INVERSOR MISTERIOSO FINANCIA NUEVO SISTEMA DE MISILES BALÍSTICO UCRANIANO GROM
Los ingenieros militares de Ucrania han avanzado significativamente en el desarrollo de Grom, un nuevo sistema de misiles balísticos. Los datos, divulgados por los medios del país, especifican además que el proyecto está financiado por un misterioso comprador extranjero.
La semana pasada, los medios locales de la región ucraniana de Dnipropetrovsk se levantaron contra las autoridades de Kiev por sabotear, supuestamente, la creación de una nueva arma, el sistema de misiles balísticos de corto alcance (SRBM) —Grom, por sus siglas en inglés—. Una vez creada, sería el análogo ucraniano del ruso 9K720 Iskander.
Los funcionarios en Kiev “están maniatando” a la oficina de diseño Yúzhnoye y la planta química de Pavlograd, que participan en la creación del arma, según precisó en su artículo la agencia de noticias Most.
En declaraciones al medio, los ingenieros explicaron que el sistema se desarrolla gracias al dinero invertido por un cliente extranjero, que permanece en el anonimato. Además, Grom, que está en su tercer año de desarrollo activo, será preparado para las pruebas ya este otoño.
Tras recibir una financiación privada de 1.000 millones de grivnas —unos 40 millones de dólares—, los ingenieros crearon el potencial de producción necesario, restauraron los laboratorios e iniciaron las pruebas de los componentes del sistema. Como resultado, consiguieron crear un prototipo de arma, expresó el director gerente de la planta química de Pavlograd, Leonid Schiemann.
El jefe del centro expuso que Grom permitirá al Ejército ucraniano luchar a distancia del frente en el conflicto en el este de Ucrania y “adelantar cualquier ataque de cualquier agresor”.
No obstante, la política de varias instituciones gubernamentales no solo muestra su rechazo a estimular la producción de los sistemas de armas modernas, sino también crea la impresión de una campaña deliberada para destruir las empresas de defensa principales del país, enfatizó el director técnico de la planta, Yevgeni Ustimenko.
Las obras de creación del sistema Grom fueron anunciadas por primera vez en una exposición militar en Kiev en 2014. Un año después, anunciaron que la producción en serie del arma puede empezar ya en 2018. Estaba previsto que Grom sustituyera a los antiguos sistemas soviéticos Tochka-U, que en la actualidad forman parte del Ejército ucraniano.
También estaba programado que el arma usara los futuros misiles de crucero Korshun para destruir blancos terrestres y tuviera un alcance de 280 kilómetros —y hasta 500 km tras una modernización—.
Los diseñadores del sistema aseveraron que el complejo sería capaz de derrotar a los sistemas de defensa antimisil más avanzados, incluidos los rusos S-300 y S-400. Igual que los rusos Iskander, los Grom usarán una trayectoria de vuelo impredecible.
“La distancia anunciada de fuego del sistema —300 km— no es nada más que una ‘restricción formal del marco del control del régimen de tecnologías’ y un tratado multinacional de control de exportaciones, de la que Ucrania es socio. Entre los suyos, Ucrania nunca estaría sujeta a las restricciones de este tipo”, insistió el observador militar Anton Mardasov, citado por el diario ruso Svobodnaya Pressa.
El experto, sin embargo, recalcó que todavía hay cuestiones en cuanto a si el complejo industrial militar ucraniano podría construir la nueva arma.
“El destino de los sistemas de misiles Borisfen y Spasan, planeados por Kiev, es bien conocido. El primero fue cancelado por falta de financiación en 2003. El último fue cerrado en 2013 después de que fueran gastadas unas 200 millones de grivnas —entonces unos 24,5 millones de dólares—”, sostuvo.
El diseño de Grom también se remonta al año 2003, pero entonces a Kiev le faltó liquidez para seguir con el proyecto. Después del golpe de Estado de febrero del 2014, Kiev anunció que los proyectos como Neptun (un sistema de misiles antibuques), Olha (un sistema de misiles terrestres), y Korshun (misiles de crucero terrestres y navales) serían realizados pronto.
