China está dispuesta a apoyar a Rusia

En el período más tenso de turbulencias monetarias en Rusia cuando sus enemigos estaban observando con satisfacción que "el país está cayendo sin control en el abismo de la crisis económica y la recesión", contra las declaraciones agencias occidentales de calificación que iban a revisar las calificaciones de Rusia a la la baja y declararlos cerca de la "basura", en otras palabras prohibidas para los inversionistas extranjeros, los representantes oficiales del gobierno chino hizo importantes declaraciones en apoyo de Moscú.

El 22 de diciembre, el Ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi declaró que Beijing está dispuesto a ayudar a Rusia a superar sus dificultades económicas. "Si la parte rusa lo exige, vamos a proporcionar la asistencia necesaria, en el marco de nuestras capacidades de rendimiento", dijo el Ministro. Agregó que "en la República Popular China, creemos que Rusia tiene tanto la aptitud y la sabiduría necesaria para superar las dificultades existentes en su situación económica".

Según los expertos chinos, el apoyo puede ser proporcionada a Rusia a través de mecanismos tales como la Organización de Cooperación de Shanghai y BRICS. Además, el apoyo de China puede ser realizado en el marco del acuerdo celebrado entre el Banco de Rusia y el Banco Popular de China este mes de octubre. Se trata de un acuerdo de cross currency swap. Se prevé la posibilidad de asentamientos de exportación entre las partes en rublos y yuanes sin usar los dólares. El volumen de la línea de intercambio es de 150 millones de yuanes (alrededor de USD 24,5 millones). El acuerdo se concluye por tres años y podrá prolongarse sujeto al consentimiento de ambas partes.
No hay duda de que las declaraciones de los políticos chinos en cuanto a su disposición a ayudar a Rusia a superar las dificultades existentes en la situación internacional actual tienen un carácter estratégico e implican ciertos riesgos para la parte china. Evidentemente, Washington, principal socio comercial de China de ser, será extremadamente disgustado con este paso realizado por las autoridades chinas. Funcionarios estadounidenses expresaron en varias ocasiones la esperanza de que China se uniría a las sanciones anti-rusos. Sin embargo, esto no trajo ninguna reacción por parte de China. Y si hoy Rusia es capaz de salir de la crisis con pérdidas mínimas, gracias al apoyo de China, que amenaza con empeorar gravemente las relaciones entre Washington y Pekín.

Al mismo tiempo, es evidente que, recientemente, las participaciones de Pekín en sus relaciones con Moscú han llegado a ser muy alta, y los proyectos de infraestructura conjunta con Rusia, los acuerdos para la aplicación de que se firmaron en 2014, han demostrado ser tan importante para la República Popular China que están incluso dispuestos a permitir cierto enfriamiento en sus relaciones con los EE.UU.. Muchos analistas rusos y occidentales se negaron a creer en tales resultados de los eventos que señalan que la política de China está construido en la primera calle a sus propios intereses, en sus relaciones con los EE.UU. tienen un lugar muy especial. Pero el gesto decisivo de las autoridades chinas subraya una vez más que, recientemente, las relaciones entre China y Rusia se han elevado a un nuevo nivel de confianza y cooperación. Los dos países están obligados por proyectos muy graves y en gran escala, en el primer turno de la Europa - corredor de transporte de China occidental y el gasoducto de alimentación de Siberia, que son importantes no sólo para Rusia sino a China también. Y su éxito depende directamente de los procesos que tienen lugar en Rusia.

Hoy, Beijing es máximamente interesadas en el desarrollo estable de la economía rusa y las relaciones bilaterales entre China y Rusia, formando así una base fiable para la implementación exitosa de los mayores proyectos de energía. Las autoridades chinas son conscientes de que la crisis económica en Rusia, en caso de que gane fuerza, será capaz de crear serias dificultades que retrasan la ejecución de los proyectos, y esto es lo que Pekín no quiere en ningún caso. Por lo tanto, se puede decir que la declaración formulada por el Ministro de Relaciones Exteriores de China es un paso bien planificada con el fin de prestar asistencia sólo en el ámbito de la financiación de estos proyectos tienen una importancia crucial para el futuro de la República Popular China, proporcionando servicios de crédito para su aplicación para garantizar el mejor progreso de la construcción. Y, aparte de todo lo demás, también es un pretexto muy conveniente para demostrar política independiente y pragmática de China.

Dmitry Mosyakov - Profesor, Doctor en Ciencias Históricas, Director del Centro para el Sudeste de Asia, Australia y Oceanía, y el Instituto de Estudios Orientales de la Academia de Ciencias de Rusia, en exclusiva para la revista online "Nueva Perspectiva del Este".
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