domingo, 29 de enero de 2017

Trump, como Hitler, será el tonto útil del Sionismo


Trump, como Hitler, será el tonto útil del Sionismo









Antes, EEUU era el más fiel servidor de SIÓN....
ahora con Trump, es Israel mismo quien maneja los EEUU


Trump, como Hitler, será el tonto útil de Sion


Después de una semana en la Casablanca ya se puede decir que Trump, al contrario de lo que decían, es cualquier cosa menos impredecible, así como que tampoco tiene nada que ver con un político convencional al uso, de esos que nos toman el pelo continuamente, esos que dicen una cosa mientras hacen la contraria.


Guste o no guste, Trump es de los pocos que cumplen lo que dice.


Si nos fijamos bien, en el fondo, esa es la única diferencia que hay dentro del bipartidismo. Ambos hacen lo mismo, aunque difieren en las formas. Los hipócritas, buscan camelarte para contar encima con el visto bueno de la ciudadanía a sus crímenes, injusticias y fechorías.


Unos doran y adornan el discurso con buenas intenciones que luego no cumplen, mientras los otros nos escupen a la cara la verdad sin tapujos de lo que piensan, conectando de este modo con esa parte de la ciudadanía más visceral e ignorante: la rural que inunda los estados profundos de muchos países.




Su discurso populista conecta con el de Berlusconi, Duterte, Le Pen y al contrario de lo que afirman los demonizadores del término, no engañan al pueblo. Puede que digan lo que cierta parte del pueblo quiera oir, pero no engañan a nadie. Al contrario que sus detractores que te dicen una cosa y hacen por detrás lo mismo que Trump.

Unos, van a la guerra por sus santos cojones, los otros lo adornan con motivos humanitarios
Unos, sacan ufanos al macho alfa que llevan dentro diciendo sandeces, mientras otros que se arropan con la bandera feminista, hacen tratos y negocios con las dictaduras árabes más retrógradas que humillan y vapulean los derechos de la mujer.

Unos te dicen directamente que te calles o te dan con el palo. Los otros mientras defienden los DDHH con la boca grande, no dejan de sacar leyes que coartan la libertad de prensa, de información o de expresión y/o te reprimen como cualquier dictadura, si te pasas exigiendo tus derechos.

Unos chillan sus exabruptos, se les ve venir, asesinan de frente. Los otros te matan por la espalda mientras te susurran al oído hipócritas discursos que te hacen bajar la guardia.

Unos simplemente terminan el muro que antes, sus caraduras de detractores, levantaron sin levantar ampollas.

Lo mismo pasa en España. Los sociatas abrieron el melón de las privatizaciones y los recortes. Los otros, los malos, simplemente apuntalaron y terminaron la obra.





El "poli bueno" y el "poli malo" del bipartidismo USA


Israel, cansado de Obama y Europa, que hacían caso omiso de sus ansias expansionistas, a colocado a Trump en la Casablanca para satisfacerlas.

Y para ello, necesitaba a alguien que con tintes dictatoriales. Una especie de Aznar o Berlusconi estadounidense, que se pasara por el forro lo que dijeran los demás... por eso de creerse elegidos por Dios para realizar tamaños disparates.

Para empezar, Trump, ha puesto firme a la ONU, diciendo claramente que aquí mando yo y se hará lo que yo diga. Y el que no lo haga, que se atenga a las consecuencias.

A partir de ahora, si las resoluciones de la ONU, no son al gusto de Israel o EEUU. Éstos simplemente, la finiquitarán.

De lo que diga Europa, ya ni se preocupan. Idearon el euro y crearon la crisis del 2008, para dejarla endeudada y echa unos zorros. Ni política, ni económica, ni militarmente pinta ya ná en la geopolítica global. Ha quedado simplemente como mero consumidor de los productos del resto del mundo.

Israel, ya ha puesto toda su maquinaria militar a punto, para anexionarse definitivamente Palestina, a espaldas de lo que diga la tan renombrada Comunidad Internacional.

