El
portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Geng Shuang, fue
claro al respecto: "nuestra postura es clara y contundente: estamos en
contra del despliegue de THAAD en Corea del Sur", dijo. Asimismo,
exhortó a "las partes correspondientes a suspender inmediatamente el
despliegue de THAAD" y advirtió que China adoptará medidas necesarias
para defender sus intereses.
Por su parte, el Ministerio de
Asuntos Exteriores de Rusia declaró que el despliegue de sistemas de
defensa antimisiles podría llevar a Washington a pasos peligrosos a
espaldas del Consejo de Seguridad de la ONU, como el reciente ataque con misiles a Siria."El paraguas antimisiles podría conducir a la perniciosa ilusión de la invencibilidad y la impunidad, es decir tentar a las 'cabezas locas' en Washington hacia nuevos pasos unilaterales y peligrosos a la hora de resolver los problemas globales y regionales al margen del Consejo de Seguridad de la ONU y en contra del sentido común como ocurrió el 7 de abril cuando EEUU lanzó un ataque con misiles contra el Estado soberano de Siria", dice la nota.
El periodista y analista internacional Pablo Jofre Leal explica que la instalación del THAAD en Corea del Sur "es una señal para Rusia y China", porque "en definitiva el tema del programa nuclear norcoreano es un problema reciente, de pocos años, (…) pero en realidad el problema en la península de Corea se remonta a fines de la guerra que enfrentó a ambas Coreas" en la década de 1950. "Desde ese momento, la presencia de cientos de miles de militares de EEUU y sus bases militares, y la presencia permanente de navíos de la tercera flota del Pacífico ha sido un elemento catalizador de las dificultades que vive la zona", explica el analista.
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AP Photo/ U.S. Force Korea
Para
Jofre Leal, en este momento EEUU está realizando una serie de acciones
en la región "que lógicamente generan en el Gobierno norcoreano el temor
de la posibilidad de un ataque por parte de EEUU. Y lógicamente también
para Rusia, para China, y para la propia Corea del Sur, la instalación
del sistema antimisiles es una provocación".
"Cuando la
cancillería de Rusia habla de ciertas 'cabezas locas' que tienden a dar
pasos unilaterales, peligrosos, a la hora de enfocar los problemas
globales y regionales al margen de los organismos internacionales, creo
que Rusia, China, y la propia oposición surcoreana, hacen bien en dar a
conocer que se está reforzando la seguridad de EEUU –cosa que es
discutible porque son miles los kilómetros que lo separan de las costas
de la península de Corea– a expensas de la seguridad y de los intereses
de otros países", zanja nuestro interlocutor.El analista se pregunta qué validez puede tener el convenio de este sistema antimisiles firmado por EEUU con el anterior Gobierno surcoreano corrupto. "¿Cuántos millones de dólares pudieron haber estado involucrados en sobornos a funcionario estatales por la implementación de este sistema antimisiles?".
"Corea del Sur se ha convertido en el jamón del sándwich. Está en medio de dos trozos del pan, ambos trozos muy poderosos".
Por
tanto, explica Jofre Leal, "lo que ha hecho EEUU con esta
implementación, es forzar al Gobierno interino surcoreano a instalar los
sistemas antimisiles, que si bien están firmados, podría perfectamente
haberse detenido en virtud precisamente de la salida del Gobierno
acusado de corrupción, y el interinato de un Gobierno que no tiene la
legitimidad de la población surcoreana para desarrollar la instalación
de un sistema que va a generarle mayores dificultades", explica.Para Pablo Jofre Leal, la decisión ya a estas alturas 'unilateral' de EEUU de ejecutar la instalación del THAAD pone en peligro a las poblaciones de las dos Coreas. Así, "el Gobierno interino de Corea del Sur se ve con una bomba en sus manos y sin saber qué hacer", concluye el analista.
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