"La percepción de EE.UU. de su papel excepcional en la política mundial es poco realista"
Publicado: 3 nov 2014 | 9:28 GMT
Última actualización: 3 nov 2014 | 9:28 GMT
© REUTERS Larry Downing
La idea de 'nación excepcional' no se ajusta a las
realidades de la política mundial contemporánea y ralentiza el proceso
del paso hacia un mundo multipolar, opina el escritor y sociólogo James
Mann.
En su artículo para la revista 'The American Prospect'
Mann destaca que "la percepción de EE.UU. de su propio papel en la
política mundial se ha vuelto poco realista". En su opinión, incluso
Bill Clinton admitió que EE.UU. "debe tener una visión más sobria" de la
política mundial.
"El uso del concepto de 'nación excepcional' pone en duda la capacidad de la política estadounidense de entender un mundo cambiante", estima Mann.
Mann llama la atención a la contradicción entre el concepto de una política exterior pragmática, que se basa exclusivamente en los intereses nacionales y geopolíticos, y la convicción propia de algunos líderes estadounidenses que creen en la necesidad de revisar la idea de "mesianismo" de EE.UU. y de favorecer una transición a un mundo multipolar.
Como ejemplo, el escritor cita las palabras que el cuadragésimo segundo presidente de EE.UU., Bill Clinton, pronunció en una conversación privada con el exsubsecretario de Estado Strobe Talbott ya después de su mandato.
"Yo quería construir para nuestros nietos un mundo en el que EE.UU. no fuera la única superpotencia y donde tuviéramos que compartir el escenario con otros, negándose el papel hegemónico. Pero decir esto públicamente es un suicidio político. Si lo hubiera dicho siendo presidente, me hubieran expulsado de la ciudad inmediatamente", cita Mann a Clinton.
En esta dualidad, escribe el autor del artículo, consiste el conflicto entre la postura propia de los políticos estadounidenses y la retórica utilizada en los discursos públicos. En público, los líderes prefieren volver a la piedra angular de la política estadounidense a finales de la Guerra Fría: el concepto de excepcionalidad. Según Mann, EE.UU. todavía no está dispuesto a admitir que otros países puedan no necesitar el liderazgo estadounidense y que algunas naciones ya hayan empezado a jugar un papel importante en la solución de la crisis mundial
"El uso del concepto de 'nación excepcional' pone en duda la capacidad de la política estadounidense de entender un mundo cambiante", estima Mann.
Mann llama la atención a la contradicción entre el concepto de una política exterior pragmática, que se basa exclusivamente en los intereses nacionales y geopolíticos, y la convicción propia de algunos líderes estadounidenses que creen en la necesidad de revisar la idea de "mesianismo" de EE.UU. y de favorecer una transición a un mundo multipolar.
Como ejemplo, el escritor cita las palabras que el cuadragésimo segundo presidente de EE.UU., Bill Clinton, pronunció en una conversación privada con el exsubsecretario de Estado Strobe Talbott ya después de su mandato.
"Yo quería construir para nuestros nietos un mundo en el que EE.UU. no fuera la única superpotencia y donde tuviéramos que compartir el escenario con otros, negándose el papel hegemónico. Pero decir esto públicamente es un suicidio político. Si lo hubiera dicho siendo presidente, me hubieran expulsado de la ciudad inmediatamente", cita Mann a Clinton.
En esta dualidad, escribe el autor del artículo, consiste el conflicto entre la postura propia de los políticos estadounidenses y la retórica utilizada en los discursos públicos. En público, los líderes prefieren volver a la piedra angular de la política estadounidense a finales de la Guerra Fría: el concepto de excepcionalidad. Según Mann, EE.UU. todavía no está dispuesto a admitir que otros países puedan no necesitar el liderazgo estadounidense y que algunas naciones ya hayan empezado a jugar un papel importante en la solución de la crisis mundial
Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/145669-eeuu-excepcionalidad-politica-mundial?utm_source=browser&utm_medium=aplication_chrome&utm_campaign=chrome
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