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EE.UU. está decidido a fabricar caos en Venezuela para justificar una intervención militar
Estados Unidos alienta la violencia en Venezuela para
justificar su intervención militar en el país bolivariano, según un
analista chileno.
En una entrevista concedida este lunes a la cadena HispanTV, el analista político, Esteban Silva, ha abordado desde Santiago (capital de Chile) la situación en Venezuela, donde EE.UU. lidera un conato de golpe de Estado desde el pasado 23 de enero, cuando el jefe de la Asamblea Nacional (AN), Juan Guaidó, se autoproclamó "presidente interino" de la República Bolivariana de manera inconstitucional.
El analista ha denunciado la operación montada por Washington, que el sábado trató de hacer entrar por la fuerza a Venezuela una supuesta "ayuda humanitaria" desde Colombia. El plan, según el analista, es un "montaje para provocar un conflicto de grandes proporciones" en Venezuela, en línea con su complot encaminado a derrocar al presidente democráticamente elegido del país, Nicolás Maduro.
"El día 23 de febrero en la frontera de la República Bolivariana de Venezuela se vivió una batalla", en la que el pueblo, el Gobierno y las Fuerzas Armadas de Venezuela se enfrentaron al Comando Sur del Ejército de EE.UU. que, con su despliegue previo de fuerzas militares norteamericanas, amenaza la soberanía de Venezuela.
También condena los falsos positivos diseñados y creados por los servicios de inteligencia y el Departamento de Defensa (el Pentágono) de EE.UU. y sus sicarios en la frontera colombo-venezolana "con el objeto de generar un nivel de violencia que permitiera el uso de fuerza bélica de una envergadura mayor contra Venezuela".
"Los sicarios y agentes de servicios de inteligencia de EE.UU. quemaron camiones de supuesta ayuda de EE.UU. con el objeto de generar algún grado de crisis, que finalmente fue bien contenida por las fuerzas de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) venezolana", ha subrayado.
Lamenta, asimismo, que ciertos lacayos derechistas de EE.UU. en la región, como son el presidente de Colombia, Iván Duque, y el secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, secunden abiertamente el complot estadounidense contra Caracas.
El analista ha señalado que el principal objetivo de Washington en Venezuela, según la lógica imperialista, es apoderarse del petróleo y de los grandes recursos naturales que tiene el país sudamericano.
"Además hay una concepción ideológica neoliberal y ultraderechista en contra de cualquier país que pise un camino distinto y de autodeterminación", ha apostillado, mientras condenaba las intrigas y amenazas del Gobierno estadounidense contra otros países independientes de la región, como Cuba y Nicaragua.
En una entrevista concedida este lunes a la cadena HispanTV, el analista político, Esteban Silva, ha abordado desde Santiago (capital de Chile) la situación en Venezuela, donde EE.UU. lidera un conato de golpe de Estado desde el pasado 23 de enero, cuando el jefe de la Asamblea Nacional (AN), Juan Guaidó, se autoproclamó "presidente interino" de la República Bolivariana de manera inconstitucional.
El analista ha denunciado la operación montada por Washington, que el sábado trató de hacer entrar por la fuerza a Venezuela una supuesta "ayuda humanitaria" desde Colombia. El plan, según el analista, es un "montaje para provocar un conflicto de grandes proporciones" en Venezuela, en línea con su complot encaminado a derrocar al presidente democráticamente elegido del país, Nicolás Maduro.
"El día 23 de febrero en la frontera de la República Bolivariana de Venezuela se vivió una batalla", en la que el pueblo, el Gobierno y las Fuerzas Armadas de Venezuela se enfrentaron al Comando Sur del Ejército de EE.UU. que, con su despliegue previo de fuerzas militares norteamericanas, amenaza la soberanía de Venezuela.
También condena los falsos positivos diseñados y creados por los servicios de inteligencia y el Departamento de Defensa (el Pentágono) de EE.UU. y sus sicarios en la frontera colombo-venezolana "con el objeto de generar un nivel de violencia que permitiera el uso de fuerza bélica de una envergadura mayor contra Venezuela".
"Los sicarios y agentes de servicios de inteligencia de EE.UU. quemaron camiones de supuesta ayuda de EE.UU. con el objeto de generar algún grado de crisis, que finalmente fue bien contenida por las fuerzas de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) venezolana", ha subrayado.
Lamenta, asimismo, que ciertos lacayos derechistas de EE.UU. en la región, como son el presidente de Colombia, Iván Duque, y el secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, secunden abiertamente el complot estadounidense contra Caracas.
El analista ha señalado que el principal objetivo de Washington en Venezuela, según la lógica imperialista, es apoderarse del petróleo y de los grandes recursos naturales que tiene el país sudamericano.
"Además hay una concepción ideológica neoliberal y ultraderechista en contra de cualquier país que pise un camino distinto y de autodeterminación", ha apostillado, mientras condenaba las intrigas y amenazas del Gobierno estadounidense contra otros países independientes de la región, como Cuba y Nicaragua.
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