tratándonos como idiotas que no vemos más allá de un partido de futbol.

http://www.youtube.com/watch?v=bf8yHP7KLho http://www.youtube.com/watch?v=TslhWOkeQkg