Al igual que, espera la señal adecuada de Trump, para primeramente intervenir en Siria y anexionarse de una vez, los Altos del Golán. Para ello, ya ha hecho decir, a sus mercenarios yihadistas rebeldes sirios que ellos están dispuestos a reconocer tanto al estado de Israel como a bendecir la anexión del mencionado territorio sirio. Al fin y al cabo, solo por eso se inició la psudo-revolución siria.

Más tarde, atacarán Irán. El plato fuerte del plan sionista para la región y el último país enemigo que tratarán de convertir en estado fallido, como ya han hecho con Afganistán, Irak, Sudán, Somalia, Libia, Yemen o Siria.

Da igual, que cumplan o no el programa nuclear. Y dará igual, lo que digan el resto de naciones, con Trump y Netanyahu al frente... Irán está sentenciada.

Solo queda salvar el escollo de Rusia. Y por ello y para ello, pusieron a Trump, al frente. Para engatusar como sea, a Putin para que les permita atacar a Irán sin que se inmiscuya.

Y aunque Rusia, por activa y por pasiva, ya ha dicho innumerables veces, que nunca abandonará a Irán por restablecer su relación con EEUU ni por que acaben las sanciones, puede que haya contrapartidas que no puedan rechazar. Como el reconocimiento de Crimea como parte de Rusia, la partición de Ucrania o autonomía plena del Donbass o el visto bueno al plan ruso en Siria con la excepación hecha de los Altos del Golán. Asunto innegociable para Israel.

Si la alianza con Putin se consumara, serviría ésta tambien para meter una cuña de discordia en la relación ruso-china.

Cosa que le vendría muy bien a Trump y sus planes de intentar convertir a China en lugar de a Rusia, como enemigo global a combatir.

Trump, sabe, como hombre de negocios que es, que quien tiene el dinero, domina el mundo. Y ahora mismo, éste viaja a pasos agigantados hacia Oriente. Para revertir esto, no basta tan solo que América vuelva a fabricar productos, sino que la mayor fábrica del mundo, China, deje de tener a quien vender. Por las buenas, a través de boicots comerciales. O por la fuerza de las armas.

El Támdem militar que conforman ahora Rusia y China es invencible. Trump intentará romperlo para atacar la pieza que militarmente y por ahora, es más débil.

Como Hitler, que destrozó los imperios neocoloniales europeos con su guerra para "mayor gloria de los salvadores estadounidenses" y dió pie con su "Holocausto" a la creación de Israel, Trump hará el trabajo sucio que desea Israel.

Y como Hitler, que cogió una Alemania agonizante con el pueblo pasando hambre y todo tipo de calamidades para transformarla en una nación próspera y bullante, Trump espera hacer lo mismo y de paso como aquel, conseguir la aprobación de sus diudadanos para sus siniestros planes bélicos.

Para ello, cuenta con toda la maquinaria corporativa sionista, que hará todo lo posible, maquillar cuentas si es necesario, para que Trump triunfe en hacer grande de nuevo a los EEUU. Aunque sea efímeramente y solo por unos años. Ya que la colsal deuda del país tarde o temprano tendrá que reventar por algún sitio.

Trump, será el últimos brillo o estertor que siempre da un imperio al morir, en su vano intento de evitar lo inevitable.

Como a Hiler, desde el primer momento hasta el final, le demonizaron. Saben que como él, se saltará a la torera todos los tratados internacionales.

Y como, a él, le tienen preparado su final.

Pero antes hará lo que que Sion le ha encomendado.

Para Cuando caiga, Israel ya habrá avanzado un poco más en su agenda, la creación del gran Israel, que es lo que importa.

Y para cuando lo haga, ya esperan, Soros y sus lacayos para seguir con más de lo mismo, pero, eso sí, con mejores maneras.

Eso sí, éste se irá por la puerta chica, como cuasi-el otro,
pero con los bolsillos llenos.

Armak de Odelot

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