Los habitantes de la isla japonesa de Okinawa protestan contra la edificación de una nueva base militar de EEUU en su territorio, según informa el canal de televisión NHK.
"No podemos perdonar al Gobierno que trata de echar durante cien años más sobre los hombros de los pobladores de la prefectura de Okinawa la carga (de las bases militares)", aseveró a NHK Susumu Inamine, alcalde de la ciudad de Nago.

El alcalde, en cuyo distrito está prevista la construcción de la nueva base, añadió que los pobladores ya soportan durante 70 años esta carga.

Según el canal de televisión, un centenar de personas llevaron a cabo una manifestación sentada frente a la base Camp Schwab a raíz del reinicio de la construcción de un nuevo aeródromo de EEUU en las cercanías del poblado de Henoko.

La construcción se detuvo en 2015 debido a la resistencia de las actividades locales, pero el Gobierno central de Tokio logró reiniciar las obras por medio de los tribunales.

No obstante, la posición de las autoridades de Okinawa no ha cambiado al respecto.

La prefectura de Okinawa ocupa solo el 0,6 por ciento del territorio del país, pero allí se encuentran el 74 por ciento de las instalaciones militares de EEUU y más de la mitad de los efectivos que Washington tiene en el Japón: 25.800 uniformados y 19.000 familiares y otros civiles.

El anterior primer ministro japonés, Yukio Hatoyama, llegó el poder en 2009 con la promesa de cerrar la base en la isla de Okinawa, generadora de un amplio rechazo en la población local, pero un año después dimitió porque EEUU le impidiese cumplir su propósito