Yemen culpa a Arabia Saudí por el brote de la COVID-19 en su país
El
ministro yemení de Salud, Taha al-Mutawakel, responsabiliza a Arabia
Saudí y sus socios por el brote del coronavirus, causante de la
COVID-19, en Yemen.
“La
alianza, liderada por Arabia Saudí, es el principal responsable del
brote de la COVID-19, así como de otras enfermedades infecciosas en
Yemen”, denunció el sábado Al-Mutawakel.
En declaraciones recogidas por la cadena de televisión local Al Masirah, el ministro yemení informó que, hasta la fecha, el nuevo coronavirus, ha infectado a unas siete personas, dos de las cuales han perdido la vida.
El aludido titular pidió al pueblo yemení impedir la expansión de la pandemia en el país, cumpliendo con medidas preventivas, como no asistir a lugares concurridos, permanecer en casa y aplicar principios sanitarios y de higiene observados en el Islam.
El 10 de abril, Yemen anunció su primer caso de la COVID-19 en la provincia oriental de Hadramaut. El experto y escritor yemení Zeyd Ahmed al-Qursi acusó a Washington de haber llevado a Yemen el virus, poniendo de relieve que el primer caso de contagio fue registrado dos días después de la llegada de las fuerzas militares estadounidenses al puerto de Al-Shahir, en la mencionada provincia.
Diferentes autoridades yemeníes y del movimiento popular Ansarolá señalaron, a su vez, que el nuevo coronavirus había sido llevado a Yemen en el marco de un plan urdido por EE.UU., el régimen saudí y el Reino Unido.
La propagación de la COVID-19 en Yemen ha aumentado los temores mundiales sobre las consecuencias que ello acarreará en un país empobrecido y destruido, donde el sistema sanitario colapsó hace tiempo por la agresión saudí y epidemias como el cólera han hecho estragos entre la población.
mnz/ftm/ctl/hnb
En declaraciones recogidas por la cadena de televisión local Al Masirah, el ministro yemení informó que, hasta la fecha, el nuevo coronavirus, ha infectado a unas siete personas, dos de las cuales han perdido la vida.
El aludido titular pidió al pueblo yemení impedir la expansión de la pandemia en el país, cumpliendo con medidas preventivas, como no asistir a lugares concurridos, permanecer en casa y aplicar principios sanitarios y de higiene observados en el Islam.
El 10 de abril, Yemen anunció su primer caso de la COVID-19 en la provincia oriental de Hadramaut. El experto y escritor yemení Zeyd Ahmed al-Qursi acusó a Washington de haber llevado a Yemen el virus, poniendo de relieve que el primer caso de contagio fue registrado dos días después de la llegada de las fuerzas militares estadounidenses al puerto de Al-Shahir, en la mencionada provincia.
Diferentes autoridades yemeníes y del movimiento popular Ansarolá señalaron, a su vez, que el nuevo coronavirus había sido llevado a Yemen en el marco de un plan urdido por EE.UU., el régimen saudí y el Reino Unido.
La propagación de la COVID-19 en Yemen ha aumentado los temores mundiales sobre las consecuencias que ello acarreará en un país empobrecido y destruido, donde el sistema sanitario colapsó hace tiempo por la agresión saudí y epidemias como el cólera han hecho estragos entre la población.
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