La cooperación entre la OTAN y Rusia es complicada 

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La OTAN declara que actualmente, las amenazas a la seguridad son iguales para todos los Estados y solo mediante la cooperación internacional será posible superarlas.

En la Conferencia internacional sobre seguridad europea, celebrada en Moscú, el vicesecretario general de la alianza noratlántica, Dirk Brengelmann, aceptó con optimismo la idea de un acercamiento de OTAN y de Rusia. ¿Qué grado de seriedad tienen sus declaraciones? Y ello porque, según comentan los analistas, de momento, la experiencia de Moscú de cooperación con la OTAN es más bien negativa.

La OTAN, creada hace cerca de sesenta y cinco años, se planteaba un solo objetivo claro y preciso: la posible guerra contra la Unión Soviética y sus satélites del campo socialista. Sin embargo, la URSS dejó de existir con ella se desintegró el bloque socialista en Europa y los aliados de Moscú soviético de ayer ingresaron en las filas de la OTAN. Se modificó también el círculo de intereses de la Alianza, pues, desde el comienzo mismo de la década del noventa está en marcha el incremento de su influencia hacia el Este. Pero, al mismo tiempo, el ensanchamiento de las zonas de responsabilidad debilitó, patentemente, la organización, sobre todo por razones económicas. Sin embargo, no cabe esperar su pronto desplome, indicaba Vladímir Evseev, director del Centro de investigaciones sociopolíticas:

—Esta organización se mantendrá sin falta, es más, por largo tiempo. Sin embargo, sería incorrecto hablar de una unidad ponderable dentro de la OTAN. Sus nuevos miembros marcan seriamente sus posiciones. Están los países de Europa del Este que muestran a veces posiciones diametralmente contrarias a las de Occidente. Así, tendrá lugar la conservación de la OTAN, pero su unidad se irá debilitando.

Empero, no obstante que el actual estado de la OTAN deja bastante que desear, los políticos occidentales no permitirán que termine de degradarse. Por el contrario, Occidente acometerá todos los intentos para promover su desarrollo, considera Konstantin Sivkov, primer vicepresidente de la Academia de problemas geopolíticos:

—La OTAN es una organización militar de la civilización occidental en los hechos el instrumento de salvación de las elites occidentales. Pienso que la OTAN continuará desarrollándose, perfeccionándose y robusteciéndose. Transformándose en un instrumento más eficaz que ahora de plasmación de los intereses geopolíticos de Occidente.

Hay que decir que la experiencia de cooperación de Moscú con la OTAN, que data de la década del noventa del siglo pasado, no ha dejado buenas impresiones. Inmediatamente después de la desintegración del Pacto de Varsovia fueron firmados acuerdos por los que la OTAN no se expandirá al Este de Europa. No obstante ello, el final del siglo XX y comienzos del XXI estuvo marcado por un verdadero desfile de nuevos miembros de la OTAN, en la que fueron acogidos casi todos los países de Europa del Este y las bases de la Alianza están desplegadas junto a las fronteras de Rusia. Y sin embargo, Moscú no rechaza la posibilidad de la colaboración. Rusia ofrece hoy día un corredor de tránsito para las cargas militares de las fuerzas internacionales de asistencia a la seguridad, los militares estadounidenses compran a nuestro país helicópteros de transporte, adecuados al máximo para su empleo en Afganistán. Ahora bien, ¿qué dará a cambio la OTAN, aparte de nuevas amenazas, expresada en bases para su sistema de defensa antimisiles en Europa? Si es que dará algún día algo…

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