El proyecto de guerrilla continental del Che Guevara (1)
Jan Lust
Es un hecho conocido que uno de los principales objetivos de la
guerrilla del Che en Bolivia era servir como un catalizador y un centro
de formación para la lucha guerrillera en el resto de América Latina.
Sin embargo, las investigaciones sobre la relación concreta entre la
guerrilla boliviana y los intentos guerrilleros que surgieron en otras
partes de América Latina como consecuencia de la lucha en Bolivia son
inexistentes o no han sido difundido ampliamente. Eso es muy curioso
porque en su Diario Guevara habla sobre la internacionalización de la
guerrilla. Además, también en las comunicaciones entre Guevara y La
Habana durante la guerrilla boliviana la dinámica revolucionaria
internacional de la guerrilla en Bolivia fue mencionada.
Se ha sugerido que el Che quería lanzar una lucha guerrillera en Argentina sobre la base de las columnas guerrilleras que se estaban desarrollando en Bolivia. Consideramos, sin embargo, de acuerdo con Harry Villegas, uno de los sobrevivientes de la guerrilla boliviana y también conocido como Pombo, que no sólo Argentina sino también Perú formó parte de los planes guerrilleros continentales del Che.
Sorprendentemente, la importancia del ELN peruana para el proyecto guerrillero del Che parece ser ignorado por la literatura sobre la guerrilla del Che. Biógrafos como Anderson (2010), Taibo II (2006), Castañeda (1997) Kalfon (1997) y O’Donnell (2003) han dado escasa atención a la relación entre el ELN peruano y boliviano. Más específicamente, ninguno de estos biógrafos menciona el intento guerrillero peruano en el departamento de Puno, ubicado cerca de la frontera con Bolivia, aunque deberían haber tenido acceso a las comunicaciones entre Guevara y La Habana que se refieren a este intento guerrillero. Además, en el Diario podemos, incluso, encontrar una clara referencia al supuesto intento guerrillero en Puno.
El 2 de diciembre de 1966, Guevara escribió: “También decidí darles apoyo para que enviaran 5 peruanos a establecer enlace para pasar las armas a una región cercana a Puno, del otro lado del Titicaca”. Por supuesto, su objeto de estudio no era el proyecto guerrillero continental de Guevara sino el hombre mismo. Sin embargo, es curioso descubrir que una de las biografías anteriores menciono el intento guerrillero en Puno.
En este artículo se describe el papel del ELN peruana en el proyecto guerrillero continental de Guevara. El objetivo inicial del Che fue fortalecer la lucha guerrillera en el Perú dirigido por el ELN en el departamento peruano de Ayacucho. La idea de desarrollar la guerrilla boliviana, sin embargo, surgió después de la derrota del ELN peruana en diciembre de 1965. Esta derrota no implicaba el fin del rol del ELN peruano en el proyecto guerrillero continental del Che. De hecho, en el mismo período que se levantó la guerrilla boliviana, también en el departamento peruano de Puno cerca de la frontera con Bolivia se intentó construir una fuerza guerrillera. Nuestros argumentos se basan en una revisión bibliográfica y entrevistas y correspondencia con exmilitantes del ELN peruana. El mapa que acompaña este artículo visualiza el papel estratégico del Perú para la guerrilla boliviana y, más en particular, el rol estratégico de la guerrilla peruana en el departamento de Puno.
Este artículo está estructurado en seis partes. En la primera parte se presentan las ideas de Guevara con respecto a la necesidad de una lucha guerrillera continental. La segunda parte ofrece una breve reseña de la aparición y evolución del ELN peruana y su relación con Cuba desde septiembre de 1962 hasta su derrota en diciembre de 1965 en el departamento de Ayacucho. La tercera parte discute el objeto principal de la guerrilla del Che: Perú o Bolivia. Con el fin de poner este tema en perspectiva, hemos incluido una narración sobre las supuestas relaciones entre la guerrilla boliviana y guerrilleros argentinos. En la cuarta parte analizamos la ubicación de la guerrilla boliviana y en la quinta parte describimos las intenciones del ELN peruano para construir una guerrilla en el departamento peruano de Puno, es decir, en la provincia de Sandia. Por último, en la sexta parte presentamos nuestras conclusiones.
