Un atentado suicida mata a seis estadounidenses y al menos seis civiles afganos en Kabul
- Los estadounidenses son dos soldados y cuatro contratistas de la OTAN
- El ataque ha sido reivindicado por el grupo islamista Hezb-e-Islami
El jefe de la policía provincial, Mohammad Ayub Salangi, ha explicado que el ataque ha sido perpetrado este jueves por la mañana por un suicida que conducía un automóvil lleno de explosivos y lo ha hecho impactar contra el convoy militar de la OTAN, que circulaba por el barrio de Sha Shaeed, en el este de la capital afgana.
Salangi ha dicho que la explosión, de gran potencia, ha causado destrozos en al menos una decena de casas. Varias horas después del ataque todavía hay confusión respecto al balance de víctimas. Ese responsable policial daba cuenta de seis civiles muertos.
Sin embargo, Sayed Kabir Amiri, responsable de hospitales del Ministerio de Sanidad, ha dicho que la explosión ha causado la muerte de al menos ocho civiles afganos, entre ellos dos niños. Además, ha dicho que hay 37 heridos, la mayoría también niños.
Por su parte, la OTAN ha emitido un comunicado según el cual "dos soldados y cuatro civiles que trabajaban para la OTAN han muerto en Kabul en una explosión de un artefacto improvisado", sin más detalles.
La agencia Reuters, citando fuentes de la Alianza y fuentes militares afganas ha dicho que esas seis víctimas eran estadounidenses.
El ataque ha sido reivindicado por el grupo integrista Hizb e Islami, liderado por Gulabuddin Ekmatyar, antiguo primer ministro y señor de la guerra. Según han declarado portavoces de este grupo a las agencias internacionales, en este ataque han muerto hasta "12 estadounideneses".
El ataque se produce en pleno proceso de retirada progresiva de las tropas internacionales del país asiático, de acuerdo con un calendario que prevé que las tropas del Ejército local se encarguen a partir del próximo año de la seguridad en todo Afganistán, cuando se cumplirán 13 desde la invasión estadounidese. El proceso de repliegue no ha frenado los ataques insurgentes tanto contra las tropas de la OTAN como contra las fuerzas militares y las autoridades locales, lo que en medios diplomáticos despierta inquietud sobre el futuro que le espera al país.
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