Arabia Saudí ataca buque petrolero libio al sur de Yemen
La
llamada coalición árabe, liderada por Arabia Saudí, atacó un buque
petrolero libio, que había zarpado de las costas iraníes, en el estrecho
de Bab el-Mandeb, sur de Yemen.
La noticia fue dada a conocer el
viernes por el portavoz del Ejército yemení, el general de brigada
Sharaf Qaleb Luqman, quien aseguró que “el ataque al barco libio es un
crimen claro y lo condenamos tajantemente”.El alto rango militar yemení agregó que la nave fue atacada con el mismo armamento con el que los saudíes y sus aliados realizan ofensivas contra las ciudades e instalaciones de Yemen a diario.
A su juicio, lo que busca el régimen de Al Saud —familia que rige Arabia Saudí— con este ataque al buque libio es mentir y achacar el incidente al Ejército yemení.
El ataque (de Arabia Saudí) al barco libio es un crimen claro y lo condenamos tajantemente”, señaló el portavoz del Ejército yemení, el coronel Sharaf Qaleb Loqman.
En este sentido, agregó que el propósito final de Riad es fabricar falsas evidencias contra Yemen y justificar su futura agresión al puerto de Al-Hudaida y las costas occidentales de Yemen, para después señalar que no es la primera vez que intenta una estratagema de este tipo en este sentido.
Lo curioso a este respecto, declaró Luqman, es la simultaneidad del reciente ataque con la advertencia lanzada por el Reino Unido alertando de que los barcos comerciales que pasan por el estrecho de Bab el-Mandeb y el golfo de Adén podrían ser objeto de ataques.
Para acabar, el general yemení opinó que las medidas de este tipo por parte de Arabia Saudí ponen de relieve los consecutivos fracasos que ha ido cosechando este régimen tanto dentro como fuera de Yemen.
La agresión saudí contra Yemen, iniciada en marzo de 2015, ha dejado ya más de 10.000 muertos y 45.000 heridos, además de dos millones de desplazados, gran parte de ellos menores de edad, de acuerdo con las estimaciones realizadas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Además, un reciente brote de cólera, avivado por las precarias condiciones de higiene y de los servicios sanitarios, ha dejado 2000 muertos y 600.000 posibles casos.
zss/anz/hnb
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