1. El proyecto continental guerrillero del Che Guevara
El desarrollo de las ideas del Che sobre la lucha revolucionaria continental se remonta a principios de la década del sesenta. Ulises Estrada, un internacionalista cubano, escribe que desde 1961 el Che comenzó a hacer planes que le debería permitir desencadenar la lucha armada revolucionaria en otros países, en particular en la Argentina.
En su discurso con motivo del 152 Día de la Independencia de la Argentina, el 25 de mayo de 1962, el Guevara (1962) no dejó ninguna duda de que la revolución debería tener un carácter continental.
La necesidad de organizar la resistencia revolucionaria a nivel continental tenía que ver, además, de acuerdo con Guevara, que el imperialismo estaba preparando la represión contra los pueblos latinoamericanos y a eso se debería responder conjuntamente. Mientras más frentes guerrilleros fueron abiertos, más difíciles eran para ser combatidos.
En 1962, Guevara escribió el texto “Táctica y estrategia de la revolución latinoamericana”. En este trabajo, que se publicó el 6 octubre de 1968 en la revista cubana Verde Olivo, Guevara decía que los Estados Unidos harían todo para destruir el poder revolucionario. Eso haría difícil que la victoria se lograría en un país aislado. Por eso, según el Che, “a la unión de las fuerzas represivas debe contestarse con la unión de las fuerzas populares. En todos los países en que la opresión llega a niveles insostenibles, debe alzarse la bandera de la rebelión y esta bandera tendrá, por necesidad histórica, caracteres continentales”.
La lucha contra el imperialismo solamente podía tener éxito, dijo Che Guevara, cuando se la lleve a cabo en todo el mundo porque “hay que tener en cuenta que el imperialismo es un sistema mundial, última etapa del capitalismo, y que hay que batirlo en una gran confrontación mundial. La finalidad estratégica de esa lucha debe ser la destrucción del imperialismo”. Crear “muchos Vietnam” podría dividir las esfuerzas enemigas. Como un paso táctico en la lucha revolucionaria, Guevara proponía “la liberación gradual de los pueblos, uno por uno o por grupos, llevando al enemigo a una lucha difícil fuera de su terreno; liquidándole sus bases de sustentación, que son sus territorios dependientes”.
El ataque al imperialismo en las naciones en Suramérica debería ejecutarse, según Manuel Piñeiro, ex jefe del Departamento de América Latina del Ministerio del Interior de Cuba, en base a una columna madre que se fundaría en Bolivia. Columnas guerrilleras que se desprenderían como resultado de la guerrilla boliviana liderado por el Che podrían provocar “una alianza entre los gobiernos y los ejércitos de los países fronterizos, apoyados por el imperialismo” y, como consecuencia, contribuiría a la propagación de la lucha armada revolucionaria en la región.
El proyecto continental guerrillero del Che no fue, sin embargo, un asunto muy centralizado. Según Debray “las fuerzas del Che se limitarían en muchos casos a realizar la conjunción, ya que no física al menos política, con las fuerzas y los frentes guerrilleros implantados ya en su periferia, bien para reforzarlos o para coordinarlos”.
2. El surgimiento y la evolución del ELN peruano y sus relaciones con Cuba
El ELN peruano fue fundado en septiembre de 1962. Surgió del deseo de los jóvenes peruanos por seguir el ejemplo de la Revolución Cubana. Eran personas que habían salido por voluntad propia o que fueron expulsados del Partido Comunista Peruano (PCP). También había estudiantes becados por el Gobierno cubano que, impresionados por los éxitos de la Revolución Cubana, se motivaron para organizar la guerrilla. Además había gente que vino de otras organizaciones.
Es importante hacer hincapié en la formación del ELN en Cuba, ya que ayuda a comprender las relaciones específicas entre el ELN y el gobierno cubana. Por esta razón, no puede ser una sorpresa que, más adelante, el ELN peruana fue completamente insertada en el proyecto guerrillero continental del Che.
