CHILPANCINGO, Gro. (apro).- Al menos seis agentes heridos y 42 manifestantes detenidos fue el saldo de un violento desalojo realizado por la Policía Federal (PF) está noche, donde hubo disparos de arma de fuego para liberar la autopista del Sol, vía que fue bloqueada durante ocho horas por transportistas de esta capital y campesinos procedentes de la Sierra.
Los hechos se registraron cerca de las 20:00 horas en las inmediaciones del crucero que conduce al poblado de Chichihualco, en la parte norte de la capital, donde un contingente de federales con equipo antimotín, encabezados por el comandante José Luis Solís López, conocido como Espartaco, dispersó a los inconformes a toletazos y lanzando gas lacrimógeno.
En el lugar, uno de los dos puntos donde se enfocó el bloqueo carretero, los manifestantes respondieron con piedras y comenzó un enfrentamiento que se prolongó por más de media hora y se extendió a los cerros aledaños, donde se escucharon detonaciones de arma de fuego.
Un reporte oficial indica que la acción policiaca dejó un saldo de 42 manifestantes detenidos, entre ellos el comisario de la comunidad de Los Morros, Ismael Cástulo Guzmán, quienes fueron ingresados en las instalaciones del centro de formación policial de la Secretaría de Seguridad Pública estatal.
Las autoridades también reportaron seis policías federales heridos, uno de ellos en estado grave.
Desde la mañana, al menos tres mil transportistas de esta capital y la región Centro suspendieron el servicio de transporte público y, apoyados por habitantes de varios municipios de la Sierra, decidieron bloquear la autopista del Sol.
Los manifestantes exigen al gobierno del priista Héctor Astudillo Flores la reactivación económica de la zona colapsada por el narco y regulación del sistema de transporte público en la entidad, a través de la creación de una secretaría enfocada en los temas específicos de la Sierra y del instituto del transporte en la entidad.
Al respecto, el líder del movimiento denominado Consejo del Autotransporte de la Zona Centro y la Unión de Pueblos de la Sierra de Guerrero, Servando Salgado Guzmán, había reprochado la actitud del gobernador Astudillo, quien ofreció atenderlos la siguiente semana, ordenó la liberación de un carril de la autopista por media hora, pero luego los inconformes volvieron a bloquear totalmente la vía ante la falta de acuerdos con las autoridades estatales.
La protesta comenzó desde la mañana cuando cientos de transportistas suspendieron el servicio, se concentraron con sus unidades en diferentes puntos de la autopista del Sol y decidieron bloquear la vía federal desde las 11:00 horas.
La acción donde participaron cientos de transportistas y campesinos colapsó la capital del estado y dejó varadas a decenas de personas que circulaban sobre la autopista.
De esta forma se cerraron todos los accesos a la capital de la entidad, Incluso, debido a que el bloqueo carretero se enfocó en la parte norte y sur de Chilpancingo, obstruyendo la única ruta que conecta el centro del país con el puerto de Acapulco.
Al respecto, el gobierno estatal emitió un comunicado oficial donde se afirma que desconocen los motivos y causas del bloqueo en la autopista del Sol.
“Hasta el momento las autoridades ignoramos los motivos de esta movilización, a pesar de los reiterados llamados al acuerdo, los líderes se han negado a dar a conocer sus propuestas”, refiere textual la postura de la administración de Astudillo.
También señala que el gobierno ha tomado las medidas necesarias para evitar que “se afecte a terceros y el libre tránsito”.
No obstante, durante el bloqueo de la autopista y las principales calles de esta ciudad ninguna autoridad se presentó en la zona del conflicto para dialogar con los inconformes y liberar la vía federal, hasta la noche cuando se registró el desalojo.
Por su parte el secretario de Gobierno, Florencio Salazar, afirmó que la protesta no tenía ninguna razón justificada porque desde noviembre pasado, dijo, han atendido en más de 20 ocasiones a los miembros de esta organización, y agregó que en esta ocasión los inconformes asumieron una actitud “totalmente cerrada al diálogo y a la exposición de motivos de su inconformidad”.
Por la noche, el ambiente seguía tenso y el gobierno estatal no había fijado una postura sobre el desalojo; mientras, los transportistas se replegaron, pero advirtieron que mañana continuarán con su protesta.