AGENCIAS
La estrategia de reactivación del primer ministro de Japón, Shinzo Abe, sufrió un nuevo golpe ayer luego de que datos mostraran que un indicador clave del gasto de capital descendió en el mes de octubre, esto es una señal preocupante debido a que la inversión empresarial fue un gran peso para la economía durante el tercer trimestre.
Los datos de maquinaria son un recordatorio de los desafíos que enfrenta el primer ministro nipón, quien se dirige a unas nuevas elecciones el domingo próximo, con lo que busca un nuevo mandato para su estrategia de recuperación fiscal conocida como “Abenomics” y que sus críticos califican como un fracaso. Según sondeos realizados en semanas pasadas se prevé que Shinzo Abe gane las elecciones, pero existe incertidumbre, que se ha agravado, respecto a su estrategia de estímulo económico, gasto fiscal y reforma pro crecimiento desde que Japón cayó inesperadamente en recesión en el tercer trimestre.
La caída fue provocada por un aumento en el impuesto sobre las ventas en abril, que enfrió el consumo, mientras que el gasto de capital bajó un 0.4 por ciento en el tercer trimestre, más de lo esperado.
Kenta Ishizu, economista de Mizuho Securities dijo que es poco probable que la actividad de las empresas en la producción doméstica se fortalezca hasta que se hayan deshecho de sus inventarios, que se acumularon después de la subida del impuesto sobre las ventas. También mencionó que no cree que el gasto de capital se acelere de manera inmediata, si la economía se mantiene débil las empresas continuarán con un registro de baja en sus planes de gasto, por lo que la inversión empresarial tendrá dificultades para generar un rebote.
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