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En cuatro sexenios han sido otorgadas 27 mil 199 concesiones a empresas mineras
DEMOS, Desarrollo de Medios, S.A. de C.V.
Las dos administraciones panistas tienen el récord, con 32 millones 172 mil 679 hectáreas
Esos contratos, incorporados a los autorizados por el gobierno de Ernesto Zedillo y los que corren –a diciembre pasado– de la actual administración federal, han contribuido en los pasados 21 años a arrancar al subsuelo nacional cifras récord de oro, plata, plomo, cobre y hierro.
En el caso del oro, la extracción referida es muy cercana a la registrada en los 300 años que se extendió el virreinato (183 toneladas); etapa de Independencia y república restaurada (84 toneladas); porfiriato (531 toneladas); posrrevolución y hasta el neoliberalismo salinista (350 toneladas). En casi 480 años, el volumen de oro extraido sumó mil 148 toneladas.
Las mineras de cobre también aportaron información en la época del porfiriato, cuando fueron extraídas 633 mil 438 toneladas; en la posrrevolución, la producción alcanzó 4 millones 407 mil 526, y del sexenio de Ernesto Zedillo al actual el registro suma 7 millones 833 mil 204, sumando 12 millones 874 mil 268 toneladas.
En relación con la extracción de hierro, los datos registrados provienen desde mediados de la Revolución Mexicana hasta 1993. En ese periodo la producción alcanzó 120 mil 207 toneladas. En las dos décadas pasadas la extracción del metal se ubicó en 165 mil 348 toneladas.
Roberto Garduño
Periódico La Jornada
Lunes 14 de marzo de 2016, p. 6
Lunes 14 de marzo de 2016, p. 6
El
Sistema Nacional de Administración Minera (Siam), dependiente de la
Secretaría de Economía (SE), refiere que en los gobiernos de Ernesto
Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y lo que va del sexenio de Enrique
Peña Nieto se han otorgado 27 mil 199 concesiones mineras y en el mismo
periodo se registró una producción de oro de mil toneladas 89
kilogramos.
La explotación minera en México descolló en los
gobiernos de los panistas Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón
Hinojosa, al autorizar a empresas nacionales y extranjeras 23 mil 544
consesiones, que sumaron 32 millones 172 mil 679 hectáreas a lo largo
del territorio nacional.Esos contratos, incorporados a los autorizados por el gobierno de Ernesto Zedillo y los que corren –a diciembre pasado– de la actual administración federal, han contribuido en los pasados 21 años a arrancar al subsuelo nacional cifras récord de oro, plata, plomo, cobre y hierro.
En el caso del oro, la extracción referida es muy cercana a la registrada en los 300 años que se extendió el virreinato (183 toneladas); etapa de Independencia y república restaurada (84 toneladas); porfiriato (531 toneladas); posrrevolución y hasta el neoliberalismo salinista (350 toneladas). En casi 480 años, el volumen de oro extraido sumó mil 148 toneladas.
Metales, crecimiento exponencial
La
extracción de plata registra a lo largo de la historia un crecimiento
exponencial. En el virreinato se explotaron 53 mil 496 toneladas; etapa
de la posindependencia, 22 mil 708; porfiriato, 48 mil 305; etapa
posrrevolucionaria, 60 mil 927. Y de 1994 al año pasado, 74 mil 784
toneladas. Estas cifras suman 260 mil 222 toneladas.
El plomo y su
extracción se registró desde la época del porfiriato, cuando se
obtuvieron un millón 663 mil 222 toneladas. De la Revolución Mexicana a
1993, el volumen alcanzó 5 millones 432 mil 288. En los últimos 21 años,
3 millones 626 mil 472, que hacen un volumen histórico de 10 millones
721 mil 982 toneladas.Las mineras de cobre también aportaron información en la época del porfiriato, cuando fueron extraídas 633 mil 438 toneladas; en la posrrevolución, la producción alcanzó 4 millones 407 mil 526, y del sexenio de Ernesto Zedillo al actual el registro suma 7 millones 833 mil 204, sumando 12 millones 874 mil 268 toneladas.
En relación con la extracción de hierro, los datos registrados provienen desde mediados de la Revolución Mexicana hasta 1993. En ese periodo la producción alcanzó 120 mil 207 toneladas. En las dos décadas pasadas la extracción del metal se ubicó en 165 mil 348 toneladas.
