miércoles, 10 de julio de 2013

“Elecciones 2013”

“Elecciones 2013”

Rafael Balcázar Narro @RAFAELNARRO
Ayer vivimos una “intensa” jornada electoral, en “casi” la mitad de los estados tuvimos elecciones y hubo un ganador absoluto en estos comicios, el nombre de este ganador INDISCUTUBLE mismo que hay que decirlo y reconocerlo con todas sus letras fue el “ABSTENCIONISMO”, el fue el triunfador innegable, no ganó ni el PAN, ni el PRI, ni el PRD, ni Movimiento Ciudadano, ni Nueva Alianza, Ni el Verde ni el PT, sin lugar a dudas todos “sabemos” que el voto es un derecho y una obligación pero como nada nos pasa si no cumplimos con esta obligación, simple y sencillamente no ejercemos nuestro derecho y dejamos la responsabilidad en otros, la apatía, el desánimo, el desinterés o las excusas triunfaron en estas pasadas elecciones
Platicaba con algunos amigos activistas políticos y realmente es decepcionante el conocer su manera de pensar y sobre todo, su manera de actuar, TODOS QUEREMOS QUE LAS COSAS CAMBIEN, pero pareciera que los jóvenes están esperando que la política cambie “solita” “como por arte de magia” escucho sus argumentos y quedo perplejo, se justifican con absurdos tales como: “LA OPOSICIÓN HACE LO MISMO” “ELLOS EMPEZARON” o uno quizá peor, “LO HACEMOS PORQUE COMO NO ESTÁ LEGISLADO, NO ESTÁ PROHIBIDO” esto me deja pensando que sin importar el partido, sin importar el color, el problema no está en los demás, está en cada uno de nosotros, arraigado en la sociedad misma que piensa que el problema no es suyo y que solamente es de los demás, ¿Qué pasaría entonces cuando alguno de estos jóvenes ocupara un cargo público? Seguramente se justificaría pensando que si los demás “roban” pues el también puede robar, si la oposición participa en la corrupción pues el también puede participar de ella, si las campañas son de desprestigio pues su solución será desprestigiar más a su “adversario”
Ante esta incapacidad de auto análisis, no podemos pensar en un futuro muy promisorio, no podemos seguir esperando o deseando que las cosas vayan a cambiar, cuando no estamos dispuestos a cambiar primero nosotros mismos, cuando le seguimos “echando la bolita a los demás” y nos dedicamos a hacer “ingeniosas” parodias del opositor en lugar de dedicarnos a trabajar y hacer PROPUESTAS lo he dicho varias veces, pero lo repetiré hasta el cansancio, ¿Cuándo será el día en el que PROPONGAMOS, en lugar de DESCALIFICAR? ¿Cuándo será el día en que entendamos que debemos TRABAJAR UNIDOS por nuestro país? ¿Cuándo entenderemos que debemos dejar a un lado nuestros intereses mezquinos para anteponer los intereses de la sociedad en conjunto? ¿Cuándo aprenderemos a levantar la mano del triunfador y aceptar la derrota? ¿Cuándo aprenderemos que en toda democracia sana a veces se gana y a veces se pierde? ¿Cuándo entenderemos que las “propuestas” no deberían tener registro de “derecho de autor” y que el triunfador debería tener la suficiente humildad para analizar las propuestas del opositor y poner en práctica las que considere que son convenientes? ¿Cuándo el vencido tendrá la suficiente humildad y valor para aceptar la derrota pero poniéndose a las órdenes del vencedor para trabajar de manera conjunta y colaborar con sus ideas? No por el vencedor, por México, ¿Cuándo entenderemos que al dividimos, al polarizar y al sembrar odio, el principal perjudicado es nuestro México? Fomentando todo esto, no dañamos a la oposición, no dañamos al contrario, DAÑAMOS A NUESTRO PAÍS, nos dañamos todos
Pues bien, esto de la UNIDAD, de la CIVILIDAD, DEL RESPETO, DE LA ÉTICA, DE LOS VALORES Y DE LOS PRINCIPIOS, parece ser solamente un muy lejano “sueño guajiro” en tanto no impulsemos el cambio nosotros mismos, pues no se trata simplemente de una buena retórica, de discursos o slogans bonitos, no se trata de “apariencias” se trata de esto que acabamos de decir y que repito, se trata de CONGRUENCIA, DE ÉTICA, DE PRINCIPIOS, DE VALORES Y DE CONVICCIÓN, la política solamente va a cambiar cuando cambiemos nosotros mismos, cuando la prioridad de cada uno de nosotros sea nuestro país, mientras esto no sea así, podrán pasar  generaciones y generaciones y seguirán “quejándose amargamente” de lo que hacen los políticos, de lo mal que están, sin reconocer que nosotros somos los que hemos abonado con nuestras acciones, a esta podredumbre y que somos víctimas de lo que nosotros mismos hemos propiciado, TERMINO CON UNA PREGUNTA QUE LE HICIERON AL Dalai Lama en su pasada visita a nuestro país ¿Cómo podemos cambiar el mundo? A lo que sabiamente respondió, CAMBIA TU, PARA QUE CAMBIE TU FAMILIA, Y ASÍ, VAS A LOGRAR CAMBIAR EL MUNDO
¡LUCHEMOS POR UN MÉXICO MEJOR!
¡ELIMINEMOS LOS DISCURSOS DE ODIO Y DE POLARIZACIÓN DE LA SOCIEDAD!
¡EMPECEMOS EL CAMBIO EN NOSOTROS MISMOS!
¡YO QUIERO UN MÉXICO MEJOR, UN MÉXICO DE EQUIDAD!
¡PORQUE YO, AMO A MÉXICO!

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