Reconocen en Sedena tortura a tres militares
AGENCIA REFORMA / Publicada el 03/12/2014
Cadetes del Heroico Colegio Militar realizaron
ayer un desfile ante generales que se retiraron del Ejército Mexicano
por haber prestado más de 40 años de servicio al instituto armado./Foto:
A.Reforma
En un hecho inusual, la Secretaría de la Defensa Nacional
admitió actos de tortura en agravio de tres oficiales de la milicia
acusados de proteger a Los Zetas en Coahuila y los indemnizó con una
suma de 49 mil pesos.
Conforme a documentos oficiales, el Ejército indemnizó al Teniente de Infantería Sócrates Humberto López Escobar y los Subtenientes de Infantería Alexis Ríos Cruz y Francisco Javier Soto Núñez, por haber sido objeto de torturas y vejaciones por otros militares, al ser detenidos en marzo de 2011 en Coahuila.
Los afectados firmaron un “convenio” en el que aceptan ser indemnizados por la Dirección General de Derechos Humanos de la Sedena y en el que las partes reconocen con todas sus letras que la compensación se otorga “en virtud de que el oficial fue sujeto a actos de tortura”.
“Recibí del Mayor de Justicia Militar y licenciado Margarito Espinoza Chávez, representante en este único acto de la Sedena, la cantidad de 49 mil 121 pesos con 70 centavos en efectivo, por concepto de reparación del daño ocasionado con motivo de los actos de tortura a los que fui objeto”, dice el acuerdo firmado por el subteniente Ríos y el funcionario militar referido.
Según el documento suscrito, este acuerdo entre las partes dio por concluida la queja CNDH/2/2011/2506/Q, presentada ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos por los tres oficiales que fueron objeto de vejaciones por parte de elementos de la Policía Judicial Federal Militar.
Alberto del Castillo del Valle, abogado del oficial Ríos, dijo en entrevista que el monto de la indemnización no es tan importante con respecto al reconocimiento de torturas por la Sedena, lo cual dijo que debiera derivar en una investigación contra los militares torturadores.
“Para mí es más relevante el reconocimiento, porque el monto no representa realmente el daño causado, el monto nada más es un ejercicio de la aplicación de la Ley Federal del Trabajo, pero un par de costillas rotas y todos los moretones, las lesiones y la afectación psicológica no se pueden quitar con una cantidad de pesos y menos de ese monto.
“Aquí lo importante sería que hubiera una integración de la averiguación previa en contra de los policías y oficiales militares que actuaron de manera irresponsable, arbitraria, ilegal, ilícita, con una serie de golpes y torturas a todos los implicados, que da pauta para que sean encarcelados”, dijo el litigante.
Los tres indemnizados son parte de un grupo de 16 militares que fueron detenidos entre el 16 y 17 de marzo de 2011 en Coahuila, y continúan encarcelados en el Campo Militar Número Uno, sujetos a juicio por delincuencia organizada, delitos contra la salud, lavado de dinero en la modalidad de custodia, así como posesión de armas y cartuchos de uso exclusivo del Ejército.
Todos ellos están presos y sujetos a juicio por presuntamente proteger a Los Zetas, sin embargo, el grueso de las imputaciones proceden de soldados que fueron torturados para autoincriminarse y acusar a sus compañeros. A Alexis Ríos, por ejemplo, le rompieron dos costillas del costado izquierdo.
En el expediente obra la declaración del Mayor Tomás Aguilar Santos, médico militar que les practicó la primera valoración a los detenidos y que estableció que todos fueron golpeados a grado tal que llegaron vendados de ojos y manos.
“Este convenio me sirve, está aceptando que los testigos que tienen en la cárcel a Alexis Ríos y otros de sus compañeros son testigos falsos, son testigos que rindieron declaración arrancadas por medio de torturas”, dijo el abogado Alberto del Castillo.
Justifica General errores
Los errores del Ejército son cometidos por personas, justificó ayer el general de División retirado Mario Marco Antonio González Barreda.
“Nuestra institución castrense basa su actuación en los principios sólidos doctrinarios y legados que la protegen, por lo que los errores son atribuibles a las personas que los cometen, quienes en algún momento toman una decisión equivocada y a quienes invariablemente se les ha aplicado la legislación vigente respondiendo por sus respectivas acciones”, aseveró durante la ceremonia de reconocimientos para generales que dejaron las filas del Ejército.
Pese a ello, González Barreda, ex inspector y contralor de la Sedena en la pasada Administración, presumió que la Defensa Nacional aún goza de las más altas percepciones de confianza por parte de la ciudadanía.
