Artículo escrito por Dave Hodges en “The Common Sense Show”:
Algo grande está a punto de suceder.
¿Cómo lo sé?
Lo sé porque la gente con información privilegiada que conozco desde
hace años me han señalado que el último trimestre de 2014 representa el
comienzo del fin de muchas de las instituciones de EEUU y quizás de
nuestra forma de vida.
Algunos de mis mejores contactos me han dicho que ha llegado la hora
de dejar de advertir a la población sobre lo que se avecina y que es la
hora de empezar a buscar un refugio en el que esconderse.
Mi reacción inicial al oir todo esto ha sido no creerles, pero dichas
advertencias proceden de fuentes demasiado bien situadas como para no
tomarlas en serio.
En este sentido, hace poco recibí un correo electrónico del Pastor
Lindsay Williams con respecto a los tiempos difíciles que se aproximan.
Lindsey Williams
He invitado a Lindsay Williams a mi programa varias veces pues es un
hombre que dice tener contacto directo con personas de las élites más
influyentes de EEUU. Le envié un correo electrónico preguntándole cuándo
le gustaría volver a intervenir en mi programa. Me respondió que ha
dejado de conceder entrevistas.
Esta respuesta, por parte de determinadas personas, empieza a convertirse en algo común en estos últimos tiempos.
Por ejemplo, el pasado fin de semana, una de mis mejores fuentes de
información privilegiada me dijo que iba a dejar de difundir información
secreta, porque lo que tenía que decir ya no tendrá ningún efecto sobre
los eventos que se aproximan.
Como él mismo me dijo: “El tren tiene su destino final y ya
no hay quien lo pare. América tuvo su oportunidad de movilizarse y
tratar de detener la tiranía que se nos viene encima, pero los
americanos no se levantaron del sofá. Los estadounidenses han estado
revolcándose en su propia apatía y en la ignorancia durante décadas.
Bien, pues pronto, se revolcarán en su propia sangre”
Debeis saber que quien me transmitió este mensaje es un general que ha luchado en dos guerras.
SE APROXIMA ALGO “GRANDE”
En una entrevista concedida el 9 de diciembre de 2012 en mi programa
de radio (The Common Sense Show), el periodista, investigador y escritor
Jim Marrs nos habló acerca de, aproximadamente, 400 o 500 banqueros de
alto nivel que habían abandonado sus bien remunerados puestos de trabajo
y habían decidido recluirse.
Marrs recordó a mi audiencia que las élites habían creado refugios
subterráneos donde almacenaban semillas y a los que sólo ellos tenían
acceso.
Jim Marrs
Según Marrs, esto se debía a que estábamos al borde de una serie de
eventos terribles y que las élites globales eran conocedoras de lo que
se avecinaba y por esa razón se estaban preparando.
Mis fuentes de información privilegiada me informan de que se está
repitiendo algo similar en diversos organismos federales. Personas con
posiciones importantes estan abandonando sus puestos de trabajo en la
CIA, el DHS (Departamento de Seguridad Nacional), la NSA y el FEMA
(Agencia Federal para la Gestión de Emergencias).
Este hecho es indiscutible. Tengo conocimiento de primera mano de
cuatro ex funcionarios federales y sus familiares que se han trasladado a
enclaves seguros, a pesar de que hacerlo resulta extremadamente
incómodo y muy perjudicial para la vida de sus respectivas familias.
Como más tiempo pasa, más parece que se avecina algún tipo de
acontecimiento extraordinario, pues cada vez un mayor número de personas
con información privilegiada, tratan de alejarse de algún tipo de
“peligro indeterminado”.
El hecho de que funcionarios gubernamentales de diversas agencias se retiren o jubilen en masa, no es algo digno de mención.
Sin embargo, cuando esos mismos funcionarios se retiran en masa y
luego se trasladan a crear sus propios enclaves de supervivencia, es
decir, entornos controlados que disponen de todo lo necesario para
sobrevivir aislados del resto del mundo, entonces estamos ante un hecho
del que debemos tomar nota y más cuando estamos viendo el mismo
comportamiento por parte de algunos ejecutivos de Wall Street.
Durante mis conversaciones con supuestos informantes de estas
agencias gubernamentales, he recibido advertencias muy graves acerca de
lo que le espera a EEUU.
Cuando hace dos años empecé a recibir información sobre los
acontecimientos peligrosos que se avecinan, el investigador Doug
Hagmann, por su lado, también hizo públicas sus conversaciones con un
informante del DHS (Departamento de Seguridad Nacional) que iban en la
misma dirección.
Doug Hagmann
He mantenido conversaciones con dos personas con información
privilegiada y con el pariente de otro informador, que cuentan historias
similares acerca de una serie de futuros acontecimientos apocalípticos.
Mucha de la información ofrecida por Hagmann, en gran medida, coincide con la que yo mismo he reunido.
REUBICACIONES DE LA CIA Y EL DHS
Es algo conocido dentro de las propias agencias: a algunos
funcionarios actuales del DHS y de la CIA, así como a sus familias, les
serán proporcionados “santuarios seguros” en varios enclaves
estratégicos en el estado de Colorado en caso de producirse situaciones
problemáticas o de emergencia.
Aeropuerto Internacional de Denver
La mayoría de gente informada sobre ello, conocen la existencia de
instalaciones subterráneas situadas bajo el aeropuerto internacional de
Denver, que disponen de una línea ferroviaria subterránea conectada con
las instalaciones subterráneas del NORAD en Cheyenne Mountain, Fort
Carson y la Base de la Fuerza Aérea de Peterson.
