Naciones
Unidas ignoró una carta del Senado de EE.UU. para frenar la aprobación
de la última resolución de la Unesco en condena del régimen de Israel.
Según
las fuentes, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) no vio
suficientes los argumentos existentes en la carta para que el ente
internacional desista en aprobar su nueva resolución antisraelí.La Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) aprobó el martes dicha resolución, denunciando las “persistentes excavaciones, túneles, obras y proyectos” en Al-Quds (Jerusalén), llamando a Israel “potencia ocupadora”.
La resolución, que se aprobó con 22 a favor, 10 en contra y 23 abstenciones, se emitió a pesar de una carta firmada por todos los 100 senadores de Estados Unidos, pidiendo que el organismo mundial tenga una visión más equilibrada sobre el régimen de Tel Aviv.
“Aunque, como republicanos y demócratas, estamos en desacuerdo sobre muchas cuestiones, estamos unidos en nuestro deseo de ver a las Naciones Unidas mejorar su tratamiento a Israel y eliminar el antisemitismo en todas sus formas”, dice la carta de los senadores.
En este sentido, el senador republicano Marco Rubio, dijo a la cadena estadounidense Fox News que esta votación es “otro ejemplo deshonroso” de los intentos de los Estados miembros de la Unesco para “deslegitimar a Israel”, por lo tanto, prometió que Washington hará “todo lo posible” para emprender “reformas reales en la ONU”.
Por su parte, el embajador israelí en la ONU, Danny Danon, tachó la decisión como “descaradamente engañosa”, al argumentar que “los intentos de disputar la conexión entre Israel y Jerusalén no cambiarán el simple hecho de que esta ciudad es la capital histórica y eterna de los judíos”.
Aunque, como republicanos y demócratas, estamos en desacuerdo sobre muchas cuestiones, estamos unidos en nuestro deseo de ver a las Naciones Unidas mejorar su tratamiento a Israel y eliminar el antisemitismo en todas sus formas”, dice la carta de los 100 senadores estadounidenses a la ONU.Estados Unidos ha tenido cierto éxito en influenciar al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, sobre Israel. Bajo la presión de la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, la agencia sacó un informe en marzo de la página Web de la Comisión Económico-Social para Asia Occidental (ESCWA), en el que acusó a Israel de imponer “régimen de apartheid” a la población palestina.
La secretaria de la ESCWA, Rima Jalaf, dimitió de su cargo ante “enormes presiones” para que retire el informe en cuestión del sitio Web de la ESCWA. Jalaf defendió el informe asegurando que es “el primero de su tipo” en que una agencia de las Naciones Unidas arroja luz sobre “los crímenes que continúa cometiendo Israel contra el pueblo palestino, que equivalen a crímenes de guerra contra la humanidad”.
La agencia respaldó su tesis y aseguró que cuenta con pruebas abrumadoras que respaldan el informe y, para hacer frente a esta situación y castigar al régimen de Israel, recomendó que se lleve el caso ante los tribunales internacionales para que estos emitan una sentencia contra las prácticas discriminatorias del régimen de Tel Aviv.
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