Fortunas de México desembarcan en España

Fortunas de México desembarcan en España

Las grandes fortunas mexicanas se han ido reforzando en los últimos meses como uno de los motores de la inversión internacional en España, en sectores como energía, textil, transportes y telecomunicaciones.

Diario Expansión / España

Dic 3, 2014 |

8:24

Foto EE: Archivo

Paso a paso y sin hacer excesivo ruido, las grandes fortunas mexicanas se han ido reforzando en los últimos meses como uno de los motores de la inversión internacional en España. Popular, Liberbank, Sabadell, Campofrío, Avanza, el negocio en España de Foster’s Hollywood o La Vaca Argentina y ahora FCC han sido algunos de los focos de atracción de unos inversores que, en líneas generales, comparten un nexo común.
La mayoría son fortunas familiares, que se han ido construyendo a lo largo de las últimas décadas, combinando inversiones en múltiples sectores, desde la energía, al textil, pasando por los transportes o las telecomunicaciones.
Antes del desembarco de Carlos Slim en FCC, el último movimiento fue protagonizado el pasado verano por Alsea, encabezada por los hermanos Alberto y Cosme Torrado. Junto al fondo de capital riesgo Alia Capital, adquirieron las franquicias de restauración Foster’s Hollywood y La Vaca Argentina en España.
Con una fortuna familiar próxima a los 780 millones de euros, han cimentado su negocio en la apuesta por las franquicias, desde Domino’s Pizza —sobre la que construyeron su negocio hace 25 años—, pasando por Burger King, Starbucks o Vips en el mercado mexicano.
Otro movimiento vinculado a la alimentación ha sido la adquisición de Campofrío por el grupo mexicano Sigma, junto al chino WH Group. Detrás de Sigma está Armando Garza. Encabeza el grupo Alfa, un conglomerado que abarca industria alimentaria (a través de la filial Sigma), petroquímicos, gas natural e hidrocarburos, aluminio y telecomunicaciones.
Así, la diversificación es una de las claves del empresariado mexicano que está llegando a España. En los últimos meses, han desembarcado en las entidades financieras españolas nombres como David Martínez, conocido como «el misterioso» por su discreto perfil y presidente del fondo estadounidense Fintech, que entró en Banco Sabadell, o Antonio del Valle, una de las grandes fortunas aztecas con 5,500 millones de dólares, que hizo lo propio en el Banco Popular.