Mientras normalistas siguen sin aparecer, Peña renueva sus promesas de justicia

Arturo Rodríguez García
27 de octubre de 2014

Peña y Ortega en Los Pinos. Foto: Presidencia

MÉXICO, D.F. (apro).- A un mes de los hechos de sangre que cobraron la vida de seis personas y sin resolver la desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”, las promesas de hacer justicia e impedir la impunidad se renovaron en la residencia oficial de Los Pinos.
El nuevo gobernador de Guerrero, Rogelio Ortega Martínez, acudió a un encuentro de poco más de una hora con el presidente Enrique Peña Nieto, luego del cual se ofreció un mensaje conjunto en el que, además de las reiteraciones sobre la prioridad de dar con el “paradero” de los estudiantes desaparecidos, se anunció como nuevo objetivo el restablecimiento del orden en la entidad.
“No se puede pretender hacer justicia a partir de la ilegalidad. Hoy demandamos combatir la ilegalidad y la impunidad, y ésta no se puede hacer a partir de actos ilegales.
“Es imperativo, y así lo hemos compartido, hemos establecido un compromiso compartido para restablecer condiciones para el estado de derecho, para la legalidad, para el orden y para que los guerrerenses vivan en tranquilidad”, ofreció el presidente.
Ortega Martínez –quien ayer asumió el cargo en sustitución del perredista Ángel Aguirre Rivero– pidió la ayuda de Peña Nieto y éste le ofreció su “apoyo invariable e irrestricto”, manteniendo la afirmación de que su prioridad de encontrar a los jóvenes, así como aplicar la ley a los autores materiales e intelectuales.
“Hemos compartido también el que, en el propósito e interés general de dar atención a las familias que pasan por un gran momento de dolor, los padres, los hermanos, los familiares de los jóvenes desaparecidos… podamos tener conversación con ellos y podamos darle atención e informarles puntualmente del alcance que se tiene hoy en las investigaciones”, dijo Peña Nieto.

Ahí se anunció también que las familias de los muchachos, “las madrecitas” de los desaparecidos, dijo Ortega Martínez, recibirían una carpeta informativa, junto con un grupo de “notables”, para cruzar información estatal, federal y de la sociedad.
Casi a la misma hora del encuentro con Ortega Martínez, los cuerpos de seguridad y elementos de las Fuerzas Armadas, realizaban una movilización en Cocula, municipio vecino a Iguala, por el presunto hallazgo de restos humanos. El asunto no fue abordado en el mensaje y el mandatario federal sólo se refirió a los avances que daría el procurador general, Jesús Murillo Karam.
Peña Nieto –quien canceló una gira que tenía prevista a Tabasco– dio a conocer que este martes 28 el gabinete de seguridad se reuniría con el nuevo gobernador guerrerense para ponerlo al corriente de las indagatorias.
Además, se comprometió la coordinación institucional para inversiones a fin de darle “un rostro de modernidad” a dicha entidad federativa, un nuevo impulso al programa Nuevo Guerrero, que será coordinado por la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles.
En su mensaje, Ortega Martínez insistió en la necesidad de contar con todos los recursos de la Federación, y en que Peña Nieto, “de manera generosa”, asista a la reconstrucción del tejido social, la paz y la armonía en la entidad.
“Agradezco señor presidente la deferencia que ha tenido para conmigo”, expresó.
Rogelio Ortega añadió: “Si usted me apoya, señor presidente, le entregaré buenas cuentas”.
Además, reiteró que “si le va bien a Peña Nieto, le va bien a México”, como expuso ayer en su toma de posesión, para insistir en su petición de apoyo al mandatario federal.
Al finalizar el mensaje, Ortega Martínez se puso a las órdenes de Peña Nieto y ambos se fundieron en un abrazo.