Brasilia,
10 jul (PL) Una propuesta de plebiscito para consultar a la ciudadanía
brasileña sobre aspectos de la reforma política carece hoy de respaldo
en el Congreso, que aboga por realizar sus propios cambios y un
referéndum en 2014.
La mayoría de partidos representados en el Legislativo calificaron de
inviable la realización este año del plebiscito sugerido por la
presidenta Dilma Rousseff, como respuesta a los reclamos de la población
que en junio pasado participó en multitudinarias protestas en más de
100 ciudades de Brasil.
El líder de la Cámara de los Diputados,
Henrique Eduardo Alves, destacó la víspera la imposibilidad de celebrar
este año la iniciativa de la mandataria para que los eventuales cambios
entren en vigor en los próximos comicios, tras una reunión con
representantes de las agrupaciones parlamentarias.
Sólo el
Partido de los Trabajadores (PT), en el Gobierno, y otras dos
agrupaciones con mínima presencia en el Congreso -los comunistas del
PCdoB y los Demócratas Laboristas (PDT)- apostaron por la consulta
popular de la Jefa de Estado.
El resto de las organizaciones,
encabezada por el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB),
el principal socio de la coalición del Ejecutivo, rechazó la medida de
Rousseff al alegar falta de tiempo.
Eduardo Alves dijo que no
hubo consenso entre las principales fuerzas políticas, que se
pronunciaron en cambio por impulsar una reforma política con calma y
después en 2014 proponer un referéndum, cuyos resultados serán tenidos
en cuenta en las elecciones de 2016.
No hay forma de lograr los
171 votos necesarios para proponer un proyecto de decreto legislativo
que garantice la consulta popular, aseveró.
El líder del PT en
la Cámara de Diputados, José Guimaraes, reconoció la falta de respaldo a
esa iniciativa de parte de las representaciones aliadas del Gobierno en
ese órgano.
En su pedido al Congreso, realizada el 2 de julio
pasado, la presidenta brasileña solicitó que se convoque a un plebiscito
sobre cinco objetivos: formas de financiación de campañas (pública o
privada), el sistema electoral (voto proporcional, distrital o mixto)
continuidad o no de la suplencias parlamentaria, la manutención de las
coaliciones y el fin de voto secreto.
Sin embargo, por ley, la decisión de llamar a una consulta y definir su contenido es una prerrogativa del poder Legislativo.
pgh/lgo |
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