martes, 10 de septiembre de 2013

La NASA, lista para investigar la atmósfera de la Luna

La NASA, lista para investigar la atmósfera de la Luna

  • La sonda LADEE va a estudiar la tenue atmósfera lunar
  • Probará también un sistema de comunicaciones láser
  • Es una misión de bajo coste del Centro de Investigaciones Ames
Imagen de la sonda LADEEImagen de la sonda LADEEAFP PHOTO / NASA /
 
J. PEDREIRA 'WICHO'J. PEDREIRA 'WICHO' 07.09.2013Aunque se suele decir que la Luna no tiene atmósfera esto no es del todo cierto, y la NASA se dispone a enviar la sonda LADEE, que tiene su lanzamiento previsto para el sábado 6 de septiembre de 2013 a las 3:27 UTC, para explorarla.

En realidad la Luna posee lo que los científicos denominan una exosfera, formada por moléculas que flotan alrededor de ella que no pueden escapar al espacio porque la gravedad de la nuestro satélite se lo impide pero que son tan escasas que no se comportan como un gas. De hecho se calcula que la exosfera lunar es unos 10.000 billones de veces más tenue que la atmósfera terrestre.

Desde los tiempos del programa Apolo sabemos que la exosfera lunar está formada por átomos de helio y argón, y desde finales de los 80, gracias a observaciones realizadas desde tierra, sabemos que además hay iones de sodio y potasio en ella.

Pero aún quedan cosas por aclarar acerca de ella, como por ejemplo los rayos de luz observados por las tripulaciones de los Apolo 8, 10, 15 y 17.

Son como los rayos que vemos en la Tierra cuando la luz del Sol se cuela por entre las nubes al anochecer o al amanecer, solo que ninguno de los componentes de la exosfera lunar que conocemos está presente en una cantidad suficiente como para que se puedan ver estos rayos.

De qué está hecha

Para ello LADEE, de Lunar Atmosphere and Dust Environment Explorer, Explorador de la Atmósfera Lunar y del Entorno de Polvo, lleva a bordo un detector de polvo, para comprobar si el polvo de la superficie de la Luna forma parte de la exosfera de esta y si es así en qué cantidad, un espectrómetro de masas para analizar los componentes de la exosfera, y un espectrómetro de luz visible y ultravioleta para medir la luz y radiación solar que llegan allí, pues es precisamente el efecto de la radiación ultravioleta el que levanta el polvo de la superficie de la Luna.

La duración nominal de la misión de LADEE es de 160 días, aunque se podría alargar hasta los 9 meses.

La NASA tenía además una cierta prisa en lanzar esta misión para poder realizar las mediciones con una exosfera lunar lo menos afectada posible por nuestras actividades allí, y no hay que olvidar que China tiene previsto colocar una sonda en la superficie de la Luna a finales de 2013, aunque esto también permitirá a LADEE realizar mediciones antes y después de ese alunizaje para poder comparar.

De todos modos el 14 de abril de 2014 hay un eclipse de Luna que la podría dejar sin energía –funciona mediante paneles solares y baterías– por lo que los planes actuales pasan por estrellarla antes contra la superficie de la Luna, aunque seguirá tomando datos hasta el momento mismo del impacto.

Banda ancha en el espacio

Aparte de estudiar la exosfera de la Luna LADEE tiene una misión secundaria, que es la de actuar como banco de pruebas de un sistema de comunicación Tierra-espacio que usa un láser en lugar de señales de radio.

Si funciona como se espera esto podría mejorar mucho las comunicaciones con sondas en otros planetas o por el espacio adelante, ya que un láser es mucho más eficaz ya que se pueden emitir en un haz mucho más estrecho que las señales de radio y por tanto puede alcanzar mayores distancias con la misma potencia, aparte de que tiene una mayor capacidad de transmitir información.

Sería algo así como hacer llegar la banda ancha al espacio.

Una nueva forma de hacer sondas

LADEE es también un experimento en cuanto a una nueva forma de fabricar sondas a bajo coste en el que se intenta utilizar el mayor número de elementos comunes entre una y otra.

Así, hay un sistema de propulsión y guiado básicos a los que se les pueden añadir los instrumentos adecuados a cada misión sin tener que partir de cero en cada ocasión, un poco como la plataforma Alphasat de la Agencia Espacial Europea para satélites de comunicaciones.

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