Chávez eterno
El
viernes 7 de octubre, cuando se cumplieron cuatro años de la gran
victoria electoral que dejó invicto al Comandante Eterno Hugo Chávez,
todo el pueblo chavista de Barinas, Venezuela y el mundo, participó en
el acto de develación del monumento al hijo ilustre del pueblo
venezolano. Un homenaje del presidente de la Federación Rusa Vladimir
Putin, quien ese día también celebraba su natalicio. Un hermano país con
una lejanía geográfica pero con una gran cercanía ideológica, política y
cultural que nos permitirá seguir trabajando unidos por la paz y por un
mundo mejor.
Importante expresar entonces nuestro reconocimiento y agradecimiento a todo ese pueblo, a la empresa petrolera Rosneft, a su presidente Igor Sechin y al artista escultor Sergey Kazantzev, por el maravilloso trabajo y el invaluable regalo que le hace Rusia al pueblo revolucionario de Venezuela, con la entrega de esta majestuosa obra que realza en nuestros corazones la certeza de seguir defendiendo el legado de nuestro Chávez.
En mis palabras de ese día, recordé al padre cantor del pueblo, Alí Primera, "alegría a veces, tristeza a veces, equilibro hermano, ¡equilibrio!", porque sin dudas hay motivos para que sentimientos de tristeza y nostalgia afloren en nuestra alma, y no hay que explicarlo demasiado. Nos enfrentamos a un gran huracán de sentimientos por todo lo que significa encontrarnos en un acto con ese objetivo, en este punto de la historia, que no hubiésemos querido vivir, pero es también un momento para elevar nuestra moral bolivariana, chavista y antimperialista, porque sabemos que no estamos solos en esta batalla, que tenemos importantes y estratégicos aliados en todo el mundo, que tenemos millones de amigos en todo el planeta, con quienes compartimos los mismos ideales: la lucha incansable por la paz, por la igualdad, por la justicia social, por la soberanía, por la independencia y la autodeterminación de nuestros pueblos.
El presidente Nicolás Maduro también lo decía en sus palabras durante el acto protocolar: "Hoy es un día para reivindicar nuestra condición de chavistas, de revolucionarios, por hoy y para siempre, de bolivarianos auténticos y de cristianos en acción". Y precisamente por eso, como un merecido reconocimiento a nuestro Comandante y a su gesta heroica en defensa de la paz, es que nuestro presidente Maduro anunció la creación del Premio Internacional Hugo Chávez a la Paz y a la Soberanía de los Pueblos para reconocer a líderes y lideresas, a organizaciones e instituciones, que promuevan los ideales de la paz, la soberanía y la independencia de los pueblos.
Para eso, continuamos fortaleciendo nuestros propios organismos multilaterales como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y otras instituciones de integración regional, frente a las cuales cualquier otra instancia se hace superflua. Estos son parte de nuestros fundamentos como bolivarianos y chavistas, desde el pensamiento de Hugo Chávez, en favor de la paz, de la estabilidad, de la autodeterminación de nuestros países, de la soberanía, y que guían el camino hacia la felicidad de nuestros pueblos.
No le permitiremos a imperio alguno, por muy poderoso que sea, adueñarse de nuestro petróleo, de nuestros recursos naturales ni de nuestra posición geopolítica; es decir, no permitiremos que frenen nuestro proceso revolucionario, legado de Chávez, esperanza de otros pueblos.
Tenemos más de 500 años en resistencia, combatiendo por la paz. ¡Y seguiremos en esa lucha el tiempo que sea necesario para ser definitivamente libres porque jamás nos doblegaremos como pueblo! Es la batalla por la paz y Chávez sigue guiando nuestro camino hacia la victoria.
El pasado 7 de octubre, en ese emotivo y merecido homenaje al líder histórico de nuestra Revolución Bolivariana y Chavista, que también fue momento para recordar a nuestro hermano Aníbal, revolucionario incansable y amado hijo de Sabaneta de Barinas, advertimos en los rostros de muchas mujeres y hombres del pueblo lágrimas de amor y militancia, de compromiso con la Patria. Ese día volvimos a tener la certeza de que hoy más que nunca Chávez vive, la lucha sigue, y que nada ni nadie nos arrebatará su legado infinito, porque ahora todos somos Chávez. Por ahora y para siempre…
¡¡¡Viva Chávez!!!
¡¡¡Viva Nicolás Maduro!!!
¡¡¡Viva la amistad entre Rusia y Venezuela!!!
