viernes, 18 de julio de 2014

La reforma energética de México llega a su recta final



La reforma energética de México llega a su recta final


2014-07-17





SONIA CORONA, El País

La reforma energética de México está a unos pasos de concluir su trayecto por el Congreso mexicano y a punto de ponerse en marcha. A partir de este jueves, el Senado comienza la discusión de las leyes secundarias en materia energética, que son el conjunto de reglas que permitirán la participación de la inversión privada y extranjera en el sector. Aunque se trata de la recta final para terminar con 76 años de monopolio estatal, el camino es más sinuoso que nunca.

Los senadores debatirán siete de las nueve nuevas leyes propuestas por el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, para lograr la apertura del sector energético, así como la modificación de ocho de doce normas que ayudarán a implementar la reforma energética. El debate podría ser maratónico, los partidos de izquierda que están en contra de la liberalización de la energía han pedido discutir unas 4.000 reservas [sugerencias para modificar la ley], por lo que los legisladores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) han estimado que la discusión pueda prolongarse por varios días.

Al debate de estas leyes en el Senado, le seguirá la discusión de las mismas en la Cámara de Diputados. Después solo quedarán pendientes dos nuevas leyes de materia fiscal relacionadas con los hidrocarburos que también serán estudiadas en ambas cámaras. Una vez aprobado el paquete legislativo completo, la reforma energética podría estar en marcha en unas semanas.

A los legisladores solo les ha tomado un año cambiar la ley. Fue en agosto de 2013 cuando Peña Nieto presentó la iniciativa para cambiar la Constitución mexicana. Los legisladores modificaron a contrarreloj tres artículos de la Carta Magna y antes de las fiestas de Navidad consiguieron que el presidente mexicano promulgara la reforma. Ahora que han redactado las reglas, los legisladores partidarios de la apertura del sector energético buscan cerrar uno de los capítulos más importantes de la historia de México antes de septiembre.

Las reglas de la reforma, propuestas por Peña Nieto, han sufrido unos 600 cambios, según ha dicho a la prensa mexicana el presidente de la comisión de Energía, David Penchyna. Entre estas modificaciones está la apertura gradual de la comercialización de combustibles: el presidente mexicano la planteó para 2020, pero que los legisladores del Partido Acción Nacional (PAN, de derecha) han pedido que se adelante a 2018. También han retirado de la redacción original la “expropiación” de tierras donde se encuentren hidrocarburos, para sustituirlo por un modelo de “ocupación temporal” de terrenos en la que existen distintos mecanismos para compensar económicamente a los propietarios.

Las leyes secundarias continúan con el objetivo de transformar a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en empresas productivas del Estado que compitan con aquellas de la iniciativa privada interesadas en la exploración y expropiación de hidrocarburos y electricidad. Aunque el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) ya no formará parte del Consejo de Administración de la petrolera mexicana, los titulares de la Secretaría de Energía (Sener) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) seguirán siendo parte de la directiva de ambas empresas, un detalle que ha sido criticado por los opositores por la intervención del Estado en Pemex y CFE.

El Gobierno mexicano celebrará contratos de servicios, utilidad y producción compartida, así como licencias con la iniciativa privada. Las regalías que la Hacienda obtenga podrían ser de un 10% por barril de petróleo, según desveló la administración de Peña Nieto en mayo, pero tanto las regalías como las tasas serán definidas en el paquete de leyes fiscales que la Cámara de Diputado discutirá en agosto. Los legisladores se han encargado de entregar una importante cantidad de responsabilidades a la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para poner orden en el sector energético.

Los senadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD, de izquierda) han anunciado que convocarán a movilizaciones en contra de la reforma. Algunas organizaciones campesinas también se han pronunciado en contra de las nuevas reglas energéticas y han segurado que se manifestarán en las puertas del Senado. Hasta la mañana de este jueves, la sede legislativa no había sido blindada y algunos policías la resguardan.

La conclusión de los debates en el Congreso mexicano y la promulgación de las leyes secundarias de la reforma energética podrían coincidir con la definición de la llamada ‘ronda cero’, prevista para el 17 de septiembre. En ella, el Gobierno determinará los proyectos de exploración y explotación de hidrocarburos que Pemex podrá conservar, y desvelará los yacimientos donde la inversión privada podrá intervenir por primera vez en 76 años. Con reglas legales y un mapa energético delimitado, las compañías podrían definir con mayor exactitud sus inversiones en México.

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