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España seguirá creciendo a velocidad de crucero y por encima de la media de la Eurozona
Aurelio Jiménez
@jimenez_guer
Dentro de unos días entraremos en 2018 y pondremos fin a un 2017 que
se recordará por ser el año de la consolidación de la recuperación
económica y de la terrorífica crisis independentista de Cataluña. Es un
buen momento también para repasar las últimas previsiones económicas que
se han publicado sobre España.
En esta ocasión han sido la OCDE, el Banco de España y CaixaBank los últimos organismos en actualizar sus proyecciones macroeconómicas. Vamos a analizarlas y a extraer algunas conclusiones.
Hace unas semanas la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)
revisaba tres décimas al alza su previsión de crecimiento económico
para España en 2017 respecto a las que apuntaba el pasado mes de junio,
hasta el 3,1%. Sin embargo, empeoraba en una décima el crecimiento
previsto para 2018, al situarlo en el 2,3%. En 2019 el crecimiento
previsto es del 2,1%.
Respecto al empleo, la OCDE prevé que España cierre 2017 con una tasa de paro del 17,2%, tres décimas menos que en la anterior previsión. En 2018 la tasa de paro se reduciría al 15,4 % y en 2019 al 14%, aún a años luz de la media de los países de nuestro entorno.
La OCDE estima además que el déficit de nuestras administraciones públicas se reducirá este año hasta el 3,2%, una décima más del pactado con Bruselas. Al mismo tiempo, pronostica que se situará en el 2,4% en 2018 (dos décimas más) y en el 1,5% en 2019. Respecto a la deuda pública, se situará en el 98,6% del PIB este año, en el 97,2% en 2018 y en el 95,7% en 2019.
El servicio de estudios de CaixaBank, CaixaBank Research,
también ha revisado en los últimos días sus proyecciones económicas
para España. Así, prevé que el crecimiento de la economía española se
sitúe en el 3,1% este año, en el 2,4% en 2018 y en el 2,3% en 2019.
CaixaBank considera que el comportamiento de la economía española durante los últimos tres años ha sido excepcionalmente bueno, con crecimientos por encima del 3% anual que han permitido crear más de 1,5 millones de empleo. No en vano, la economía española creció un 9,8% acumulado entre 2015 y 2017, frente al 6,2% de la eurozona y el 5,7% de Estados Unidos.
Desde la entidad financiera advierten de la desaceleración prevista de la demanda interna, principalmente por el descenso del precio del petróleo y por la rebaja fiscal, y de que esta no se verá compensada por el buen comportamiento del sector exterior. A estos factores hay que sumar la incertidumbre derivada del contexto político.
Hace unos días el Banco de España
revisó al alza su estimación de crecimiento del PIB español tanto en
2017 como en 2018. En concreto, la mejora fue de tres décimas para cada
año, hasta un 3,1% en 2017 y un 2,5% en 2018. Para 2019 mantiene su previsión de crecimiento en el 2,2%.
El Banco de España confía en que se mantenga el alto ritmo de creación de empleo y que esto permita que la tasa de paro se reduzca hasta el 16,5% en 2017 (dos décimas menos que en la anterior estimación), hasta el 14,7% en 2018 y hasta el 13,2% en 2019 (siete décimas menos que en las previsiones anteriores en ambos años).
En lo que respecta al déficit público, el supervisor bancario no cree que España consiga cumplir el objetivo del 3,1% del PIB pactado con la Comisión Europea para este año. En su proyección prevé un déficit del 3,2% en 2017 (una décima por encima del previsto) y del 2,6% el año que viene (cuatro décimas por encima del objetivo).
Como vemos, aunque a un ritmo menor que en años precedentes, la
economía española seguirá creciendo a velocidad de crucero a partir de
enero. Organismos como el FMI y la Comisión Europea también mantienen previsiones muy en la línea de las comentadas hoy.
También el propio presidente del gobierno adelantó hace unos días que el PIB español crecería en torno al 2,5% de media hasta el año 2020 y que esto se reflejaría de forma positiva en la evolución del empleo, de forma que la tasa de paro se situará cercana al 11% a finales de 2019, con 20 millones de ocupados en nuestro país.
España seguirá siendo además una de las locomotoras de la Eurozona, que en la actualidad crece al 2,6%, y de la UE, que también crece al 2,6%, según Eurostat. El crecimiento español está por encima del de países como Alemania (2,8%), Francia (2,2%) o Reino Unido (1,5%).
En esta ocasión han sido la OCDE, el Banco de España y CaixaBank los últimos organismos en actualizar sus proyecciones macroeconómicas. Vamos a analizarlas y a extraer algunas conclusiones.
Previsiones de la OCDE
Respecto al empleo, la OCDE prevé que España cierre 2017 con una tasa de paro del 17,2%, tres décimas menos que en la anterior previsión. En 2018 la tasa de paro se reduciría al 15,4 % y en 2019 al 14%, aún a años luz de la media de los países de nuestro entorno.
La OCDE estima además que el déficit de nuestras administraciones públicas se reducirá este año hasta el 3,2%, una décima más del pactado con Bruselas. Al mismo tiempo, pronostica que se situará en el 2,4% en 2018 (dos décimas más) y en el 1,5% en 2019. Respecto a la deuda pública, se situará en el 98,6% del PIB este año, en el 97,2% en 2018 y en el 95,7% en 2019.
Previsiones de CaixaBank
CaixaBank considera que el comportamiento de la economía española durante los últimos tres años ha sido excepcionalmente bueno, con crecimientos por encima del 3% anual que han permitido crear más de 1,5 millones de empleo. No en vano, la economía española creció un 9,8% acumulado entre 2015 y 2017, frente al 6,2% de la eurozona y el 5,7% de Estados Unidos.
Desde la entidad financiera advierten de la desaceleración prevista de la demanda interna, principalmente por el descenso del precio del petróleo y por la rebaja fiscal, y de que esta no se verá compensada por el buen comportamiento del sector exterior. A estos factores hay que sumar la incertidumbre derivada del contexto político.
Previsiones del Banco de España
El Banco de España confía en que se mantenga el alto ritmo de creación de empleo y que esto permita que la tasa de paro se reduzca hasta el 16,5% en 2017 (dos décimas menos que en la anterior estimación), hasta el 14,7% en 2018 y hasta el 13,2% en 2019 (siete décimas menos que en las previsiones anteriores en ambos años).
En lo que respecta al déficit público, el supervisor bancario no cree que España consiga cumplir el objetivo del 3,1% del PIB pactado con la Comisión Europea para este año. En su proyección prevé un déficit del 3,2% en 2017 (una décima por encima del previsto) y del 2,6% el año que viene (cuatro décimas por encima del objetivo).
España a velocidad de crucero
También el propio presidente del gobierno adelantó hace unos días que el PIB español crecería en torno al 2,5% de media hasta el año 2020 y que esto se reflejaría de forma positiva en la evolución del empleo, de forma que la tasa de paro se situará cercana al 11% a finales de 2019, con 20 millones de ocupados en nuestro país.
España seguirá siendo además una de las locomotoras de la Eurozona, que en la actualidad crece al 2,6%, y de la UE, que también crece al 2,6%, según Eurostat. El crecimiento español está por encima del de países como Alemania (2,8%), Francia (2,2%) o Reino Unido (1,5%).
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