¡¡¡Viva la PAZ!!!
Importante expresar entonces nuestro reconocimiento y agradecimiento a todo ese pueblo, a la empresa petrolera Rosneft, a su presidente Igor Sechin y al artista escultor Sergey Kazantzev, por el maravilloso trabajo y el invaluable regalo que le hace Rusia al pueblo revolucionario de Venezuela, con la entrega de esta majestuosa obra que realza en nuestros corazones la certeza de seguir defendiendo el legado de nuestro Chávez.
En mis palabras de ese día, recordé al padre cantor del pueblo, Alí Primera, "alegría a veces, tristeza a veces, equilibro hermano, ¡equilibrio!", porque sin dudas hay motivos para que sentimientos de tristeza y nostalgia afloren en nuestra alma, y no hay que explicarlo demasiado. Nos enfrentamos a un gran huracán de sentimientos por todo lo que significa encontrarnos en un acto con ese objetivo, en este punto de la historia, que no hubiésemos querido vivir, pero es también un momento para elevar nuestra moral bolivariana, chavista y antimperialista, porque sabemos que no estamos solos en esta batalla, que tenemos importantes y estratégicos aliados en todo el mundo, que tenemos millones de amigos en todo el planeta, con quienes compartimos los mismos ideales: la lucha incansable por la paz, por la igualdad, por la justicia social, por la soberanía, por la independencia y la autodeterminación de nuestros pueblos.
El presidente Nicolás Maduro también lo decía en sus palabras durante el acto protocolar: "Hoy es un día para reivindicar nuestra condición de chavistas, de revolucionarios, por hoy y para siempre, de bolivarianos auténticos y de cristianos en acción". Y precisamente por eso, como un merecido reconocimiento a nuestro Comandante y a su gesta heroica en defensa de la paz, es que nuestro presidente Maduro anunció la creación del Premio Internacional Hugo Chávez a la Paz y a la Soberanía de los Pueblos para reconocer a líderes y lideresas, a organizaciones e instituciones, que promuevan los ideales de la paz, la soberanía y la independencia de los pueblos.
Es la batalla por la paz y Chávez sigue guiando nuestro camino hacia la victoriaY es que nuestra estrategia siempre se ha basado en la preservación de la paz y de erradicación de todo dispositivo actual y futuro que pueda alterarla. Instancias internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA), que han servido al intervencionismo imperial y que por tanto han perdido toda credibilidad, no pueden ser referentes para la resolución pacífica de nuestros conflictos como naciones y para la defensa de nuestra seguridad colectiva.
Para eso, continuamos fortaleciendo nuestros propios organismos multilaterales como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y otras instituciones de integración regional, frente a las cuales cualquier otra instancia se hace superflua. Estos son parte de nuestros fundamentos como bolivarianos y chavistas, desde el pensamiento de Hugo Chávez, en favor de la paz, de la estabilidad, de la autodeterminación de nuestros países, de la soberanía, y que guían el camino hacia la felicidad de nuestros pueblos.
No le permitiremos a imperio alguno, por muy poderoso que sea, adueñarse de nuestro petróleo, de nuestros recursos naturales ni de nuestra posición geopolítica; es decir, no permitiremos que frenen nuestro proceso revolucionario, legado de Chávez, esperanza de otros pueblos.
Tenemos más de 500 años en resistencia, combatiendo por la paz. ¡Y seguiremos en esa lucha el tiempo que sea necesario para ser definitivamente libres porque jamás nos doblegaremos como pueblo! Es la batalla por la paz y Chávez sigue guiando nuestro camino hacia la victoria.
El pasado 7 de octubre, en ese emotivo y merecido homenaje al líder histórico de nuestra Revolución Bolivariana y Chavista, que también fue momento para recordar a nuestro hermano Aníbal, revolucionario incansable y amado hijo de Sabaneta de Barinas, advertimos en los rostros de muchas mujeres y hombres del pueblo lágrimas de amor y militancia, de compromiso con la Patria. Ese día volvimos a tener la certeza de que hoy más que nunca Chávez vive, la lucha sigue, y que nada ni nadie nos arrebatará su legado infinito, porque ahora todos somos Chávez. Por ahora y para siempre…
¡¡¡Viva Chávez!!!
¡¡¡Viva Nicolás Maduro!!!
¡¡¡Viva la amistad entre Rusia y Venezuela!!!
¡¡¡Viva la PAZ!!!
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