domingo, 25 de octubre de 2015

La pantomima de la democracia: Golpe de Estado de Portugal contra el Anti-Austeridad

La pantomima de la democracia: Golpe de Estado de Portugal contra el Anti-Austeridad


Le Portugal adopte un budget d'austérité tandis que s'intensifient les attaques spéculatives contre l'Espagne
Mientras tanto, en Portugal estamos siendo testigos de los ingredientes de un golpe de estado genuino con la falta de voluntad del establecimiento hay que aceptar el resultado de una elección y el apoyo obtenido por los partidos que se oponen a la austeridad de la UE. Gerry Adams, del Sinn Féin, 24 de octubre 2015
Esta es la forma más verdadera de la Eurocopa el autoritarismo, a falta de cárceles llenas y cámaras de tortura. (Estos pueden, con el tiempo, vamos). Si usted no está capturado por la idea, el fetichismo de la moneda; si se reúnen encima de sus fuerzas para montar un delito contra la austeridad, hermanada ya que con la unión monetaria, entonces usted debe ser, a los ojos de estas fuerzas policiales, contra el proyecto europeo.
Esta inversión obscena ha encontrado la forma en Portugal, otro país que ha tomado el camino hacia la práctica antidemocrática cuando se trata de la batalla entre el resultado de las elecciones por etapas y la inviolabilidad anunciada de un sistema del euro roto. Cuenta con el frío de la historia - las agrupaciones políticas con un cierto número de votos enrejadas por las tendencias supuestamente radicales. También ha recibido escasa cobertura en ciertas prensas, con algunos ejemplos notables, como la observación de Ambrose Evans-Pritchard que el país había "aguas políticas peligrosas introducidos." [1]
En primer lugar, las matemáticas de las elecciones celebradas el 4 de octubre El bloque de izquierda combinada ganaron 50,7 por ciento de los votos (122 escaños), mientras que el primer ministro conservador, derechista coalición de Pedro Passos Coelho ganó 38,5 por ciento - una pérdida de 28 escaños. Uno tendría que ser un individuo más valiente y tonto como para dejar que el gobierno forma última.
Esto, de hecho, es lo que Aníbal Cacavo Silva, presidente constitucional del país, lo hizo. "En los 40 años de democracia, ningún gobierno en Portugal siempre ha dependido del apoyo de las fuerzas anti-europeos, es decir, las fuerzas que hicieron campaña para derogar el Tratado de Lisboa, el Pacto Fiscal, el Pacto de Crecimiento y Estabilidad, así como desmantelar la unión monetaria y tomar Portugal fuera del euro, en el deseo de la disolución de la OTAN ".
La declaración golpea en una definición del proyecto europeo, si se puede llamar así, vinculado a estructuras de mercado, encuadernados con intereses propios y las virtudes de la defensa militar. Cavaco Silva, evidentemente, no puede concebir que un proyecto europeo podría implicar una variación del tema, mucho menos uno contrarios a los dogmas de la austeridad y el banco.
Los socialistas, bajo António Costa, han prometido políticas keynesianas reflation con los gastos en educación y salud, una plataforma política muy en desacuerdo con Pacto Fiscal de la UE.
Tanto es, en ese sentido, por el legado de la Revolución de los Claveles, que vio post-Salazar normalización de Portugal. Era que la revolución en general pacífica que supervisó la desaparición de la Estada Novo, la visión corporativista de António de Oliveira Salazar que las acciones, en cierto sentido perverso, similitudes con el espíritu anti-democrática de la gobernanza del mercado de la UE. Atornillado de los mismos establos, Cavaco Silva insiste en que la izquierda europea, y en concreto las partes en Portugal, son de alguna manera en contra de Europa, parroquial y por lo tanto peligroso. El inverso, de hecho, es el caso.
La pista en pensamientos erróneos de Cavaco Silva en donde una idea paneuropea radica en su fe total en el mercado, ideales corporativa. No es el lenguaje de los votantes y la inversión pública aquí lo que cuenta, sino las fuerzas fantasmales de capital y la inversión privada. Los inversionistas, los financieros y los banqueros deben mantenerse en el trébol - o todo el país y en virtud de ello, la UE, desentraña.
Este es el peor momento para un cambio radical de los fundamentos de nuestra democracia. Después se llevó a cabo un programa onerosa de asistencia financiera, lo que implica grandes sacrificios, es mi deber, dentro de mis facultades constitucionales, hacer todo lo posible para evitar falsas señales que se envían a las instituciones financieras, los inversores y los mercados.
De hecho, la tendencia más radical en la historia es la ilusión de que la democracia y el mercado lo hacen, de hecho, tienen una relación que corresponde, en lugar de tarros. En verdad, la democracia puede sobrevivir solamente nunca cuando se controlan los mercados. Los financieros europeos han dado la impresión, que se manifiesta a través de la ideología de la Troika, que la Unión Europea está distanciado democrático sólo porque tiene tales instituciones como moneda única, o una línea de austeridad.
La crisis griega mostró todo este proceso sea una farsa sombría, con Atenas ha convertido en un estado cliente hipotecado hasta la empuñadura y contenida por la servidumbre por deudas. Esto sucedió después de Syriza llegó al poder en enero con una plataforma que parecía, al principio, ser totalmente contra la austeridad. La soberanía se cambia una palabra, mientras que el sector financiero cuenta sus ganancias.
Todo el contexto de dicha revuelta en las finanzas es la permisividad hacia los elementos reaccionarios, nacionalistas. Esta es la paradoja de tener un mercado supuestamente flexible que fomenta la facilidad de liquidez en la ausencia de estructuras sociales estables. Históricamente, las fuerzas del capital y las finanzas permiten un grado de nacionalismo y el extremismo, siempre y cuando el sector dinero viene bien. La liquidez tiende a quedarse.
El ejemplo portugués se ha convertido en la declaración más evidente de esto hasta ahora, a pesar de la promesa agrupación izquierda para bloquear y sabotear el programa de política de cuatro años propuesto para la administración de la minoría cuando se reanude la asamblea.
Hasta los dos puntos Meet - la izquierda pro-europeo inspirado en la soberanía-keynesiano reforzado, y las instituciones antidemocráticas que han mantenido la idea de rehenes Europea - la noción de una zona euro viable se desintegrará. Se convertirá, en cambio, un área geográfica habitada por gobiernos autoritarios que ven las elecciones como meras pantomimas.
Dr. Binoy Kampmark era un erudito de la Commonwealth en el Selwyn College. Es profesor en la Universidad RMIT, Melbourne. Correo electrónico: [email protected]
Nota
 

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