¿Una nueva carrera cósmica?
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Rusia
lleva a cabo una reforma de su rama cósmica. Parte de los cerca de
cincuenta y ocho millardos de dólares destinados a los nuevos programas
hasta el 2020, será gastada, entre otras cosas, al desarrollo de un
cohete portador de nueva generación que lleve los aparatos cósmicos a
las altas órbitas circunterrestres, a la Luna, Marte, Júpiter y otros
cuerpos celestes del Sistema Solar. También se está perfeccionando la
infraestructura cósmica de ubicación terrestre. En noviembre de 2015
partirá el primer cohete del nuevo cosmódromo Vostochni, ubicado en la
región de Amur, del Lejano Oriente ruso.
Serguéi Krikalev, jefe del Centro de Preparación de Cosmonautas, nos da los detalles:
–La
construcción en el cosmódromo Vostochni continuará durante varios años.
Y seguramente, incluso varios años después de partir el primer cohete,
continuará, porque se construirán nuevos complejos de lanzamiento para
nuevos cohetes. Se trata de un programa realmente a largo plazo. En
perspectiva está la creación de una nave capaz de volar en dirección a
la Luna. El programa lunar también está incluido en los fundamentos de
la política cósmica.
Según
Krikalev, en la actualidad existe más colaboración que competencia en
tema de cosmonáutica entre los países que se ocupan de este tema.
Existen lazos de cooperación con los norteamericanos y los europeos.
Incluso China, que está recorriendo independientemente los mismos
caminos que recorrieron en su momento la URSS y EEUU, colabora con
Europa y Brasil.
La
Agencia Espacial Europea (AEE) tiene tras sus espaldas misiones en
Marte, Venus y Titán (satélite de Saturno). Este es el destino más
remoto en el Sistema Solar que haya vencido un artefacto cósmico
construido por el ser humano. Frederic Nordlund, jefe del Departamento
de Relaciones Internacionales de la AEE, comentó a La Voz de Rusia
que se está llevando a cabo la preparación de una misión rumbo a
Mercurio. Igualmente, la AEE y Roscosmos firmaron un convenio sobre
investigaciones conjuntas en Marte:
–Para
nosotros resulta muy importante nuestra colaboración con Rusia en
materia de investigaciones de Marte, en particular el lanzamiento de dos
misiones con robot a Marte, que forman parte del programa ExoMarte. La
misión de 2016 enviará una nave orbital a Marte, que estará equipada con
un módulo de entrada (en la atmósfera), de descenso y de amartizaje. En
2018 arribará a la superficie de Marte el ExoMarte Rover.
Según el interlocutor de La Voz de Rusia,
en la actualidad existen más perspectivas para la conquista del cosmos
que en los tiempos de la carrera cósmica del pasado siglo. El componente
ideológico ha sido superado, la unión de esfuerzos se ha convertido en
norma y único medio de obtener resultados óptimos. Mark Swisda,
especialista del Departamento de Investigaciones de la Física del Plasma
Cósmico de la Universidad de Maryland de EEUU, nos comenta:
–La
NASA, por ejemplo, realiza vuelos a través de terceros países para
llegar a la EEI. Rusia juega un papel importante en este asunto,
conjuntamente con corporaciones privadas y con agencias cósmicas
europeas y japonesas.
Par
la India la conquista del cosmos es, en gran medida, el reflejo de sus
ambiciones. La India fue la primera de las potencias de la “segunda
oleada” en lanzar una estación de investigaciones a Marte, a principios
de noviembre. Kumarasvami Radjakrishnan, presidente de la Organización
de Investigaciones Cósmicas de la India, nos comenta:
–Ante
todo queremos demostrar que la India están en condiciones de lanzar al
cosmos naves de este tipo y ponerlas en la órbita de Marte. Esto
representa el 80 % de nuestros objetivos. Y ya que logramos poner una
nave en la órbita de Marte, quisiéramos llevar a cabo allí una serie de
experimentos, en particular, relacionados con el estudio de la atmósfera
de Marte. Sí, se trata de una misión compleja, y todavía estamos
aprendiendo, se trata de nuestro primer paso. Pero, a fin de cuentas,
nos apoyamos en la experiencia de misiones semejantes que tienen EEUU y
Rusia.
La India tiene planificado enviar a un humano al cosmos después de 2016.
Brasil,
por su parte, muestra un pragmatismo envidiable respecto a la conquista
del cosmos. Este país colabora exitosamente con China. Como expresó a La Voz de Rusia
el jefe de la Agencia Cósmica de Brasil, José Raimundo Braga Coelho, en
diciembre partirá del cosmódromo de Alcántara un potente satélite
chino-brasileño. Sin embargo, Brasil valora adecuadamente sus
posibilidades, y por ello no pretende en un lapso breve de tiempo
recorrer todo el camino:
–Nuestros
esfuerzos no están dirigidos a crear una gran cantidad de cosmonautas,
sino a investigar la Tierra, los territorios del Brasil por medio de
satélites de diversas utilidades. No estamos en contra de la
cosmonáutica, pero esa dirección exige recursos significativos de los
cuales no disponemos en la actualidad.
Según
el funcionario brasileño, los contactos con Rusia se llevan a cabo a
título personal, y la colaboración con Roscosmos se limita por ahora al
programa de navegación cósmica Glonass. Sin embargo, Brasil valora
altamente los aportes de Rusia a las investigaciones cósmicas y confían
plenamente en su experiencia.
El
estudio del cosmos fue y continúa siendo una especie de trampolín para
el desarrollo de nuevas tecnologías. Y, según los especialistas, la
presencia de capital privado es un elemento importante para lograr el
salto. Ejemplo de esto es la compañía norteamericana Space X, que lanzó
el cohete Falcon y realizó las pruebas del carguero Dragon. En Rusia
apareció la compañía Dauria Aerospace. Aun así, las corporaciones
privadas por sí solas no son capaces de realizar un aporte científico
significativo. Andréi Ionin, miembro corresponsal de la Academia Rusa de
Cosmonáutica, está convencido que los nuevos descubrimientos y los
proyectos serios corresponderán a las alianzas internacionales:
–Debido
a que estos programas son muy costosos y a su vez requieren de
determinada cantidad de tecnología, y los recursos de los que disponen
tanto Rusia como Brasil, la India, e incluso EEUU y China, lo que se
impone es la creación de determinadas alianzas tecnológicas entre los
países, para lograr un desarrollo de las tecnologías cósmicas de amplio
espectro.
Sin
embargo, el especialista no descarta que la perspectiva de la ulterior
conquista de la Luna pueda alentar una “carrera individual”. Pese a que
la consolidación de los esfuerzos de la humanidad en la rama cósmica es
lo más adecuado.
fs/kg/er
Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de Rusia.
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