“A lo largo de nuestra carrera fuimos testigos de innumerables eventos donde se colocaba en situación de duda la correcta aplicación de las Fuerzas Armadas”, dijo en nombre de los mandos retirados./A.Reforma
Conforme a documentos oficiales, el Ejército indemnizó al Teniente de Infantería Sócrates Humberto López Escobar y los Subtenientes de Infantería Alexis Ríos Cruz y Francisco Javier Soto Núñez, por haber sido objeto de torturas y vejaciones por otros militares, al ser detenidos en marzo de 2011 en Coahuila.
Los afectados firmaron un “convenio” en el que aceptan ser indemnizados por la Dirección General de Derechos Humanos de la Sedena y en el que las partes reconocen con todas sus letras que la compensación se otorga “en virtud de que el oficial fue sujeto a actos de tortura”.
“Recibí del Mayor de Justicia Militar y licenciado Margarito Espinoza Chávez, representante en este único acto de la Sedena, la cantidad de 49 mil 121 pesos con 70 centavos en efectivo, por concepto de reparación del daño ocasionado con motivo de los actos de tortura a los que fui objeto”, dice el acuerdo firmado por el subteniente Ríos y el funcionario militar referido.
Según el documento suscrito, este acuerdo entre las partes dio por concluida la queja CNDH/2/2011/2506/Q, presentada ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos por los tres oficiales que fueron objeto de vejaciones por parte de elementos de la Policía Judicial Federal Militar.
Alberto del Castillo del Valle, abogado del oficial Ríos, dijo en entrevista que el monto de la indemnización no es tan importante con respecto al reconocimiento de torturas por la Sedena, lo cual dijo que debiera derivar en una investigación contra los militares torturadores.
“Para mí es más relevante el reconocimiento, porque el monto no representa realmente el daño causado, el monto nada más es un ejercicio de la aplicación de la Ley Federal del Trabajo, pero un par de costillas rotas y todos los moretones, las lesiones y la afectación psicológica no se pueden quitar con una cantidad de pesos y menos de ese monto.
“Aquí lo importante sería que hubiera una integración de la averiguación previa en contra de los policías y oficiales militares que actuaron de manera irresponsable, arbitraria, ilegal, ilícita, con una serie de golpes y torturas a todos los implicados, que da pauta para que sean encarcelados”, dijo el litigante.
Los tres indemnizados son parte de un grupo de 16 militares que fueron detenidos entre el 16 y 17 de marzo de 2011 en Coahuila, y continúan encarcelados en el Campo Militar Número Uno, sujetos a juicio por delincuencia organizada, delitos contra la salud, lavado de dinero en la modalidad de custodia, así como posesión de armas y cartuchos de uso exclusivo del Ejército.
Todos ellos están presos y sujetos a juicio por presuntamente proteger a Los Zetas, sin embargo, el grueso de las imputaciones proceden de soldados que fueron torturados para autoincriminarse y acusar a sus compañeros. A Alexis Ríos, por ejemplo, le rompieron dos costillas del costado izquierdo.
En el expediente obra la declaración del Mayor Tomás Aguilar Santos, médico militar que les practicó la primera valoración a los detenidos y que estableció que todos fueron golpeados a grado tal que llegaron vendados de ojos y manos.
“Este convenio me sirve, está aceptando que los testigos que tienen en la cárcel a Alexis Ríos y otros de sus compañeros son testigos falsos, son testigos que rindieron declaración arrancadas por medio de torturas”, dijo el abogado Alberto del Castillo.
Justifica General errores
Los errores del Ejército son cometidos por personas, justificó ayer el general de División retirado Mario Marco Antonio González Barreda.
“Nuestra institución castrense basa su actuación en los principios sólidos doctrinarios y legados que la protegen, por lo que los errores son atribuibles a las personas que los cometen, quienes en algún momento toman una decisión equivocada y a quienes invariablemente se les ha aplicado la legislación vigente respondiendo por sus respectivas acciones”, aseveró durante la ceremonia de reconocimientos para generales que dejaron las filas del Ejército.
Pese a ello, González Barreda, ex inspector y contralor de la Sedena en la pasada Administración, presumió que la Defensa Nacional aún goza de las más altas percepciones de confianza por parte de la ciudadanía.
“A lo largo de nuestra carrera fuimos testigos de innumerables eventos donde se colocaba en situación de duda la correcta aplicación de las Fuerzas Armadas”, dijo en nombre de los mandos retirados./A.Reforma
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