Enrique
Peña Nieto y Xi Jinping, respectivamente, refrendaron su voluntad por
defender el libre comercio dentro de un sistema multilateral basado en
reglas claras.
Peña Nieto y su homólogo de China, Xi Jinping, mantuvieron un encuentro en el marco de la cumbre BRICS 2017. Foto: Presidencia
Xiamen, Chi. Los presidentes de México y China, Enrique
Peña Nieto y Xi Jinping, respectivamente, refrendaron su voluntad por
defender el libre comercio dentro de un sistema multilateral basado en
reglas claras.
En reunión bilateral celebrada este lunes, la séptima entre ambos mandatarios, el mexicano comentó con el anfitrión de la Cumbre BRICS 2017, en la que México participa como país invitado, sobre el inicio del proceso de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Durante el encuentro privado, informó la Presidencia de la República, Peña Nieto destacó que Estados Unidos es el principal socio comercial de México y que el TLCAN ha demostrado ser un vehículo para promover el desarrollo económico y permitido hacer de América del Norte una región más próspera y competitiva.
Aseguró que la posición de México en la mesa de renegociación del TLCAN continuará siendo seria y constructiva, siempre poniendo el interés nacional por delante y buscando un resultado en el que México, Estados Unidos y Canadá ganen.
A través de un comunicado, se informó que Peña Nieto compartió con su homólogo chino los avances en otros procesos de integración comercial que lleva a cabo México, tales como la modernización del Acuerdo Global con la Unión Europea, la figura de Estado Asociado de la Alianza del Pacífico y la negociación en marcha para ampliar el comercio con Brasil.
Este martes, desde el Centro Internacional de Conferencias, el titular del Ejecutivo federal participará en el “Diálogo de economías emergentes y países en desarrollo”, en el marco de la IX Cumbre BRICS, bloque conformado por Brasil, China, India, Rusia y Sudáfrica.
En su cuarta gira a China, Peña Nieto dialogó con Jinping sobre los progresos logrados en los últimos años, como el acceso de productos mexicanos al mercado chino (carne de cerdo, tequila y berries, entre otros), así como en torno a la participación de empresas chinas en la exploración y extracción de hidrocarburos mexicanos y en el desarrollo de la Red Compartida.
Los flujos de inversión se han visto fortalecidos por la instalación, en el 2014, del Fondo Binacional México-China, destacó la Presidencia.
Ambos mandatarios condenaron, además, con energía la actividad nuclear de Corea del Norte y coincidieron en aplicar las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
Hablaron también respecto de la crisis política y humanitaria que se vive en Venezuela; el mexicano hizo saber al chino que México es partidario de que a través del acuerdo político entre los venezolanos se alcance una solución pacífica, respetando la constitución y las leyes de aquel país.
Ayer lunes por la noche, en su mensaje durante la cena de bienvenida que ofreció a los presidentes de los países que integran el BRICS e invitados y sus esposas, Jinping puso de ejemplo este puerto comercial, el de mayor importancia para China y que será un enclave estratégico para concretar su iniciativa Un Cinturón y Una Ruta, según la cual, con espíritu emprendedor, “sí se puede” lograr lo que se desea.
En el sur de Fujian, provincia a la que pertenece Xiamen, comentó, hay un refrán que reza: “El pueblo unido transforma la tierra en oro”.
Y dijo tener la certeza de que, si los países emergentes y en desarrollo unen sus esfuerzos, se ayudan mutuamente y avanzan de la mano, se podrán crear más milagros y convertir la tierra en oro para que los pueblos puedan disfrutar de una vida próspera.
“En chino, Xiamen significa, literalmente, la puerta de un edificio. Deseo con sinceridad que nuestras reuniones en Xiamen abran una nueva puerta que nos conduzca a la cooperación, el desarrollo y a la segunda década dorada de la cooperación de BRICS, creando así nuevas perspectivas para los países emergentes y en vías de desarrollo.
