miércoles, 20 de marzo de 2013

Un nuevo Papa para mantener todo igual

Un nuevo Papa para mantener todo igual

Edmar Ariel Lezama Rodríguez @edmar_ariel mié 20 mar 2013 07:13
 
 
Fuente SDPnoticias
 
La imagen que el Vaticano dio al mundo al elegir a un Papa latinoamericano es de abandonar el eurocentrismo como figura dominante de la ideología al interior de la iglesia. Si somos más cuidadosos con dicho análisis, nos daremos cuenta que existen varios factores que hacen suponer que la atávica estructura clerical seguirá exactamente igual.
1)      Jorge Mario Bergoglio al momento de su elección como Papa cuenta con una edad de 77 años y desde hace 40 vive únicamente con un pulmón. Las similitudes con su antecesor Ratizinger hacen pensar que el estado de salud del ahora Pontífice es una razón de peso que lo hará renunciar al cargo, tal como ocurrió con el Papa alemán. La iglesia a su interior al parecer no desea tener largos reinados papales, tal como sucedió con Juan Pablo II, ya que periodos de mando cortos facilitan la movilidad política y toma de decisiones en el mediano plazo. Un Papa con muchos años al frente de la iglesia le da un exceso de poder unipersonal al grado de influir en la legislación vaticana para que el colegio cardenalicio sea afín a sus intereses.  Un Papa en periodos relativamente cortos, le da poder al colegio cardenalicio y éste puede perpetuar sus privilegios y estructura de poder, ya que la renovación al frente de la iglesia es constante sin ceder espacios de toma de decisiones.
2)      El determinismo como camino de análisis no siempre nos lleva a conclusiones adecuadas, es decir, aseverar que por tener un Papa salido de una región de pobreza y contrastes económicos lo llevará a ser un Papa comprometido con las causas sociales es completamente falso. Bergoglio como todos sus homólogos latinoamericanos vive una realidad ajena al día a día de nuestros países. Quizá el caso que mejor ejemplifica lo anterior es el trabajo que realiza el padre Alejandro Solalinde en favor de derechos humanos de los migrantes. Hasta el momento  Bergoglio en Argentina o Norberto Rivera en México no han tenido el interés por conocer de primera mano el trabajo de Solalinde y mucho menos apoyarlo.
3)      Diversos estudios muestran que la sociedad actual no ha dejado de ser creyente, contrario a lo que se pudiera suponer. Lo que está ocurriendo en el mundo es una flexibilización en cuanto al modo de acercarse a la religión, ya que más de uno intenta conservar los valores que cualquier dogma ofrece a la par que también busca ser partícipe de avances médicos o culturales. La idea eurocentrista de rechazar todo aquello creado fuera de ese continente o censurar al estilo Edad Media es una labor que Bergoglio ya ejecutó en Argentina y llevará al Vaticano.
4)      La región en el mundo con mayor número de católicos, pero también de personas que no terminan por decidir si se adhieren a una religión de forma completa es América Latina, razón por la cual la decisión de nombrar a un Papa de la zona obedece no a un acercamiento del Vaticano con nosotros, sino más bien de una estrategia publicitaria que al paso del tiempo puede resultar fallida, pues si nos remontamos a 2010, sabremos que Bergoglio se puso al frente de una marcha en Buenos Aires contra el matrimonio entre personas del mismo sexo. En América Latina un buen grupo de personas de corte progresista y que conserva alguna filiación aunque sea oculta a la práctica del catolicismo optará por no acercarse a la iglesia un periodo papal más.
5)      La iglesia católica sigue en una dinámica de castigo por malos actos sin ser reflexiva con sus propios miembros. Una mujer que aborta, una pareja de personas del mismo sexo o alguien que usa cualquier método de anticoncepción es exhibido socialmente por los ministros religiosos y castigados con la amenaza de expulsión del culto, mientras que la pederastia de sacerdotes es sinónimo a una vida de oración fuera de los reflectores públicos. Todo lo anterior es algo que América Latina sufrió de acuerdo a los parámetros de una vida casta de aquella época bajo el dominio español y tiene aún presente; nuestra región ya no desea líderes religiosos intolerantes, aunque eso factor Europa y el Vaticano no lo han considerado.
6)      El Vaticano sigue con una visión eurocentrista, atada a la época medieval y con la idea de que un Papa latinoamericano es el gancho para detener la sangría de creyentes en esta zona del mundo, sin entender que una verdadera estrategia publicitaria pasa por meter a prisión a curas pederastas y encumbrar a un Papa africano, pues tales medidas sí son actos que dificilmente podríamos criticar.
7)      Reinados papales cortos dan poder al colegio de cardenales, tal como mencionamos, por lo que si a él han entrado miembros conservadores por ser la ideología que practican, resulta imposible que de él salga un liberal.

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