Del
total de concesiones otorgadas, cuyo registro tiene el Siam, los
gobiernos panistas superan por mucho al resto de las administraciones
surgidas del PRI: Plutarco Elías Calles otorgó 5 concesiones; Pascual
Ortiz Rubio, 3; Lázaro Cárdenas, 10; Manuel Ávila Camacho, 22; Miguel
Alemán Valdés, 15; Adolfo Ruiz Cortines, 25; Adolfo López Mateos, 75;
Gustavo Díaz Ordas, 175.
Luis Echeverría Álvarez, 222; José López Portillo, mil 151; Miguel de la Madrid Hurtado, 985; Carlos Salinas de Gortaria, 2 mil 531; Ernesto Zedillo Ponce de León, 2 mil 245; Vicente Fox Quesada, 11 mil 721; Felipe Calderón Hinojosa, 11 mil 817, y al año 2015, Enrique Peña Nieto, mil 416.
En volumen, Felipe Calderón entregó concesionadas 24 millones 73 mil hectáreas; Vicente Fox autorizó 8 millones 99 mil, seguido de Enrique Peña Nieto, con 2 millones 565 mil, y Ernesto Zedillo un millón 10 mil hectáreas.
Sobre el particular, Jaime Martínez Veloz, comisionado para el Dialogo con los Pueblos Indígenas, de la Secretaría de Gobernación, acusó la grave problemática social que han acarreado las decisiones de entregar –en concesión– millones de hectáreas de tierra a empresarios privados.
‘‘Con este reparto irresponsable, sobre todo de Felipe Calderón, se terminó fortaleciendo al crimen organizado. Si bien es cierto que los recursos de la mineria no son los únicos que manejan los delincuentes, sí constituyen una parte importante que permite el respaldo de la logística de estas bandas criminales. Aunado a ello, la falta de reconocimiento de la personalidad jurídica de los pueblos indígenas ha generado un vacío, y éste en muchos lugares ha sido ocupado por bandas criminales, como es el caso de Michoacán, Guerrero, Chihuahua, Colima, Coahuila y Sinaloa, entre otros estados.
‘‘Haciendo una comparación, Lázaro Cárdenas entregó 18 millones de hectáreas a los campesinos de México, que impulsaron la productividad agrícola y la estabilidad social; por su parte, Felipe Calderón entregó 24 millones de hectáreas vía concesiones mineras. La minería, de ser una actividad económica se ha convertido ahora en un asunto de seguridad nacional que debe ser revisado por todas las instituciones de la República, antes de que se generen situaciones de mayor conflictividad y violencia que ya sufren muchos pueblos indígenas y ejidos en nuestro país’’.
Luis Echeverría Álvarez, 222; José López Portillo, mil 151; Miguel de la Madrid Hurtado, 985; Carlos Salinas de Gortaria, 2 mil 531; Ernesto Zedillo Ponce de León, 2 mil 245; Vicente Fox Quesada, 11 mil 721; Felipe Calderón Hinojosa, 11 mil 817, y al año 2015, Enrique Peña Nieto, mil 416.
En volumen, Felipe Calderón entregó concesionadas 24 millones 73 mil hectáreas; Vicente Fox autorizó 8 millones 99 mil, seguido de Enrique Peña Nieto, con 2 millones 565 mil, y Ernesto Zedillo un millón 10 mil hectáreas.
Sobre el particular, Jaime Martínez Veloz, comisionado para el Dialogo con los Pueblos Indígenas, de la Secretaría de Gobernación, acusó la grave problemática social que han acarreado las decisiones de entregar –en concesión– millones de hectáreas de tierra a empresarios privados.
‘‘Con este reparto irresponsable, sobre todo de Felipe Calderón, se terminó fortaleciendo al crimen organizado. Si bien es cierto que los recursos de la mineria no son los únicos que manejan los delincuentes, sí constituyen una parte importante que permite el respaldo de la logística de estas bandas criminales. Aunado a ello, la falta de reconocimiento de la personalidad jurídica de los pueblos indígenas ha generado un vacío, y éste en muchos lugares ha sido ocupado por bandas criminales, como es el caso de Michoacán, Guerrero, Chihuahua, Colima, Coahuila y Sinaloa, entre otros estados.
‘‘Haciendo una comparación, Lázaro Cárdenas entregó 18 millones de hectáreas a los campesinos de México, que impulsaron la productividad agrícola y la estabilidad social; por su parte, Felipe Calderón entregó 24 millones de hectáreas vía concesiones mineras. La minería, de ser una actividad económica se ha convertido ahora en un asunto de seguridad nacional que debe ser revisado por todas las instituciones de la República, antes de que se generen situaciones de mayor conflictividad y violencia que ya sufren muchos pueblos indígenas y ejidos en nuestro país’’.
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