Lanza EU ataques contra el Estado Islámico; Turquía y Alemania se niegan a atacar por tierra
Las fuerzas militares
estadounidenses lanzaron entre este domingo y hoy lunes, ocho ataques
aéreos más contra el Estado Islámico (EI) en Siria, en colaboración de
aviones de combate de Arabia Saudi, informó el Mando Central de Estados
Unidos (CENTCOM).
Cuatro de los ataques se ejecutaron en
el suroeste de Kobani, territorio kurdo fronterizo con Turquía y
objetivo de los yihadistas desde hace casi un mes, y destruyeron una
ametralladora pesada del EI.
Otros tres ataques se reportaron en el
noreste de Kobani y dañaron varios edificios del grupo extremista; otra
operación militar fue en el noroeste de Raqqa que impactó a una
guarnición del EI.
Kobani, uno de los tres principales
territorios kurdos de Siria, es desde el pasado 16 de septiembre
objetivo de una ofensiva el EI, lo que ha obligado a miles de personas a
desplazarse hacia Turquía.
El jefe del Estado Mayor Conjunto de EU,
el general Martín Dempsey, alertó la semana pasada de que es posible
que Kobani sea tomada por el grupo yihadista en los próximos días,
mientras que el secretario de Estado, John Kerry, calificó de “tragedia”
los avances del EI en Kobani, aunque destacó que la lucha de la
coalición internacional antiyihadista se centra principalmente en Irak.
Naciones se niegan atacar
Turquía negó haber llegado a un acuerdo
con Estados Unidos para permitir el uso de una base militar en el país
como parte de los actos de la coalición internacional.
Anteriormente, autoridades
estadounidenses habían dicho este lunes del para usar la base aérea
estadounidense en Incirlik, a unos 100 kilómetros de la frontera turca
con el noroeste de Siria, para lanzar ataques aéreos; Ankara dijo que no
se ha llegado a tal acuerdo, pero que continúan las negociaciones.
Bajo los acuerdos de la OTAN, a la que
pertenece Turquía, la base aérea podría ser usada para los ataques como
antes ha sido usada para ayudar a entregar asistencia humanitaria a los
civiles dentro de Siria en ocasiones anteriores; el uso de la base
facilitaría la capacidad para atacar a los extremistas del grupo EI que
tomada gran parte de la ciudad de Kobani.
Turquía insiste en que no permitirá
ataques desde su territorio a menos que la guerra se extienda a combatir
al presidente sirio Bashar al-Assad, a quien considera responsable del
auge de los extremistas islámicos.
Funcionarios de defensa de EU también
dijeron que Turquía había acordado recibir y entrenar a combatientes
opositores sirios contra insurgentes del grupo Estados islámico y el
presidente sirio, Bashar al-Assad. Un equipo del Pentágono va a viajar a
Turquía esta semana para finalizar los planes, pero no se sabe cómo la
declaración turca pueda afectar ese viaje.
La ministra de Defensa alemana, Ursula
von der Leyen, descartó por su parte este lunes la posibilidad de que
ese país participe con tropas terrestres en Siria e Irak, “no habrá
tropas de combate alemanas en Siria ni Irak”, dijo en sus declaraciones a
la Segunda Cadena de la Televisión Alemana (ZDF).
La ministra hizo esa declaración ante
una sugerencia de la jefa del grupo parlamentario de Los Verdes –ala
pacifista-, Katrin Göring-Eckard, quien dijo que Alemania no podría
negarse a participar con tropas en la lucha contre los extremistas en el
caso de que hubiera un mandato de la ONU.
Esclavismo de sectores vulnerables
El Estado Islámico dijo que ha
esclavizado a familias de la minoría yazidí luego de atacar sus ciudades
en el noroeste de Irak, en lo que sostuvo era la recuperación de una
antigua costumbre de usar a mujeres y niños como botines de guerra.
En un artículo en su revista online
Dabiq, publicada en inglés, el grupo ofrece una justificación religiosa
por la esclavitud de “idólatras” derrotados; la antigua costumbre de la
esclavitud había caído en desuso debido a la desviación desde el Islam
verdadero, pero se retomó cuando los combatientes arrasaron con las
ciudades de los yazidíes en la región de Sinjar, en Irak.
Tras su captura, las mujeres y los niños
yazidíes fueron divididos según la Shariah entre los combatientes del
Estado Islámico que participaron en las operaciones en Sinjar, luego de
que un quinto de los esclavos fueron transferidos a la autoridad del
Estado Islámico para ser divididos como khums”, indicó el artículo.
Khum significa ‘quinta parte’ en árabe y
es un impuesto tradicional sobre los botines de guerra. “Esta
esclavización a gran escala de familias ‘mushrik’ (idólatras)
probablemente es la primera desde el abandono de la Shariah”.
El artículo sobre la esclavitud confirma
prácticas documentadas por Human Rights Watch, que afirma que las
mujeres y las niñas yazidíes son forzadas a casarse con combatientes del
EI y enviadas desde Irak a Siria para ser vendidas.
El Estado Islámico practica una forma
radical del islamismo suní y ha declarado a su líder, Abu Bakr
al-Baghdadi, el gobernante de todo el mundo musulmán. Líderes de la
comunidad suní de todo el mundo han denunciado al grupo y sus
interpretaciones del Islam.
El grupo ha perseguido a minorías
étnicas y religiosas en el norte de Irak desde que tomó la ciudad de
Mosul, en junio, con lo que ha provocado la muerte y desplazamiento a
miles de cristianos, chiíes shabak y turcomanos.
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