viernes, 16 de mayo de 2014

Los partidos políticos son el juego que nunca falla



Los partidos políticos son el juego que nunca falla
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Por: Angel Sandoval

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La mayoría del pueblo, por lo menos en México; nos expresamos de una manera muy negativa, con respecto a nuestros gobernantes. Los acusamos de ladrones, de corruptos, y cualquier insulto les va a la perfección. Tal vez, la mayoría sea corrupta; tal vez, la mayoría sean ladrones; y tal vez, a la mayoría les quedaría bien una mentada de madre. ¡Pero! ¿Realmente ellos tienen la culpa de sus corruptelas? o la culpa, es la indiferencia del pueblo.
Los Gobernadores que tenemos en México, proceden de familias burguesas, que cuentan, con el capital suficiente para comprar su cargo. Algunos otros, los más pobres, por decirlo de una manera, buscan recursos negociando apoyos por promesas de favores al futuro.
Haiga sido como haiga sido, diría cierto alcohólico famoso mexicano, los que joden al pueblo, toman el poder.
Cada partido político, manda a sus gallos a la arena. Entre fiestas y parrandas, los destapados buscan las mejores alianzas, que les ayude a llegar a ese puesto. Los arreglos por lo obscurito empiezan. La fiesta es pública, siempre y cuando cuente con algunos millones de sobra para arriesgar. A los imbéciles se les da la oportunidad de participar a cambio de nada, al contrario se les pide una cooperación, ya sea un departamentito o un terrenito, cualquier cosa que sea su buena voluntad, está perfecto; al final todo es por la lucha de un país mejor.
Los acarreados se hacen presentes en manifestaciones, en plazas públicas, en zócalos. En algunos de los casos, les entregarán su torta y su refresco; acompañados, eso sí, de algún regalito de plástico con el logo de su partido. Los pequeños grupos empiezan a movilizarse. Los colores de su partido los llevan grabados en sus corazones. No importa, que el mismo partido los jodiera, No importa, que el mismo partido que los humillo y despojó de sus pocas pertenencias, nunca se acordara de ellos. En esos momentos todo se olvida y se perdona, al cabo solo sucede cada cierto tiempo.
Esto se acabó. Ahora México es un país diferente; todas las corruptelas que existieron han desaparecido. Ya que deben saber que Instituto Federal Electoral ha muerto, y en su lugar ha quedado un instituto, que cambiará todo el lodo de suciedad que existía; por honestidad, claridad, balance, y todas esas palabras hermosas que necesita escuchar el pueblo. Como ciudadano, el simple hecho de haberle cambiado el nombre al I.F.E. me hace dormir tranquilo, porque sé, que con eso, han demostrado el esfuerzo con  el que trabaja mi gobierno, el poder de solucionar todo problema, la inteligencia necesaria para gobernar. Esa es la razón, de que mi corazón confía en mi gobierno fielmente, en que trabaja en beneficio de mi familia y el mío.  Estoy consciente y creo fielmente, que con esto el cincuenta por ciento de los gobernantes a los que les mente su madre un día, son los que necesita el país; el otro cincuenta que no piensan tanto como los primeros que chin……..

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