“Que iniciemos esta travesía surcando las olas para avanzar juntos hacia un espléndido futuro de desarrollo sostenible y mayor prosperidad”, completó y brindó por el pleno desarrollo de la Cumbre BRICS, que finaliza este martes. China es el segundo socio comercial de México y primero entre los países de la región de Asia-Pacífico, con un intercambio, el año pasado, de 74,928 millones de dólares, además de ser el sexto inversionista en México de la región Asia-Pacífico y 32 en el mundo.
rramos@eleconomista.com.mx
En reunión bilateral celebrada este lunes, la séptima entre ambos mandatarios, el mexicano comentó con el anfitrión de la Cumbre BRICS 2017, en la que México participa como país invitado, sobre el inicio del proceso de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Durante el encuentro privado, informó la Presidencia de la República, Peña Nieto destacó que Estados Unidos es el principal socio comercial de México y que el TLCAN ha demostrado ser un vehículo para promover el desarrollo económico y permitido hacer de América del Norte una región más próspera y competitiva.
Aseguró que la posición de México en la mesa de renegociación del TLCAN continuará siendo seria y constructiva, siempre poniendo el interés nacional por delante y buscando un resultado en el que México, Estados Unidos y Canadá ganen.
A través de un comunicado, se informó que Peña Nieto compartió con su homólogo chino los avances en otros procesos de integración comercial que lleva a cabo México, tales como la modernización del Acuerdo Global con la Unión Europea, la figura de Estado Asociado de la Alianza del Pacífico y la negociación en marcha para ampliar el comercio con Brasil.
Este martes, desde el Centro Internacional de Conferencias, el titular del Ejecutivo federal participará en el “Diálogo de economías emergentes y países en desarrollo”, en el marco de la IX Cumbre BRICS, bloque conformado por Brasil, China, India, Rusia y Sudáfrica.
En su cuarta gira a China, Peña Nieto dialogó con Jinping sobre los progresos logrados en los últimos años, como el acceso de productos mexicanos al mercado chino (carne de cerdo, tequila y berries, entre otros), así como en torno a la participación de empresas chinas en la exploración y extracción de hidrocarburos mexicanos y en el desarrollo de la Red Compartida.
Los flujos de inversión se han visto fortalecidos por la instalación, en el 2014, del Fondo Binacional México-China, destacó la Presidencia.
Ambos mandatarios condenaron, además, con energía la actividad nuclear de Corea del Norte y coincidieron en aplicar las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
Hablaron también respecto de la crisis política y humanitaria que se vive en Venezuela; el mexicano hizo saber al chino que México es partidario de que a través del acuerdo político entre los venezolanos se alcance una solución pacífica, respetando la constitución y las leyes de aquel país.
Ayer lunes por la noche, en su mensaje durante la cena de bienvenida que ofreció a los presidentes de los países que integran el BRICS e invitados y sus esposas, Jinping puso de ejemplo este puerto comercial, el de mayor importancia para China y que será un enclave estratégico para concretar su iniciativa Un Cinturón y Una Ruta, según la cual, con espíritu emprendedor, “sí se puede” lograr lo que se desea.
En el sur de Fujian, provincia a la que pertenece Xiamen, comentó, hay un refrán que reza: “El pueblo unido transforma la tierra en oro”.
Y dijo tener la certeza de que, si los países emergentes y en desarrollo unen sus esfuerzos, se ayudan mutuamente y avanzan de la mano, se podrán crear más milagros y convertir la tierra en oro para que los pueblos puedan disfrutar de una vida próspera.
“En chino, Xiamen significa, literalmente, la puerta de un edificio. Deseo con sinceridad que nuestras reuniones en Xiamen abran una nueva puerta que nos conduzca a la cooperación, el desarrollo y a la segunda década dorada de la cooperación de BRICS, creando así nuevas perspectivas para los países emergentes y en vías de desarrollo.
“Que iniciemos esta travesía surcando las olas para avanzar juntos hacia un espléndido futuro de desarrollo sostenible y mayor prosperidad”, completó y brindó por el pleno desarrollo de la Cumbre BRICS, que finaliza este martes. China es el segundo socio comercial de México y primero entre los países de la región de Asia-Pacífico, con un intercambio, el año pasado, de 74,928 millones de dólares, además de ser el sexto inversionista en México de la región Asia-Pacífico y 32 en el mundo.
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