Con
el propósito de analizar la desigualdad económica y plantear soluciones
para evitar el colapso de la clase media y el surgimiento de la
oligarquía estadounidense, se realizó un foro en el Capitolio de
Washington, con la participación de líderes progresistas.
En el foro realizado, líderes progresistas tras escuchar y analizar la actual situación plantearon soluciones a corto, mediano y largo plazo. A convocatoria del senador Bernie Sanders, se realizó un foro sobre la desigualdad económica, el surgimiento de la oligarquía y el colapso de la clase media estadounidense.
Según los panelistas, durante los últimos cuarenta años se ha abierto la brecha entre ricos y pobres, al extremo de que la riqueza de EE.UU. está controlada por un pequeño grupo de individuos, mientras que más de 40 millones de estadounidenses viven en la pobreza.
Estados como Alabama y Mississippi son los más azotados por la pobreza, donde la clase media, literalmente, ha desaparecido. A eso se suma la discriminación y segregación racial que se expresa en el sistema educativo.
Los panelistas plantearon soluciones a corto, mediano y largo plazo, entre ellos el fortalecimiento de los movimientos sindicales, el cambio de la política económica interna a partir de la capitalización del descontento popular contra la Administración de Donald Trump, durante las elecciones legislativas del venidero mes de noviembre.
Las soluciones propuestas por el sector progresista, correrían el riesgo de enfrentarse a serias dificultades en su proceso de implementación y de convertirse en solo una lista de buenas intenciones, bajo el régimen de Trump.
Alfredo Miranda, Washington.
kmd/alg
En el foro realizado, líderes progresistas tras escuchar y analizar la actual situación plantearon soluciones a corto, mediano y largo plazo. A convocatoria del senador Bernie Sanders, se realizó un foro sobre la desigualdad económica, el surgimiento de la oligarquía y el colapso de la clase media estadounidense.
Según los panelistas, durante los últimos cuarenta años se ha abierto la brecha entre ricos y pobres, al extremo de que la riqueza de EE.UU. está controlada por un pequeño grupo de individuos, mientras que más de 40 millones de estadounidenses viven en la pobreza.
Estados como Alabama y Mississippi son los más azotados por la pobreza, donde la clase media, literalmente, ha desaparecido. A eso se suma la discriminación y segregación racial que se expresa en el sistema educativo.
Los panelistas plantearon soluciones a corto, mediano y largo plazo, entre ellos el fortalecimiento de los movimientos sindicales, el cambio de la política económica interna a partir de la capitalización del descontento popular contra la Administración de Donald Trump, durante las elecciones legislativas del venidero mes de noviembre.
Las soluciones propuestas por el sector progresista, correrían el riesgo de enfrentarse a serias dificultades en su proceso de implementación y de convertirse en solo una lista de buenas intenciones, bajo el régimen de Trump.
Alfredo Miranda, Washington.
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