Y diputados acusan: Peña Nieto “sabe dónde están”
El diputado federal Catalino Duarte. Foto: Óscar Alvarado |
MÉXICO, D.F. (apro).- Diputados federales de Guerrero
revelaron que el gobierno federal conocía desde hace tiempo la presencia
de la delincuencia organizada en la entidad, además de sostener que el
presidente Enrique Peña Nieto “sabe dónde están” los 43 estudiantes de
Ayotzinapa, por lo que pidieron al mandatario que “nos los entregue”.
Al fijar el posicionamiento sobre el caso de los normalistas desaparecidos desde el 26 de septiembre y luego de escuchar el informe preliminar de la comisión especial de legisladores sobre el tema, Catalino Duarte, diputado por el PRD, dijo desde su curul que “oportunamente” se le informó de manera oficial al secretario de Gobernación (Miguel Ángel Osorio Chong) y al titular de la Procuraduría General de la República (Jesús Murillo Karam) “informes sobre lo que estaba pasando en la entidad.
“Los diputados tenemos en nuestro poder documentos oficiales en los que oportunamente informamos a Osorio Chong y al procurador de lo que estaba pasando en la entidad”, sostuvo.
Luego reclamó que partidos pro gobierno traten de exculpar a Peña Nieto del caso. “Se trata de delitos que tienen que ver con la delincuencia organizada y el pueblo de México sabe que tratándose de la delincuencia organizada le corresponde al gobierno federal atender el tema”.
Al recibir reclamos y chiflidos de parte de los legisladores del PVEM, Duarte dirigió su discurso a la ahora diputada del Verde Ecologista y experredista Ruth Zavaleta:
“Le preocupa el hecho de que le diga que Héctor Beltrán Leyva era, no sé si recuerde quién era su operador financiero… el señor (Germán) Goyeneche, un militante del Partido Verde, y que valdría la pena pidieran también se investigara, porque seguramente esta fracción sabe del tema”.
El perredista fue más allá al denunciar que “nos preocupa mucho la postura de algunos actores políticos que centren el tema en Iguala. Tenemos documentados cientos y cientos de hechos que tienen que ver con la delincuencia organizada y Manuel Añorve (vicecoordinador del PRI) lo puede corroborar cuando fue presidente municipal de Acapulco”, fustigó.
Siguió la diputada, también de Guerrero por el PRD, María del Rosario Merlyn García, quien consideró que el gobierno federal sabe dónde están los estudiantes. Y demandó que ya los entregue.
“A nombre de los estudiantes de Ayotzinapa, a nombre de la humanidad, que el presidente de la República nos los entregue, él tiene la información y sabe dónde están. Porque la Gendarmería le informa de cada momento que actúa, cada momento que se mueve”.
La diputada guerrerense, en tono desesperado, relató que los 600 civiles “desarmados” que han participado en las búsquedas le han comentado que por lo menos en tres lugares donde se les ha dicho que pudieran estar los jóvenes, a punto de arribar al lugar, los elementos de la Gendarmería truncan la búsqueda bajo el argumento de que ya es tarde.
Incluso, reveló que en una ocasión en que no quisieron llegar al punto final, al siguiente día que regresaron y lograron por fin arribar al lugar, encontraron por lo menos 20 colchonetas y comida recién comprada. Lo anterior, sostuvo, “porque ya habían sido movidos los jóvenes”.
“Aquí hago un llamado y el exhorto a la Presidencia de la República y a la Procuraduría y a la Secretaría de Seguridad Pública para que dejen de obstaculizar el encuentro y la entrega de estos jóvenes. La Gendarmería, en lugar de ayudar, está previniendo, o parece ser, avisando que ya van a encontrarlos”, acusó.
Antes, el diputado panista y presidente de la comisión especial, Guillermo Anaya, denunció que detectaron “garrafales errores en la búsqueda, como el de no actuar puntualmente como lo establecen los protocolos internacionales de organismos de derechos humanos, pues en casos de este tipo es vital la actuación de la autoridad en las primeras 72 horas, pues una desaparición forzada tiene por lo menos tres elementos básicos: privación de la libertad, que la privación haya sido hecha por particulares o por la autoridad y, tercero, la negación del paradero”.
Tanto el fuero común como el federal, sostiene la comisión, cometieron graves “irregularidades graves” en las investigaciones sobre las desapariciones forzadas.
Pero como en el reporte nunca se establece una acusación de que se trató de una “desaparición forzada”, el panista José Alfredo Botello sí aclaró que se trata de una desaparición forzada.
Mientras, falta que la comisión se entreviste con las víctimas, estudiantes y padres de familia, sin embargo, éstos no han querido reunirse con los legisladores, pues no confían en los políticos ni en los distintos órdenes de gobierno, reconocieron desde tribuna los representante de Panal, PRD, PT y MC.
