Obama recibirá a Merkel en una cita dominada por situación en Ucrania

Redacción SDPnoticias.com

jue 1 may 2014 17:14

Donde el escándalo de espionaje de la NSA quedará relegado a un segundo plano en las discusiones.

Washington, Estados Unidos.- El presidente Barack Obama, recibirá este viernes a la canciller de Alemania, Angela Merkel, para abordar la tensión en Ucrania y la posibilidad de aumentar las sanciones a Rusia.

Esta constituye la primera visita oficial de Merkel a Washington desde 2011 y su primer encuentro bilateral con Obama desde el viaje del mandatario a Berlín en junio del año pasado, visita que se ha tratado con bajo perfil por parte de la Casa Blanca, que no llegó a confirmar formalmente el viaje anunciado por el Gobierno alemán.

"La alianza entre EU y Alemania es indispensable para afrontar lo referente al asalto en la soberanía y la integridad territorial que Rusia ha estado llevando a cabo contra Ucrania", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.

La visita se produce en un momento delicado para Berlín, preocupado por el secuestro de un grupo de observadores de la Organización de Cooperación y Seguridad en Europa (OSCE) por parte de milicias prorrusas, entre los que hay cuatro alemanes: tres inspectores militares y un intérprete.

Obama y Merkel podrían volcar su atención a la forma en que se podría realizar una nueva tanda de sanciones contra Rusia, sí el país no da pasos para cumplir el acuerdo diplomático firmado en abril en Ginebra.

Por ello, tanto las negociaciones para un acuerdo de libre comercio entre los Estados Unidos y la Unión Europea (UE) quedarán relegados a un papel secundario durante la reunión, al igual que el escándalo del espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) al teéfono móvil de la canciller entre 2002 y 2012, que provocó incluso la amenaza de expulsión de diplomáticos de territorio alemán.

"Espiar a los amigos es totalmente inaceptable", sentenció Merkel en octubre y pretendía obligar al gobierno estadounidense a acordar un tratado de no espionaje mutuo, algo a lo que Washington se resiste y que parece poco probable debido a la pérdida de actualidad del escándalo de la NSA.

Pese a ello, fuente gubernamentales se mantiene en la convicción de no aceptar ningún tipo de espionaje entre aliados.

Con información de EFE