PRD: rescatar a la izquierda
Carlos Ramírez
16/Jun/2014 09:15
Hoy la lucha interna en el PRD está marcada por tres
vicios: el caudillismo, el tribalismo y el oportunismo ideológico (Foto:
NTX).
La crisis en el PRD pasó a fractura y terminó en ruptura:
Andrés Manuel López Obrador se deslindó para siempre del perredismo, se la
jugará con su partido-movimiento y sus aliados por el dedazo; Cuauhtémoc
Cárdenas quiere volver a ser el caudillo y no solo el líder moral, y las tribus
se quedaron en el vacío político.
Así lo que se conoce como izquierda llegará a las
elecciones dividida.
El asunto no pasaría de la anécdota de no ser porque se
trata, en el fondo, de un colapso de la izquierda mexicana. Y no porque el PRD
sea el partido de la izquierda sino porque es el único posicionado en el caótico
espectro de
centro-progresistas-neopopulistas-neocardenistas-izquierda-radicales-anarquistas.
La disolución de la izquierda socialista-comunista en el
periodo 1981-1987 también disolvió a la izquierda ideológica, de las cenizas
del Partido Comunista Mexicano —y sus derivaciones Partido Socialista Unificado
de México y Partido Mexicano Socialista— no salió una izquierda nueva,
democrática y parlamentaria sino el engendro neocardenista del PRI.
El saldo del control de pospriistas sobre el PRD tuvo su
ascenso en 1987-1997 y su desplome en 2000-2014. Como partido, como coalición
de grupos-tribus, como propuesta política, como partido legal y como única
opción de izquierda, el PRD perdió la ideología y quedó en una especie de
franquicia electoral.
El caudillismo, el populismo, el tribalismo, el
oportunismo y la lucha por el poder reventaron al PRD.
Hoy la lucha interna en el PRD está marcada por tres
vicios: el caudillismo, el tribalismo y el oportunismo ideológico. López
Obrador nunca fue el caudillo que sí existió con Cárdenas, se enojó y se fue a
fundar su partido, Cárdenas quiere regresar pero exige la corona de caudillo,
el tribalismo se olvidó de las masas y todo es alianza de élites. Y sin más
ideología que el asistencialismo presupuestal el PRD se olvidó de la ideología
de izquierda, del socialismo democrático, de la propuesta de gobierno…
Olvidos
El colapso del PRD está liquidando históricamente a la
izquierda. El partido nació de la fusión entre la izquierda
socialista-comunista del PCM y la izquierda de la Revolución Mexicana. Pero en
lugar de un esfuerzo ideológico y dialéctico para fijar la nueva ideología de
la izquierda el PRD se presentó como una caricatura del viejo PRI, del PRI
populista, del cardenismo que nunca cuajó en propuesta novedosa, del PRI
corporativista que creó Cárdenas como Partido de la Revolución Mexicana.
Si la izquierda es el PRD, entonces en México la
izquierda no existe. Lo malo es que después del fracaso del socialismo
autoritario soviético —de Lenin a Gorbachov— la izquierda en el mundo encaró el
desafío de la reinvención. En Europa encontró el cómodo nicho de la
socialdemocracia más capitalista que socialista y en América Latina se disfrazó
de populista pero neoliberal.
En el PRD, claro, todos se autodefinen de izquierda:
Cárdenas, López Obrador, Marcelo Ebrard, Jesús Ortega, el impresentable René
Bejarano y muchos otros. Los sobrevivientes ideológicos del PCM se volvieron
rápidamente perredistas y se olvidaron del socialismo y de las ideas
socialistas.
Las divisiones en el PRD son más vulgares: las posiciones
y cargos públicos, Cárdenas se sacrificaría como líder si le ceden espacios de
poder para amigos y familiares, López Obrador creó su partido para ejercer
libremente el derecho al dedazo, Los Chuchos no quieren perder la
fuente de su poder: el reparto de candidaturas, Ebrard quiere al PRD para revivir
al PRI salinista al que sirvió con ahínco, y así por el estilo.
Así la crisis del PRD es el funeral de la izquierda.
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