En tanto, PRI y PVEM se esforzaron en enaltecer el gobierno de Peña Nieto por haber anunciado la detención de José Luis Abarca, expresidente municipal de Iguala, y de su esposa María de los Ángeles Pineda, los autores intelectuales, según la PGR, del ataque y desaparición de los normalistas.
Al fijar el posicionamiento sobre el caso de los normalistas desaparecidos desde el 26 de septiembre y luego de escuchar el informe preliminar de la comisión especial de legisladores sobre el tema, Catalino Duarte, diputado por el PRD, dijo desde su curul que “oportunamente” se le informó de manera oficial al secretario de Gobernación (Miguel Ángel Osorio Chong) y al titular de la Procuraduría General de la República (Jesús Murillo Karam) “informes sobre lo que estaba pasando en la entidad.
“Los diputados tenemos en nuestro poder documentos oficiales en los que oportunamente informamos a Osorio Chong y al procurador de lo que estaba pasando en la entidad”, sostuvo.
Luego reclamó que partidos pro gobierno traten de exculpar a Peña Nieto del caso. “Se trata de delitos que tienen que ver con la delincuencia organizada y el pueblo de México sabe que tratándose de la delincuencia organizada le corresponde al gobierno federal atender el tema”.
Al recibir reclamos y chiflidos de parte de los legisladores del PVEM, Duarte dirigió su discurso a la ahora diputada del Verde Ecologista y experredista Ruth Zavaleta:
“Le preocupa el hecho de que le diga que Héctor Beltrán Leyva era, no sé si recuerde quién era su operador financiero… el señor (Germán) Goyeneche, un militante del Partido Verde, y que valdría la pena pidieran también se investigara, porque seguramente esta fracción sabe del tema”.
El perredista fue más allá al denunciar que “nos preocupa mucho la postura de algunos actores políticos que centren el tema en Iguala. Tenemos documentados cientos y cientos de hechos que tienen que ver con la delincuencia organizada y Manuel Añorve (vicecoordinador del PRI) lo puede corroborar cuando fue presidente municipal de Acapulco”, fustigó.
Siguió la diputada, también de Guerrero por el PRD, María del Rosario Merlyn García, quien consideró que el gobierno federal sabe dónde están los estudiantes. Y demandó que ya los entregue.
“A nombre de los estudiantes de Ayotzinapa, a nombre de la humanidad, que el presidente de la República nos los entregue, él tiene la información y sabe dónde están. Porque la Gendarmería le informa de cada momento que actúa, cada momento que se mueve”.
La diputada guerrerense, en tono desesperado, relató que los 600 civiles “desarmados” que han participado en las búsquedas le han comentado que por lo menos en tres lugares donde se les ha dicho que pudieran estar los jóvenes, a punto de arribar al lugar, los elementos de la Gendarmería truncan la búsqueda bajo el argumento de que ya es tarde.
Incluso, reveló que en una ocasión en que no quisieron llegar al punto final, al siguiente día que regresaron y lograron por fin arribar al lugar, encontraron por lo menos 20 colchonetas y comida recién comprada. Lo anterior, sostuvo, “porque ya habían sido movidos los jóvenes”.
“Aquí hago un llamado y el exhorto a la Presidencia de la República y a la Procuraduría y a la Secretaría de Seguridad Pública para que dejen de obstaculizar el encuentro y la entrega de estos jóvenes. La Gendarmería, en lugar de ayudar, está previniendo, o parece ser, avisando que ya van a encontrarlos”, acusó.
Antes, el diputado panista y presidente de la comisión especial, Guillermo Anaya, denunció que detectaron “garrafales errores en la búsqueda, como el de no actuar puntualmente como lo establecen los protocolos internacionales de organismos de derechos humanos, pues en casos de este tipo es vital la actuación de la autoridad en las primeras 72 horas, pues una desaparición forzada tiene por lo menos tres elementos básicos: privación de la libertad, que la privación haya sido hecha por particulares o por la autoridad y, tercero, la negación del paradero”.
Tanto el fuero común como el federal, sostiene la comisión, cometieron graves “irregularidades graves” en las investigaciones sobre las desapariciones forzadas.
Pero como en el reporte nunca se establece una acusación de que se trató de una “desaparición forzada”, el panista José Alfredo Botello sí aclaró que se trata de una desaparición forzada.
Mientras, falta que la comisión se entreviste con las víctimas, estudiantes y padres de familia, sin embargo, éstos no han querido reunirse con los legisladores, pues no confían en los políticos ni en los distintos órdenes de gobierno, reconocieron desde tribuna los representante de Panal, PRD, PT y MC.
En tanto, PRI y PVEM se esforzaron en enaltecer el gobierno de Peña Nieto por haber anunciado la detención de José Luis Abarca, expresidente municipal de Iguala, y de su esposa María de los Ángeles Pineda, los autores intelectuales, según la PGR, del ataque y desaparición de los normalistas.
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