Muchas
personas han escrito o dicho cosas que, en su momento, son vistas como
simples especulaciones; situaciones que sólo podrían pasar si ciertas
cosas ocurrieran de un modo específico. Sin embargo, lo espeluznante
viene cuando algunas de estas predicciones son malas y que, de alguna manera, se abren paso para llegar a la realidad, donde el mundo tiene que lidiar con ellas, así como con sus consecuencias.
En 1995, el conocido astrónomo y astrofísico Carl Sagan, escribió un libro titulado “El mundo y sus demonios”, donde nos habla de la pseudo-ciencia, el pensamiento crítico y de muchas razones por las que la gente debe de conservar cierto nivel de escepticismo en esta vida. Pero un detalle peculiar en éste, es que habla del futuro, donde la tecnología y otras comodidades están haciendo al ser humano perder su capacidad de actuar por su cuenta.
Si quieren saber qué es lo que hay en ese texto, pondremos un fragmento más abajo. Ustedes tendrán que decirnos si se equivoca o no.
Parte de nuestra mente no querrá creerlo, pero una pequeña sección, en lo profundo, nos impulsará a mirar a nuestro alrededor, donde todo el mundo mira su teléfono y pide la opinión de internet para saber lo que necesita acerca de cualquier tema. Tal vez al observar el panorama, veamos que esta cita tiene un poco de verdad.
Vivimos en una época extraña, porque todos sabemos aunque sea un poco acerca de lo que acontece en este vasto mundo. Sin embargo, siempre hay un precio que pagar, y tal vez el alienamiento de lo real sea el que nos toca. ¿Es eso o exageramos?
En 1995, el conocido astrónomo y astrofísico Carl Sagan, escribió un libro titulado “El mundo y sus demonios”, donde nos habla de la pseudo-ciencia, el pensamiento crítico y de muchas razones por las que la gente debe de conservar cierto nivel de escepticismo en esta vida. Pero un detalle peculiar en éste, es que habla del futuro, donde la tecnología y otras comodidades están haciendo al ser humano perder su capacidad de actuar por su cuenta.
Si quieren saber qué es lo que hay en ese texto, pondremos un fragmento más abajo. Ustedes tendrán que decirnos si se equivoca o no.
“Tengo el presentimiento de que, en una América de los tiempos de mis hijos o de mis nietos -cuando los Estados Unidos ya sean un servicio de información y economía; donde casi todas las industrias manufactureras se hayan ido a otros países; cuando los increíbles poderes tecnológicos estén en manos de unos pocos, y nadie que represente el interés público pueda comprender los problemas; cuando la gente haya perdido la habilidad de crear sus propias agendas o cuestionar con fundamentos a aquellos con autoridad; cuando nerviosamente apretemos nuestros cristales y consultemos nuestros horóscopos, veamos nuestras facultades críticas en decadencia, incapaces de distinguir lo que nos gusta de lo que es verdad, nos deslizaremos de nuevo, casi sin darnos cuenta, de vuelta a la oscuridad y a la superstición.”Suspecting Carl Sagan had either a time machine or a crystal ball.Ok, probably the time machine. pic.twitter.com/zpKH1HUYhz
— Charles Bergquist (@cbquist) 23 de enero de 2017
Parte de nuestra mente no querrá creerlo, pero una pequeña sección, en lo profundo, nos impulsará a mirar a nuestro alrededor, donde todo el mundo mira su teléfono y pide la opinión de internet para saber lo que necesita acerca de cualquier tema. Tal vez al observar el panorama, veamos que esta cita tiene un poco de verdad.
Vivimos en una época extraña, porque todos sabemos aunque sea un poco acerca de lo que acontece en este vasto mundo. Sin embargo, siempre hay un precio que pagar, y tal vez el alienamiento de lo real sea el que nos toca. ¿Es eso o exageramos?
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