Un juicio objetivo sobre nuestra realidad económica

Un juicio objetivo sobre nuestra realidad económica El Jue, 29 de Mayo de 2014, 01:27 am, por Manuel Somoza

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Existe hoy en día un malestar generalizado entre empresarios grandes, medianos y pequeños sobre el estado de la economía mexicana. Por supuesto el mismo sentimiento permea a nivel individual en esa creciente población que denominamos “clase media”. Estos sectores en conjunto, son los que generan opinión, siendo los más críticos sobre el acontecer económico del país.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) está presionada, y por supuesto cuestionada por estos grupos (ahora también los políticos de oposición quieren sacar “raja” de lo mismo)  señalando que los malos resultados de la economía  en la presente administración  son producto de una mala gestión.
La verdad sea dicha, los resultados obtenidos son una combinación de factores, algunos externos sobre los cuales el gobierno mexicano no puede influir y menos modificar; otros de carácter estructural que no se pueden resolver en el corto plazo, y los que sí son de su absoluta responsabilidad.

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Factores externos: El principal, por mucho, es el comportamiento errático de la economía norteamericana. En al año 2012, a partir del segundo semestre la industria manufacturera de ese país empezó a perder ímpetu en forma importante, después de un magnífico repunte de la misma en los años 2010 y 2011.
No fue sino hasta mediados de 2013 cuando se volvió a reanimar, sólo para volver a darse un sentón en el primer trimestre de 2014 debido a los efectos negativos que causó el clima muy severo en el noreste norteamericano, donde hay una fuerte concentración industrial.
Lo anterior fue lo que más afectó a México en su crecimiento durante 2013 y en el primer trimestre de 2014; por supuesto no fue lo único, pero sí lo que más nos impactó.
Factores estructurales: Todo el año pasado, como en  el actual, la producción de Petróleos Mexicanos (Pemex) ha venido disminuyendo; el problema no tiene solución a corto plazo, y lo que representa la producción de petróleo al Producto Interno Bruto (PIB) es importante.
Qué no hicimos bien: Cuando entró la presente administración, las proyecciones que se dieron a conocer para 2013 fueron equivocadas porque no se tomó en cuenta que la industria manufacturera de EU venía perdiendo impulso; pero lo peor fue que ya reconocido esto en el primer trimestre de año pasado, no se hizo nada.
Fue hasta septiembre que se anunció que se solicitaría autorización para exceder el presupuesto —con déficit cero— que se tenía hasta ese momento, y ya era tarde para salvar el año.
El gasto en 2013 fue, cuando menos hasta septiembre, menor a los primeros nueve meses de 2012 porque con un muy mal crecimiento de la economía, los ingresos del gobierno se vieron disminuidos; y como había —déficit cero—, el gasto se redujo.
El impacto del no crecimiento de EU en 2014, que resentimos, no era posible haberlo considerado ya que eso no era predecible por nadie.
Otro concepto que no ayudó a los números que acabamos de ver, fue la Reforma Fiscal; ésta fortaleció los ingresos del gobierno, pero desalentó en muchos casos la inversión, y definitivamente lesionó los niveles de consumo de la clase media al restringir las deducciones a sólo 96 mil pesos al año.
Creo que el gobierno debería fomentar la inversión, permitiendo el concepto de depreciación acelerada y regresar las deducciones a las personas tanto físicas como morales, a los niveles de antes de la reforma.
No todo es culpa del gobierno; pero saber rectificar,  es de sabios!