Ayotzinapa, crimen de Estado
Imanol Ordorika/Adolfo Gilly
L
a desaparición y
matanza de estudiantes normalistas en Iguala, Guerrero, es un crimen de
Estado, cometido en un país donde la tortura, las desapariciones y las
muertes violentas se han convertido en hechos cotidianos. Están ya
confirmados el asesinato de tres estudiantes y cuatro ciudadanos y la
desaparición forzada de cuarenta y tres estudiantes de la Escuela Normal
Rural de Ayotzinapa.
Las víctimas son jóvenes estudiantes que, en el contexto de
privaciones y pobreza de sus propias familias, luchan por la defensa de
la educación pública en medio de las difíciles condiciones de las
Escuelas Normales Rurales, objeto de acoso estatal y federal durante
décadas.Estos crímenes han sido cometidos, según todas las evidencias, por elementos de la fuerza pública en colusión y coordinación con organizaciones criminales que operan en el estado de Guerrero. Se produjeron con la complicidad activa del gobierno municipal encabezado por José Luis Abarca, ahora prófugo, y la pasividad total, cuando menos, del gobernador Ángel Aguirre Rivero.
Las familias y compañeros de las víctimas han rechazado con indignación las explicaciones del gobernador y sus colaboradores, a quienes consideran responsables y cómplices de los ejecutores de este crimen.
En la matanza de estudiantes de Ayotzinapa la represión gubernamental contra una movilización social ha puesto también a su servicio la violencia del crimen organizado. Se trata de un crimen de Estado. La actitud omisa del Poder Ejecutivo federal y el autismo de la clase política en su conjunto le dan además la dimensión de una crisis de Estado.
Es responsabilidad del gobierno federal la presentación con vida de los estudiantes secuestrados y el castigo penal de los responsables materiales e intelectuales de los delitos cometidos. Es su responsabilidad encontrar y decir la verdad. A cuarenta y seis años de la masacre del 2 de octubre podemos impedir que se repitan las mentiras y la impunidad de los gobiernos, sus funcionarios y sus cómplices.
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