A debate, la licitación de red mayorista en telecomunicaciones
Los actuales jugadores en el mercado no tendrán influencia en el proyectoPublicado por José de Jesús Guadarrama el Lunes 04-11-2013
A debate, la licitación de red mayorista en telecomunicaciones
Publicado por José de Jesús Guadarrama el Lunes 04-11-2013
CIUDAD
DE MÉXICO, 4 de noviembre.- La autoasignación que el gobierno hizo de
la banda de 700 megahertz del espectro radioeléctrico para la
construcción de una red mayorista, ha propiciado incertidumbre y un
enfrentamiento entre la industria de telecomunicaciones y las
autoridades, por lo que se comienzan a buscar interpretaciones y
fórmulas para dar la vuelta a la reforma constitucional en materia de
telecomunicaciones, radiodifusión y competencia, y permitir los actuales
jugadores en el mercado puedan participar en tal nueva infraestructura,
coincidieron analistas del sector.
Operador externo
Comentaron que en la mencionada reforma se establece la construcción de la mencionada red y se precisa que los actuales jugadores en el mercado no podrán tener influencia en la operación de tal infraestructura; por lo que entre expertos de empresas como Alestra, MVS y Telefónica se reconoce la posibilidad de que tendrá que ser un operador internacional el encargado de operar tal red, misma que requerirá inversiones por diez mil millones de dólares.
Sin embargo, entre la industria existe incertidumbre respecto de quién tendrá control de tal red; de que se pueda crear un monopolio público–privado; de dónde provendrán los recursos, de las característica con la que será licitada para que sea operada por un tercero privado; de si nacerá declarada como agente preponderante y en cuanto a que si operación recibirá subsidios.
Adolfo Cuevas Teja, comisionado del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), reconoció la experiencia de los actuales operadores respecto a la capacidad para prestar servicio de interés público, su conocimiento sobre los mercado nacionales y regionales, su capacidad para conjuntar recursos técnicos, humanos y financieros.
De hecho, dijo “estoy abierto a una discusión sobre la posible intervención de los actuales operadores y de cualquier otro operador potencial de la red compartida. Creo que podemos discutir esta posibilidad, para que el activo empresarial que conforman los actuales operadores y los potenciales sea parte del proyecto de la red compartida, que aporte a su diseño y a su implementación, que genere sinergias, que contribuyan al mejor éxito de la nueva red y a la continua expansión de los actuales prestadores de servicios, así como nuevos competidores”.
Participación clave
Dijo que tiene sentido común, pues no es posible diseñar un negocio sin tomar en cuenta a los clientes y sin considerar que éstos pueden y deben ser los actuales operadores, por lo que se debe escuchar su punto de vista, así como de cualquier empresa extrajera que quiera invertir en México.
Agregó que una idea más es que debe ser materia de análisis colegiado, dentro del regulador, en el gobierno federal y especialistas, la posibilidad de que a través del mercado secundario que debe ser objeto de regulación del Poder Legislativo que los operadores actuales y potenciales puedan participar en la red compartida, respetando el mandato constitucional de no tener influencia en el gobierno en la dirección de la concesionaria.
Operador externo
Comentaron que en la mencionada reforma se establece la construcción de la mencionada red y se precisa que los actuales jugadores en el mercado no podrán tener influencia en la operación de tal infraestructura; por lo que entre expertos de empresas como Alestra, MVS y Telefónica se reconoce la posibilidad de que tendrá que ser un operador internacional el encargado de operar tal red, misma que requerirá inversiones por diez mil millones de dólares.
Sin embargo, entre la industria existe incertidumbre respecto de quién tendrá control de tal red; de que se pueda crear un monopolio público–privado; de dónde provendrán los recursos, de las característica con la que será licitada para que sea operada por un tercero privado; de si nacerá declarada como agente preponderante y en cuanto a que si operación recibirá subsidios.
Adolfo Cuevas Teja, comisionado del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), reconoció la experiencia de los actuales operadores respecto a la capacidad para prestar servicio de interés público, su conocimiento sobre los mercado nacionales y regionales, su capacidad para conjuntar recursos técnicos, humanos y financieros.
De hecho, dijo “estoy abierto a una discusión sobre la posible intervención de los actuales operadores y de cualquier otro operador potencial de la red compartida. Creo que podemos discutir esta posibilidad, para que el activo empresarial que conforman los actuales operadores y los potenciales sea parte del proyecto de la red compartida, que aporte a su diseño y a su implementación, que genere sinergias, que contribuyan al mejor éxito de la nueva red y a la continua expansión de los actuales prestadores de servicios, así como nuevos competidores”.
Participación clave
Dijo que tiene sentido común, pues no es posible diseñar un negocio sin tomar en cuenta a los clientes y sin considerar que éstos pueden y deben ser los actuales operadores, por lo que se debe escuchar su punto de vista, así como de cualquier empresa extrajera que quiera invertir en México.
Agregó que una idea más es que debe ser materia de análisis colegiado, dentro del regulador, en el gobierno federal y especialistas, la posibilidad de que a través del mercado secundario que debe ser objeto de regulación del Poder Legislativo que los operadores actuales y potenciales puedan participar en la red compartida, respetando el mandato constitucional de no tener influencia en el gobierno en la dirección de la concesionaria.
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