Ejército sirio libera Sheij Ahmad y prepara entrada en base de Kuweires

Ejército sirio libera Sheij Ahmad y prepara entrada en base de Kuweires

El lunes, el Ejército sirio tomó el control de Sheij Ahmad, uno de los mayores bastiones del EI en la provincia de Alepo y localidad cercana a la base aérea de Kuweiris, al sureste de Alepo, que el Ejército sirio busca liberar de un asedio que dura ya casi tres años. Tras dos días de fuertes combates, una fuente militar dijo que el Ejército, respaldado por las milicias de las Fuerzas de Defensa Nacional y los combatientes de Hezbolá, logró limpiar la totalidad de Sheij Ahmad, que está localizada al este de Alepo, de terroristas takfiris. En la actualidad, según una fuente militar, la distancia que separa a las tropas asediadas en la base de Kuweires de las fuerzas militares avanzadas es ya de sólo un pueblo llamado Kuweires Este. Se espera que el Ejército tome el control de esta localidad en las próximas horas, lo que supondría en la práctica el fin del asedio. Según fuentes militares, los aviones rusos han jugado un papel fundamental en la operación. La aviación siria ha llevado a cabo también fuertes ataques contra el EI en la provincia de Alepo bombardeando de forma masiva sus bases cerca de Sheij Ahmad e infligiendo fuertes pérdidas al grupo en Tal Istabel, Tal Fauri, Sheij Ahmed y Al Bab. Otros objetivos atacados han sido las posiciones del EI en localidad de Al Dakuna, cercanas a la base de Kuweires. La pasada semana comandantes del Ejército sirio, las Fuerzas de Defensa Nacional, Hezbolá y la Fuerza Aérea rusa celebraron un encuentro en Sheij Ahmad para coordinar la última fase de su operación conjunta para poner fin al asedio de la base de de Kuweires. Las fuerzas sirias, libanesas y rusas han matado a un gran número de militantes del EI en las operaciones conjuntas, terrestres y aéreas, llevadas a cabo junto a la base militar de Kuweires. Jaulas con rehenes Hay que señalar que el EI ha imitado lo realizado por el grupo Yaish al Islam en la provincia de Damasco y ha secuestrado rehenes a los que ha situado en jaulas cerca de la base de Kuweires para evitar ataques aéreos sirios y rusos. Esta práctica ha sido calificada como un crimen de guerra por algunas organizaciones pro-derechos humanos como Amnistía Internacional.