El Vaticano zanja la polémica por las declaraciones sobre México
La Santa Sede puntualiza que el señalamiento del Papa no puede considerarse una opinión política contra el país norteamericano
El Papa recibe en el Vaticano a los obispos de Ucrania. / EFE
El Vaticano ha querido poner punto y final a la polémica desatada por
las declaraciones del papa Francisco, quien en una carta enviada al
concejal argentino Gustavo Vera hace unos días, expresaba su deseo de
que el país sudamericano no se “mexicanizara”, en relación al incremento de la violencia del narcotráfico que sufre Argentina.
"La Santa Sede considera que el término 'mexicanización' de ninguna manera tendría una intención estigmatizante hacia el pueblo de México y, menos aún, podría considerarse una opinión política en detrimento de una nación que viene realizando un esfuerzo serio por erradicar la violencia y las causas sociales que la originan", ha expresado en un comunicado la Embajada de México ante la Santa Sede después de que la Secretaría de Estado vaticana se pusiera en contacto con el embajador de México en el Vaticano, Mariano Palacios Alcocer.
Según ha explicado la legación a los medios, en la misiva enviada
desde Roma "la Santa Sede reconoció el excelente momento por el que
atraviesan las relaciones con México" y aseguró que Jorge Bergoglio "en
ningún momento, ha pretendido herir los sentimientos del pueblo mexicano
ni los esfuerzos del Gobierno” de Enrique Peña Nieto.
Apenas unas horas después de conocerse las declaraciones del Pontífice, el pasado lunes el Gobierno priísta llamó al Vaticano y anunció que enviaría una nota diplomática. A través de su canciller, Jose Antonio Meade, el Ejecutivo expresó su “tristeza y preocupación” y rechazó los señalamientos del Papa. “Nos parece que más que buscar estigmatizar a México o a cualquier otra región de los países latinoamericanos, lo que debiera buscarse es mejores enfoques, mejores espacios de diálogo y mayores espacios de reconocimiento de los esfuerzos que México y Latinoamérica hacen respecto de un tema que mucho nos preocupa y que mucho esfuerzo nos ha implicado”, valoró Meade a comienzos de semana.
Las aclaraciones de Roma parecen haber calmado los ánimos del Gobierno mexicano. "Estamos satisfechos por la respuesta pronta de la Santa Sede y por el contenido de la nota", ha manifestado a las agencias de noticias Palacios Alcocer. "La polémica por la vía diplomática ha quedado zanjada, independientemente de que el tema dará para comentarse".
En los últimos meses y tras un periodo de reformas políticas en México que llamaron la atención fuera del país, los titulares de la prensa volvieron a teñirse de sangre con la tragedia de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala (Guerrero). El presidente uruguayo, José Mujica y el de Bolivia, Evo Morales, lanzaron dardos contra la situación extendida de corrupción y violencia en el país. También la ONU, el pasado 13 de febrero, concluyó que el fenómeno de las desapariciones en México se extiende “por gran parte del territorio” y que representa para las autoridades un “serio desafío en materia de prevención, investigación y sanción”.
"La Santa Sede considera que el término 'mexicanización' de ninguna manera tendría una intención estigmatizante hacia el pueblo de México y, menos aún, podría considerarse una opinión política en detrimento de una nación que viene realizando un esfuerzo serio por erradicar la violencia y las causas sociales que la originan", ha expresado en un comunicado la Embajada de México ante la Santa Sede después de que la Secretaría de Estado vaticana se pusiera en contacto con el embajador de México en el Vaticano, Mariano Palacios Alcocer.
Jorge Bergoglio no ha pretendido herir los sentimientos del pueblo mexicano ni los esfuerzos de su GobiernoLa carta enviada desde la embajada mexicana en Roma
Apenas unas horas después de conocerse las declaraciones del Pontífice, el pasado lunes el Gobierno priísta llamó al Vaticano y anunció que enviaría una nota diplomática. A través de su canciller, Jose Antonio Meade, el Ejecutivo expresó su “tristeza y preocupación” y rechazó los señalamientos del Papa. “Nos parece que más que buscar estigmatizar a México o a cualquier otra región de los países latinoamericanos, lo que debiera buscarse es mejores enfoques, mejores espacios de diálogo y mayores espacios de reconocimiento de los esfuerzos que México y Latinoamérica hacen respecto de un tema que mucho nos preocupa y que mucho esfuerzo nos ha implicado”, valoró Meade a comienzos de semana.
Las aclaraciones de Roma parecen haber calmado los ánimos del Gobierno mexicano. "Estamos satisfechos por la respuesta pronta de la Santa Sede y por el contenido de la nota", ha manifestado a las agencias de noticias Palacios Alcocer. "La polémica por la vía diplomática ha quedado zanjada, independientemente de que el tema dará para comentarse".
En los últimos meses y tras un periodo de reformas políticas en México que llamaron la atención fuera del país, los titulares de la prensa volvieron a teñirse de sangre con la tragedia de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala (Guerrero). El presidente uruguayo, José Mujica y el de Bolivia, Evo Morales, lanzaron dardos contra la situación extendida de corrupción y violencia en el país. También la ONU, el pasado 13 de febrero, concluyó que el fenómeno de las desapariciones en México se extiende “por gran parte del territorio” y que representa para las autoridades un “serio desafío en materia de prevención, investigación y sanción”.
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