“Puebla vota Gobernador”,
es la frase de la campaña publicitaria que desplegó el Instituto
Electoral de Puebla para promover la participación ciudadana en las
urnas, el próximo 5 de junio y es también, a juicio de los magistrados
de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), el sustento de una campaña gramáticamente incorrecta e incoherente.
No
puede pedirse a los ciudadanos que voten por “un gobernador”, cuando en
la contienda participan tres candidatas y un candidato, lo que tiene
“consecuencias discriminatorias”.
Manuel
González Oropeza, magistrado, fue más allá y hasta afirmó que si bien,
no hay un afán notorio, “habiendo más candidatas mujeres que hombres, es
imperdonable gramaticalmente que se haya olvidado hacer referencia a
las mujeres”.
Igual
que González Oropeza, el resto de los magistrados de la sala superior
coincidieron en el error de género cometido por el Instituto Electoral
poblano, derivando en la decisión de ordenar al árbitro comicial de esa
entidad, retirar la propaganda de promoción del voto para las elecciones del 5 de junio.
El instituto deberá quitar toda la publicidad contenida
en los espectaculares y pantallas leds, ubicadas en la zona
metropolitana de la entidad y reorientar su actuar utilizando lenguaje
incluyente de género.
Al
resolver el SUP-JDC-1619/2016 y SUP-JDC-1621/2016, promovidos por la
candidata independiente Ana Teresa Aranda y la candidata de la coalición
de los partidos Revolucionario Institucional y Verde Ecologista de
México, Blanca Alcalá Ruiz, a la gubernatura de Puebla, el Pleno
estableció que la propaganda actual refleja una desigualdad hacia la
mujer en el lenguaje utilizado, que trasciende la afectación del derecho
a votar y ser votada.
Los abogados determinaron que el Instituto Electoral utilizó frases con estereotipos que impiden la materialización del principio de igualdad.
Tratándose de material publicitario, pues, el lenguaje que se utilice deberá ser incluyente al ser un elemento fundamental dentro de la perspectiva de género, ya que “posee
un potencial transformador que impone el deber de utilizarlo para
garantizar de forma efectiva el derecho a la igualdad y lograr la
inclusión de las mujeres en la vida democrática de la citada entidad
federativa”.
La
determinación marca un precedente que el resto de las entidades donde
se celebrarán elecciones este año, deberán tomar en cuenta y blindarse
ante posibles regaños y restricciones públicas como las que ahora se le
han fincado al árbitro electoral de Puebla.
Al utilizar la palabra “gobernador” en un proceso donde la mayoría de los contendientes, son mujeres, se marca un hecho de desigualdad hacia las féminas, es un problema que prosa que trasciende la afectación del derecho a votar y que sean votadas.
Entonces, a partir de ya, la propaganda electoral deberá manejar un
lenguaje incluyente que garantice el principio de igualdad desde el
origen mismo de los procesos comiciales.
La
medida adoptada la noche de este lunes, 23 de mayo, no había sido
atendida la mañana de este martes por el Instituto Electoral, que
mantenía en su página oficial la publicidad referida y cuestionada.
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