Viernes 24 de Mayo de 2013, 03:44 am
Satélite ecuatoriano sigue activo tras colisión con restos de cohete ruso
El director de la Agencia Espacial Civil
Ecuatoriana (EXA), Ronnie Náder, informó este jueves que el satélite
Pegaso sobrevivió a la colisión lateral que sufrió horas antes con
fragmentos de restos de un cohete soviético lanzado en 1985, y sigue
emitiendo una señal, aunque éste no puede ser captada aún por el
organismo.
"Pegaso está vivo, está transmitiendo, pero no podemos captar su señal porque está girando sobre sí mismo, de manera que la antena no puede orientarse a la Tierra", explicó Náder.
También precisó que antes de la colisión, EXA envió un par de comandos informáticos al satélite para que este se protegiera. Asimismo, aseguró que la coraza que blinda al satélite impidió que las partículas de los restos del cohete soviético lo dañaran.
"Sabíamos que íbamos a estar en un giro violento y eso no permite que los paneles solares carguen las baterías del satélite (…) Sabíamos que tras el impacto se debía ubicar la señal, y por eso lo pusimos en una configuración de supervivencia", detalló.
De momento, Pegaso está girando sobre sí mismo de forma un tanto caótica. Sin embargo, Náder espera que los seis sistemas de navegación que posee lo estabilicen y así captar su señal, aunque advirtió que “esto puede ocurrir hasta en tres meses".
Por otro lado, el cosmonauta resaltó que los restos del cohete también impactaron y cambiaron levemente la inclinación de un satélite argentino que viajaba cerca de Pegaso y que fue lanzado el mismo día y en el mismo cohete chino en el que el ecuatoriano.
El nanosatélite Pegaso, puesto en órbita el 26 de abril pasado y cuya señal de vídeo se capta desde el 16 de mayo, ha logrado enviar imágenes de zonas geográficas de Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.
El satélite, durante el enlace y envío de imágenes, también transmite sonidos en código morse que estudiantes pueden decodificar, gracias a programas establecidos para ello en el afán de EXA de despertar el interés por lo aeroespacial.
Pegaso, un cubo de 10 por 10 centímetros con paneles solares, que al desplegarse alcanzan los 75 centímetros y un peso de 2,1 kilogramos, fue al espacio a bordo de un cohete no tripulado LM2D, lanzado desde el centro espacial de Jiuquan, situado en la provincia china de Gansu.
El satélite fue construido y armado en Ecuador, lo que demandó 80 mil dólares aportados por el sector privado, mientras que el Gobierno destinó 700 mil dólares para el lanzamiento, seguros, logística y pruebas de certificación del aparato, realizadas en Holanda en febrero.
Ecuador proyecta el envío de un segundo satélite al espacio, llamado Krysaor, en julio próximo desde Rusia, que tendrá las mismas características de Pegaso.
"Pegaso está vivo, está transmitiendo, pero no podemos captar su señal porque está girando sobre sí mismo, de manera que la antena no puede orientarse a la Tierra", explicó Náder.
También precisó que antes de la colisión, EXA envió un par de comandos informáticos al satélite para que este se protegiera. Asimismo, aseguró que la coraza que blinda al satélite impidió que las partículas de los restos del cohete soviético lo dañaran.
"Sabíamos que íbamos a estar en un giro violento y eso no permite que los paneles solares carguen las baterías del satélite (…) Sabíamos que tras el impacto se debía ubicar la señal, y por eso lo pusimos en una configuración de supervivencia", detalló.
De momento, Pegaso está girando sobre sí mismo de forma un tanto caótica. Sin embargo, Náder espera que los seis sistemas de navegación que posee lo estabilicen y así captar su señal, aunque advirtió que “esto puede ocurrir hasta en tres meses".
Por otro lado, el cosmonauta resaltó que los restos del cohete también impactaron y cambiaron levemente la inclinación de un satélite argentino que viajaba cerca de Pegaso y que fue lanzado el mismo día y en el mismo cohete chino en el que el ecuatoriano.
El nanosatélite Pegaso, puesto en órbita el 26 de abril pasado y cuya señal de vídeo se capta desde el 16 de mayo, ha logrado enviar imágenes de zonas geográficas de Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.
El satélite, durante el enlace y envío de imágenes, también transmite sonidos en código morse que estudiantes pueden decodificar, gracias a programas establecidos para ello en el afán de EXA de despertar el interés por lo aeroespacial.
Pegaso, un cubo de 10 por 10 centímetros con paneles solares, que al desplegarse alcanzan los 75 centímetros y un peso de 2,1 kilogramos, fue al espacio a bordo de un cohete no tripulado LM2D, lanzado desde el centro espacial de Jiuquan, situado en la provincia china de Gansu.
El satélite fue construido y armado en Ecuador, lo que demandó 80 mil dólares aportados por el sector privado, mientras que el Gobierno destinó 700 mil dólares para el lanzamiento, seguros, logística y pruebas de certificación del aparato, realizadas en Holanda en febrero.
Ecuador proyecta el envío de un segundo satélite al espacio, llamado Krysaor, en julio próximo desde Rusia, que tendrá las mismas características de Pegaso.
teleSUR-EFE-Andes-PL/MARL
No hay comentarios.:
Publicar un comentario