Dónde están los agujeros negros, o la nueva física en el colisionador de hadrones
Foto: EPA
Rusia
hizo un gran aporte tecnológico a la creación del colisionador. Cerca
de un millar de científicos rusos trabajaron en su creación. La
instalación despertó un enorme interés. Con su ayuda los científicos
confiaban en hacer descubrimientos trascendentales, incluso desvelar el
secreto del surgimiento del Universo. En paralelo, los medios asustaban a
los habitantes del planeta con el fin del mundo por la suposición de
una posible formación en el acelerador de agujeros negros microscópicos
que primero absorberían el propio colisionador y después todo el
planeta. Pero no se produjo ningún apocalipsis. Los científicos explican
que si la energía, que se genera en el colisionador, realmente
favoreciera la formación de agujeros negros, pues estos se observarían
en los rayos cósmicos. Pero hasta ahora no se han detectado ni los
propios agujeros ni indicio alguno de su presencia. Además, las
investigaciones realizadas especialmente de los procesos teóricamente
favorables para la aparición de agujeros negros demostraron la
inconsistencia de semejantes suposiciones.
En
cuanto a los descubrimientos, si bien se realizó una cantidad colosal
de trabajos, los verdaderos avances están por delante, dice del jefe de
laboratorio de Física Nuclear Relativista del Instituto de
Investigaciones Nucleares, doctor en ciencias físico-matemáticas, Alexéi
Kurepin:
—La
cantidad de trabajos es colosal. Más de cien trabajos se publicaron
sobre nuestra instalación. Pero estos son trabajos corrientes que nos
permiten planear las investigaciones sucesivas. Debemos encontrar
reacciones nucleares que nos permitan decir con toda precisión que
existen nuevos estados de la materia nuclear. Nosotros estamos avanzando
en tal dirección, seleccionamos las reacciones nucleares que pueden
darnos tales datos.
El
existente al día de hoy Modelo Estándar –una construcción teórica de
partículas elementales– no es definitivo. Los científicos suponen que
deberá ser parte de cierta teoría más profunda de la estructura del
micromundo. A esto le llaman la Nueva Física. Los científicos confían en
que las investigaciones en el Gran colisionador les permitirán obtener
aunque sea una insinuación de que se trata de una teoría más profunda.
El director del Departamento de Física Nuclear y Astrofísica del
Instituto de Física Lébedev de la Academia de Ciencias de Rusia, Oleg
Dalkárov, apunta:
—Los
procesos singulares que se planeaban observar en el Gran colisionador
de hadrones, tenían que ver básicamente con la tentativa de descubrir el
llamado bosón de Higgs. Es una partícula única, responsable de toda la
masa de partículas elementales que se observan actualmente. Es un campo
único, que ligaba todos los fenómenos que se observan, todas las
partículas que se observan, que confería a esas partículas las
propiedades que conocemos. Sin esa partícula podría decirse que las
teorías modernas penderían en el aire.
El
bosón de Higgs fue anunciado aún en 1964 en el marco del Modelo
Estándar. Pero los resultados obtenidos de momento no dan una respuesta
inequívoca acerca de si se ha encontrado o no la nueva partícula. Ahora
los científicos han interrumpido los experimentos para modernizar el
Gran colisionador de hadrones. Oleg Dalkárov señala:
—Actualmente
el colisionador está siendo modernizado. Esto duplicará la intensidad y
el incremento de la energía. Los trabajos más importantes se iniciarán
en 2018. Pienso que estos experimentos apuntan fundamentalmente al
descubrimiento de las partículas que predicen las llamadas teorías
supersimétricas que no encajan en el modelo estándar.
Los
científicos de Rusia participan en todos los grandes experimentos que
se realizan en el colisionador. En 2012 la Federación Rusa presentó la
solicitud de ingreso en la Organización Europea para la Investigación
Nuclear en calidad de participante asociado. Según los expertos, esto
aumentará considerablemente su aporte al funcionamiento del Gran
colisionador de hadrones.
mj/as
Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de Rusia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario