Del 3 a 5 de septiembre, la ciudad china de Xiamen acoge la IX cumbre del grupo BRICS. Para Guevorg Mirzayán, profesor asociado del Departamento de Ciencia Política de la Universidad Financiera del Gobierno de Rusia, los BRICS son una organización bastante compleja pero "extremadamente necesaria en el mundo moderno".
De acuerdo con el experto, antes las cosas eran más sencillas, los procesos mundiales eran comandados por el "colectivo occidental". Si lo hacía de manera mala o buena es otro tema, agregó Mirzayán. El punto es que ahora las cosas han cambiado y se han vuelto un poco más complejas, ya que el tal "colectivo occidental ya no existe más".

"Las serias contradicciones en los intereses nacionales y en las opiniones sobre los procesos mundiales han llevado a un gran desacuerdo (y quizás hasta a una ruptura) entre Estados Unidos y Europa occidental", destacó el politólogo en un artículo para Sputnik.

Alemania ya ha anunciado que además de seguir su propio camino, está preparada para denunciar a EEUU ante los tribunales internacionales, si el país norteamericano se atreve a imponer sanciones a las empresas germanas que negocien con Rusia, ejemplificó el experto.

Además de eso, Estados Unidos, que es considerado el "país clave de Occidente", ya no es capaz de administrar los procesos mundiales de manera eficaz. Según el experto, la élite del país norteamericano está "ahogada" en una guerra política interna y en una cruzada contra su propio presidente, Donald Trump. De esa manera, las cuestiones internacionales son ignoradas o consideradas solamente de manera superficial, o entonces, son utilizadas para resolver problemas políticos internos.

"El debilitamiento de EEUU crea un vacío de poder, y como no es posible que un único país simplemente reemplace a Estados Unidos como 'moderador' mundial, surgen, entonces, perspectivas 'tentadoras' para los bloques y alianzas regionales, en particular, para los BRICS", consideró Mirzayán.

El politólogo destacó, sin embargo, que los miembros de los BRICS -Brasil, Rusia, la India, China, Sudáfrica- son naciones "demasiado diferentes" y que la organización nunca ha sido, no es y no se convertirá en un futuro previsible en un grupo integrado como el TLCAN o la Unión Euroasiática.

Pese a todas las dificultades y diferencias existentes dentro del bloque, los BRICS son, de hecho, el principal contendiente al papel de "centro alternativo de control de los procesos mundiales", apuntó Mirzayán.

Los BRICS reúnen las naciones más poderosas del mundo en desarrollo. Además, estos países están unidos por su plena soberanía, su deseo de apoyar esta soberanía y su falta de voluntad en socavar la soberanía de los demás. En los BRICS no hay un país dominante, subrayó el analista político.

"Es por eso que los BRICS son considerados la plataforma más importante para la adopción de decisiones políticas y económicas que tendrán un impacto constructivo en el orden mundial. Por lo menos, esa es la manera que lo ve Rusia", destacó el experto.

Durante la cumbre en Xiamen, Vladímir Putin, el presidente de Rusia, planea discutir con sus homólogos las cuestiones relacionadas a las luchas contra el terrorismo, a la corrupción y a los narcóticos. El tema del terrorismo, obviamente, es el de mayor relevancia actualmente, apuntó el experto.

Además de eso, Rusia intentará utilizar la plataforma de los BRICS para promover la propuesta ruso-china para afianzar la paz en la península de Corea. Si Rusia y China logran convencer a los otros miembros de los BRICS a apoyar esta propuesta, EEUU sufrirá "un duro golpe" en su estrategia para la región, observó Mirzayán.

En términos económicos, los BRICS deben convertirse en una plataforma para la construcción de instituciones financieras globales que sean alternativas a las controladas por Estados Unidos y que son utilizadas solamente en beneficio del país norteamericano y no de los intereses globales.

En ese sentido, ha sido creado el Nuevo Banco de Desarrollo (NDB) de los BRICS que ya ha aprobado siete proyectos de inversión en los países miembros por un monto de aproximadamente 1.500 millones de dólares. Se espera que en el año corriente el NDB apruebe un segundo paquete de proyectos de inversión de unos 3.000 millones de dólares.

Además, los miembros del bloque ya han acordado en realizar operaciones comerciales en monedas nacionales, como alternativa al dólar. Mirzayán destacó, sin embargo, que para avanzar más en este aspecto será necesario que los países aumenten el volumen de negocios mutuos que todavía es relativamente pequeño.

Cabe destacar que, este año, además de los líderes de los países miembros, en el evento participarán representantes de Egipto, Guinea, México, Tailandia y Tayikistán.