El experto opinó que estas armas no son nada nuevo y agregó que “Korshun se parece mucho al misil de crucero aéreo soviético J-55 Raduga, mientras Olha resultó ser un proyectil ordinario para el lanzacohetes múltiple autopropulsado y blindado utilizado por el Ejército soviético”.
Sin embargo, Mardasov relató que la situación acerca del sistema Grom puede ser diferente. Primero, “es posible que este proyecto combine todos los desarrollos anteriormente alcanzados por Kiev”, lo que resultaría en un paso hacia “la creación de un sistema de misiles unificado de alta precisión”.
Segundo, el factor clave que limitaba proyectos anteriores, incluso Sapsan, era el financiamiento. “Si la información de los medios ucranianos sobre la financiación desde el extranjero resulta ser verdad, esto puede cambiar totalmente la imagen”.
Por lo tanto, el reportero lanzó dos preguntas importantes que requieren respuestas: ¿es posible que pronto veamos la 19ª brigada de misiles [desplegada en el este del país eslavo] armada con los Grom? ¿Y quién es el patrocinador extranjero del proyecto?
Para hallar respuestas, Svobodnaya Pressa acudió a varios expertos rusos, como Yuri Saveliev, un veterano de la ciencia de cohetes y antiguo rector de la Universidad Estatal Tecnológica del Báltico.
Saveliev recordó que Estados Unidos ha cooperado activamente con Ucrania en el ámbito de los cohetes. Por ejemplo, precisó que, en los años 90 del siglo XX, la empresa Boeing participó en el proyecto Sea Launch —de un cohete espacial con base en el océano—. Los ucranianos emplearon el Zenit-3SL, que constó de Zenit-2S —el vehículo de lanzamiento de dos etapas diseñado por la oficina de diseño yúzhnoye— y DM-SL —el acelerador desarrollado por la oficina de diseño rusa Energiya—.
Aun así, el experto precisa que no ve ninguna prueba de la implicación de EEUU en el proyecto Grom. De hecho, Saveliev considera que es el Gobierno alemán el que busca utilizar los conocimientos tecnológicos ucranianos para desarrollar el nuevo sistema SRBM.
“Alemania podría ser el patrocinador. El Ejército germano está equipado solo con los MLRS M270 estadounidenses. Con la ayuda de las oficinas de diseño Yúzhnoye y Yuzhmash, los alemanes podrían obtener los diseños tanto para los sistemas balísticos de corto alcance como, a largo plazo, para los sistemas de largo alcance”, argumentó.
El comprador misterioso puede ser Pakistán o Corea del Norte, o hasta Bielorrusia, aseguró el vicedirector del Instituto de análisis militar y político Alexandr Jramchijin.
“Según varios informes, los representantes de la oficina de desarrollo Luch tomaron parte en el proyecto bielorruso-chino Polonez MLRS, que recientemente pasó pruebas en Minsk [la capital de Bielorrusia]”, dijo Jramchijin.
Otro periodista, Andrei Frolov, el redactor jefe de la revista Arms Export, ha dicho que tiene muchas dudas sobre las perspectivas de Grom, apuntando a una larga lista de proyectos fracasados.
Respecto a los patrocinadores extranjeros, Frolov consideró que pudo haber sido Arabia Saudí o Emiratos Árabes Unidos.
“En el año 2003, los representantes de los Emiratos demostraron su interés en Ucrania para desarrollar y producir los misiles de crucero para la Fuerza Aérea del país, además de misiles balísticos. El jefe de las Fuerzas Aéreas y de la Defensa Aérea visitó entonces Kiev”.
Frolov recordó que, en marzo de 2015, apareció información que apuntaba a que los saudíes estaban interesados en la entrega de la primera fase del cohete R-36M. En cuanto a Bielorrusia, ve poco probable que su presupuesto alcance para comprar los sistemas SRBM, ya que tiene el proyecto Polonez en desarrollo. Además, si Minsk hubiera dado ese paso, habría recibido una presión enorme por parte de Moscú.
Por último, el analista advirtió de que, en caso de que Ucrania logre completar la creación de Grom y fabrique este sistema, sus objetivos primarios serán las regiones insurgentes de Donbás.
Fuente: http://mundo.sputniknews.com/defensa/20160811/1062751362/ucrania-misiles-desarrollo-suministros.html
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