¡CUMPLIDO! Con Peña Nieto, más de la mitad de los mexicanos no puede adquirir la canasta alimentaria por sus bajos ingresos
Esto se traduce, de acuerdo con cifras del citado medio, en un aumento del número de mexicanos que no pudo adquirir la canasta alimentaria con el ingreso de su trabajo durante los dos años del régimen usurpador. Curiosamente, una de las “promesas de campaña del asesino de Atenco, firmadas ante notario, fue “vas a ganar más por tu trabajo”. Pero tiene sentido que haya ocurrido lo contrario. A los criminales que se roban el poder hay que interpretarlos en sentido opuesto a todo lo que excreten por el esfínter que tienen en la cara.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), 53.8 por ciento en promedio de los mexicanos tuvieron ingresos tan bajos en los dos primeros años del “sexenio”, que no les fue posible adquirir la canasta alimentaria. Nótese que ésta es más barata que la llamada “canasta básica”, pues se compone sólo de alimentos (carnes, huevos, lácteos, cereales, frutas y verduras) mientras que la segunda incluye productos de higiene personal y para el hogar (jabones, pañales, desinfectantes, papel sanitario, etc.).
Al cierre de 2014, la población pobre por ingresos laborales se ubicó en 54.77 por ciento, mientras que el año anterior la población que no pudo adquirir la canasta alimentaria con su ingreso fue 52.83 por ciento. La proporción actual de mexicanos en pobreza (57.77 por ciento) equivale en términos absolutos a unos 62 millones de mexicanos, según registros de especialistas del Tecnológico de Monterrey.
En tanto, el Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza (ITLP) –indicador que muestra el avance de la pobreza en relación con los salarios– tuvo un valor al cuarto trimestre de 2014 de 1.1685, es decir, se incrementó en 3.68 por ciento respecto del valor del índice para el mismo periodo del año 2013, cuando se situó en 1.1270.
Por su parte, el Coneval reportó en su blog oficial que el valor de la canasta alimentaria urbana –considerada como la Línea de Bienestar Mínimo– tuvo un incremento anual del 4 por ciento, pasando de 1,227.42 pesos en enero 2014, a 1,276.14 pesos en el primer mes de este año. A su vez, la canasta alimentaria rural pasó de $868.31 (enero 2014) a $897.30 (enero 2015), esto es, un incremento del 3.3 por ciento.
En otras palabras, Peña ha cumplido su objetivo de enriquecer a los grandes oligarcas de siempre y repartir nuestros recursos naturales a grandes empresas trasnacionales, a costa de la pobreza de millones de mexicanos. El hecho de que más de la mitad de nuestros compatriotas no pueda adquirir la despensa más elemental de alimentos, teniendo por otro lado al ratero má rico del mundo, debería considerarse un crimen de lesa humanidad.
Con información de El Financiero
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