jueves, 1 de mayo de 2014

Los trabajadores, nada que celebrar este primero de mayo

Los trabajadores, nada que celebrar este primero de mayo
Patricia Muñoz Ríos
 
 
Periódico La Jornada
Miércoles 30 de abril de 2014, p. 19
En lo que será la segunda conmemoración del Día del Trabajo desde el regreso del Partido Revolucionario Institucional a Los Pinos, los trabajadores no tienen nada que celebrar, señalaron académicos, investigadores, expertos en derecho laboral y dirigentes sindicales, ya que, manifestaron, en este gobierno sólo se han dado golpes duros al sector obrero, los cuales menoscabaron sus derechos e ingresos. Se trata, apuntaron, de las reformas fiscal y laboral.
El gobierno ha dejado en el papel sus promesas de que habría más generación de empleos y que serían bien pagados. Continuó la política de salarios bajos que mantuvieron los panistas, la cual ha propiciado que los mexicanos estén entre los peor pagados en el mundo, expusieron.
En entrevistas por separado, advirtieron que diversas organizaciones de trabajadores han perdido la brújula y se ha pulverizado la lucha obrera. En tanto, el gobierno de Enrique Peña no ha tocado al sindicalismo de protección. Dio carta abierta a la tercerización (outsourcing) y continúa tolerando a las dirigencias multidenunciadas, como la de Carlos Romero Deschamps en el sindicato petrolero.
No obstante, el gobierno peñista juntará este primero de mayo a todos los actores del sector laboral en un acto de unidad, en el que compartirán sillas los gremios corporativos e independientes con los patrones.
En el día de las grandes protestas obreras, organizaciones como la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) sostendrán un desayuno con el jefe del gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera. Luego marcharán de Bellas Artes al Zócalo, y de ahí partirán a su cita a Los Pinos, adonde fueron invitados, al igual que el Congreso del Trabajo, las confederaciones de Trabajadores de México (CTM), Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), Revolucionaria de Obreros de México (CROM) y las cúpulas patronales del país.
¿No es paradójico que cuando más se ha golpeado al sector obrero los sindicatos protesten menos y hasta acepten que se rescate la conmemoración presidencial de este día como en las anteriores épocas priístas?, se le preguntó a Alfonso Bouzas, catedrático del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), a lo cual respondió que mientras algunas representaciones obreras han perdido la brújula, el gobierno ha continuado el permanente golpeteo al sector obrero. Además, profundizó el desmantelamiento de los derechos laborales, impera el outsourcing y sigue apostando al sacrificio de los trabajadores.
A su vez, Graciela Bensusán, catedrática e investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana, alertó que se mantiene la política de bajos salarios en el país, lo que compromete el futuro laboral de los mexicanos. Además, continúan el alto nivel de desempleo y la contratación en la informalidad, por lo cual, opina, hay una elevada pobreza obrera. A ello se suma el proyecto del seguro de desempleo, que significa más simulación en aras de justificar una reforma fiscal que impondrá un alto costo a los trabajadores.
Por su parte, el abogado laboralista Carlos de Buen indicó que muchos de los supuestos objetivos de la reforma laboral han sido incumplidos, como el que se refiere a la transparencia sindical. Este gobierno mantiene el esquema de los cotos de poder sindical y no ha puesto la mano en los miles de contratos de protección patronal, los cuales constituyen la expresión más perniciosa del modelo sindical mexicano y una de las mayores lacras en el mundo de las relaciones laborales, lo que explica que diversas dirigencias conserven importantes privilegios dentro del sistema político.
El experto en derecho laboral y miembro de la Asociación Nacional de Abogados Democráticos Arturo Alcalde expuso que en este gobierno se han dado los incrementos salariales más bajos en la historia. Se registra una subordinación absoluta de la justicia laboral al Poder Ejecutivo, siguen sin resolverse los conflictos del Sindicato Mexicano de Electricistas, de los mineros y de los trabajadores de Mexicana de Aviación. Además, se presenta un panorama de degradación de las condiciones de trabajo en el país.
Juntos, pero no revueltos
Así, este primero de mayo el Día del Trabajo la protesta tendrá varios matices. La Unión Nacional de Trabajadores desayunará con el jefe del gobierno capitalino, y a partir de las 10 horas marchará del Palacio de Bellas Artes al Zócalo. Aparte, la Nueva Central Obrera, encabezada por el SME y la Alianza de Tranviarios, entre otros, partirá del Ángel de la Independencia y se unirá a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que saldrá de la Estela de Luz a Gobernación para entregar su pliego petitorio.
En tanto, los sindicatos corporativos, como el Congreso del Trabajo, desde temprano llevarán a cabo su conmemoración en el Zócalo, antes de irse también a Los Pinos. Mientras tanto, la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos realizará un evento artístico en la Ciudad Deportiva de la Magdalena Mixhuca, con grupos musicales, comediantes, payasos, juegos mecánicos, lucha libre, rifas y karaoke, para festejar a los trabajadores con diversión.
Agustín Rodríguez, dirigente del Sindicato de Trabajadores de la UNAM, habló sobre la participación de la UNT en la ceremonia que realizará el gobierno por el primero de mayo. Dijo que esa central no va a un acto de besamanos, sino a reclamar que el actual modelo económico no sirve, es un desastre y se requiere un cambio.

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