Hallan cochinero en sindicato del Senado

Rifa de plazas, coperacha para regalos, cobro de cuotas al doble...; la contratación de tres empleados por sólo 15 días destapó anomalías en el gremio

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26/02/2015 05:56 Leticia Robles de la Rosa

En el Senado hay tres sindicatos. El mayoritario lo lidera Bertha Orozco, mientras que el Sindicato de la H. Cámara de Senadores lo encabeza Saúl Pérez Peñaloza.

CIUDAD DE MÉXICO, 26 de febrero.- La notificación oficial de las autoridades del Senado de que a partir del 1 de marzo tres trabajadores que recién contrató el 16 de enero se quedan sin trabajo, destapó una serie de irregularidades en uno de los tres sindicatos de esta Cámara, que incluye el cobro de cuotas sindicales al doble, la exigencia de tres mil pesos para comprar regalos a las autoridades laborales del Senado y la “rifa” de plazas que estaban ocupadas.
De acuerdo con los integrantes del Sindicato de la H. Cámara de Senadores, Saúl Pérez Peñaloza, líder de ese gremio, les informó en noviembre pasado que las autoridades del Senado pusieron a disposición tres plazas que no tenían dueño y les ofreció que pudieran traer a sus hijos, hermanos o amigos para ocuparlas.
Procedió entonces al método de la rifa y tres de los agremiados resultaron premiados para que pudieran tramitar la incorporación de sus familiares al Senado, a quienes les pidió una cooperación de tres mil pesos por cada uno, para comprar regalos para Arturo García de León Pereyra, director general de Recursos Humanos, y para Ruth Berrones Romero, directora de relaciones laborales del Senado.
Lograron la contratación, luego de que el propio secretario general Administrativo del Senado, Roberto Figueroa, respaldó los dichos del líder sindical durante la fiesta de Navidad que la institución ofrece a sus agremiados.
A los nuevos trabajadores les dieron la plaza y nivel; los horarios; entraron al Registro de Control de Asistencia y así lo oficializó Arturo García de León Pereyra, a las áreas donde se incorporaron los nuevos trabajadores, quienes cobraron prácticamente desde el primer momento.
Sin embargo, el 1 de febrero, las mismas autoridades laborales del Senado que ya los había contratado, les notificaron que se quedaban sin trabajo y que sólo les darían un plazo de pago de honorarios hacia el 28 de febrero, porque las plazas que les dieron siempre sí tienen dueño.
Este miércoles, integrantes del sindicato que dirige Saúl Pérez Peñaloza buscaron al presidente de la Mesa Directiva del Senado para pedir que las autoridades respeten sus derechos sindicales y mantengan las plazas que sus familiares ya tenían, pero sólo fueron recibidos por uno de los trabajadores de la Mesa Directiva, quien les informó que el presidente Luis Miguel Barbosa no podía recibirlos por las diferentes actividades que debía desahogar, pero ofreció que este jueves platicará con ellos.
Los trabajadores entrevistados por Excélsior explicaron que su dirigente les cobra el 2% o más de sus ingresos para pertenecer al sindicato, que es el doble de lo que cobran los otros dos sindicatos, el llamado mayoritario, que lidera Bertha Orozco y que se denomina Sindicato de Trabajadores de la Cámara de Senadores, y el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Cámara de Senadores, que encabeza María Esther de la Cruz Cantoral.
Interrogados sobre las razones que los llevan a estar en un sindicato que carece del poder interno para sostener las plazas que entrega a sus agremiados, explicaron que él ofrece la basificación de las plazas de honorarios y confianza.
Este diario tuvo acceso a una notificación que la Dirección General de Recursos Humanos giró a Saúl Pérez Peñaloza en agosto de 2011, en el cual le informa que el fallo del Sexto Tribunal Colegiado en Materia del Trabajo del Primer Circuito negó al sindicato que dirige la autoridad para reclamar ante el Senado el otorgar plazas de base al Senado.
En enero pasado, Excélsior informó que el Senado entregó a su Sindicato de Trabajadores 3.4 millones de pesos desde agosto de 2012 hasta octubre del año pasado, mientras que al Sindicato Independiente le dio 28 mil pesos, por las llamas labores de gestión.