Entrada a las instalaciones subterráneas del NORAD en Cheyenne Mountain
Todas estas estructuras son parte del programa de Continuidad del
Gobierno desarrollado por el gobierno de los Estados Unidos durante la
Guerra Fría, cuya función era garantizar que los EEUU siguieran
disponiendo de un gobierno en caso de Guerra Nuclear.
Puerta blindada en el interior de las instalaciones del NORAD en Cheyenne Mountain
Sin embargo, estas instalaciones se están convirtiendo, cada vez de
forma más clara, en el refugio planificado para muchos miembros de la
élite mundial residentes en los Estados Unidos cuando el infierno se
desate.
Hospital de Fort Carson y Cheyenne Mountain al fondo
En septiembre de 2011, la evacuación de la élite a este escondite seguro fue ensayado en el ejercicio del DHS conocido como “Operación Guardián de la Montaña”,
en la que el aeropuerto de Denver fue cerrado a los vuelos comerciales,
excepto para determinados aviones específicos, a los cuales sí se les
permitió aterrizar.
Este evento que acabamos de mencionar no es una noticia
“conspiratoria”, ya que tales maniobras fueron publicitadas por los
medios de comunicación oficiales.
Sin embargo, lo que convierte este caso en algo sospechoso es el
hecho, nada casual, de que la CIA ha trasladado sus principales
instalaciones de recopilación de datos a estructuras subterráneas en el
Aeropuerto Internacional de Denver.
Piedra conmemorativa en el Aeropuerto Internacional de Denver, calificado como “Aeropuerto del Nuevo Mundo”
Las implicaciones para los residentes que viven en Washington DC son
claras: la obsolescencia programada para la capital del país se hace
cada vez más evidente.
Como decíamos la información anterior está disponible públicamente.
Pero la información que exponemos a continuación no ha sido difundida
y resulta de gran relevancia para los acontecimientos que se aproximan.
REUBICACIONES DE LA NSA
Recientemente, funcionarios retirados de la NSA se han trasladado a
una área en las montañas Ozark, en el centro de los EEUU, donde tienen
acceso a zonas subterráneas seguras que han sido o están siendo
transformadas en pequeños pueblos protegidos y auto-sostenibles.
Centro turístico en las cuevas de las montañas Ozark
Estas propiedades consisten en terrenos de entre 5 y 10 hectáreas
para cada familia, que disponen de suministro de agua potable. En ellas,
los residentes están armados hasta los dientes, disponen de
dispositivos de comunicación alternativos que no dependen de la red y
disponen de alimentos almacenados para subsistir durante años.
Visión de la región de las Ozarks
Mi fuente es una persona que se retiró de la NSA hace casi tres años.
Su decisión de participar en la reubicación fue provocada por la
reelección del presidente Obama que, según él, “acelerará la
llegada de determinados acontecimientos futuros, pues la administración
Obama está plenamente comprometida con dichos planes”
Que quede claro que estas no son mis palabras, sino las de un veterano con 20 años de experiencia en la NSA.
REUBICACIONES DE FEMA
Recientemente, funcionarios retirados de FEMA se están trasladando a
una área montañosa en Carolina del Norte. Dichos enclaves disponen de
los mismos recursos anteriormente mencionados: aire limpio, agua,
alimentos y armas. Estos enclaves también incluyen estructuras
subterráneas razonablemente independientes, que pueden ser utilizadas
para aislar a sus habitantes del exterior.
Tengo dos fuentes sobre esta información, que incluyen a un miembro
de una de las familias y a un funcionario de FEMA retirado que ha
decidido no participar en esta reubicación.
Este ex-oficial de FEMA ha decidido no reubicarse en el santuario con
estos grupos, porque cree que varios de estos enclaves serán destruidos
por los poderes fácticos, ya que sus habitantes son conocedores de
información privilegiada y tal y como dice el dicho “los hombres muertos
no cuentan cuentos”.
Esto tiene sentido, ya que permitiría a la elite, a raíz de los
“cataclismos” que se avecinan, reescribir posteriormente la historia a
voluntad, sin contradicción posible por parte de individuos que sepan lo
que realmente sucedió.
Esta información privilegiada representaría un obstáculo para el establecimiento de “la nueva verdad”.
Ante este tipo de movimientos tan extraños, la gran pregunta que
debemos hacernos es: ¿A qué tipo de amenaza nos estamos enfrentando?
De momento, no lo sabemos…
Nota del Robot Pescador:
Muy probablemente, estamos ante un artículo extremadamente “conspiranoico”, exagerado y apocalíptico.
Tengamos en cuenta que Dave Hodges, el autor el artículo, es un
locutor radiofónico norteamericano de ideología derechista y
marcadamente patriótica y anti-estatal, relacionado con el movimiento
prepper y por lo tanto, tendiente a un cierto grado de exageración y
paranoia y a un desenfrenado amor por las teorías conspirativas más
apocalípticas.
No obstante, vale la pena leer sus informaciones, aunque sea desde un punto de vista de curiosidad sociológica.
Es tan absurdo creer ciegamente lo que dice el artículo, como negarlo cerrilmente como si fuera una simple locura.
Hay una actitud intermedia por la que abogamos en este blog: tener la
mente abierta a diferentes puntos de vista, analizar los diferentes
condicionantes y en última instancia aplicar el criterio propio para
decidir hasta qué punto una información es válida o no y dejar las
puertas abiertas a la duda razonable.
La información nunca puede dañaros si pensais por vosotros mismos…
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