El ELN ha pasado por tres fases. La primera comenzó en 1961, cuando algunos exmiembros del PCP viajaron a Cuba con el fin de prepararse para la lucha armada en el Perú. Este período termina con la primera derrota del ELN en mayo de 1963 en la ciudad peruana de Puerto Maldonado. Esta primera fase fue organizada en cooperación con el gobierno cubano.
La idea era que los peruanos viajarían a La Paz (Bolivia) y desde allí cruzarían la frontera con Perú para establecer unidades guerrilleras en los departamentos de Cerro de Pasco, Junín y Cusco. En ese momento, en estos departamentos, los movimientos campesinos libraron fuertes batallas por la tierra. En La Paz, Cuba había instalado una base de apoyo con miembros del Partido Comunista Boliviano (PCB), la Juventud Comunista Boliviana (JCB) y con los cubanos como Ulises Estrada y Orlando Pantoja.
Los guerrilleros peruanos no llegaron a su destino porque en mayo de 1963 su vanguardia había sido sorprendida por la policía en la ciudad fronteriza peruana de Puerto Maldonado. Durante un tiroteo el poeta y guerrillero Javier Heraud murió.
La segunda fase del ELN se inició con un proceso de reestructuración y una evaluación de la primera experiencia guerrillera. Como parte del proceso de evaluación, el cuadro del ELN Néstor Guevara viajó a Cuba para conversar con el Che sobre lo que había sucedido en Bolivia y Puerto Maldonado. En esta fase, en septiembre de 1965, el frente guerrillero Javier Heraud fue creado en el departamento de Ayacucho. Este período cierra en diciembre de 1965 cuando el ELN es derrotado en la provincia de La Mar del mencionado departamento.
La decisión de continuar la lucha guerrillera obligó al ELN hacer una investigación. De hecho, desde 1962, cuando el ELN fue fundado y se decidió construir unidades guerrilleras en los departamentos de Cusco, Junín y Cerro de Pasco, Perú había cambiado mucho. La democracia parlamentaria había regresado y el nuevo presidente, Fernando Belaúnde (elegido en junio de 1963), propuso una reforma agraria.
La investigación llegó a la conclusión de que no era posible organizar una guerrilla en el Cuzco y que el campo de acción futuro debería estar en la provincia de La Mar del departamento de Ayacucho.
En abril de 1965, unos 20 militantes del ELN viajaron a La Mar con el fin de establecer el frente guerrillero Javier Heraud. Cinco meses más tarde, se llevó a cabo la acción principal del ELN: el ataque y la ocupación de la hacienda Chapi el 25 de septiembre de 1965. La acción contra la hacienda no fue inesperada porque, según Héctor Béjar, “Chapi era el símbolo de la dominación latifundista en toda la zona”. Además, la acción se había acordó con las comunidades campesinas de Chungui y Anjo.
El ataque a la hacienda pronto alertó al ejército y así apareció en octubre de 1965, “las primeras patrullas del ejército, pequeños grupos móviles que aparentan ser guerrilleros” se presentó. Después del ataque a Chapi varias otras haciendas fueron asaltadas y “vaciadas”.
El 17 de diciembre de 1965 se llevó a cabo una batalla con el Ejército. Esta batalla fue decisiva y se produjo justamente cuando la guerrilla estaba preparándose para dejar el departamento de Ayacucho y, curiosamente, para ir al departamento de Cuzco, donde a finales de octubre una unidad de la guerrilla del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) dirigido por Luis de la Puente fue diezmada. Sólo Héctor Béjar y el militante del ELN Edgard de la Sota lograron escapar del combate mortal.
La tercera fase se inició después de la detención de Héctor Béjar en febrero de 1966 y abarca el período 1966-1967. Esta fase se describe en este artículo.
Se ha sugerido que el Che quería lanzar una lucha guerrillera en Argentina sobre la base de las columnas guerrilleras que se estaban desarrollando en Bolivia. Consideramos, sin embargo, de acuerdo con Harry Villegas, uno de los sobrevivientes de la guerrilla boliviana y también conocido como Pombo, que no sólo Argentina sino también Perú formó parte de los planes guerrilleros continentales del Che.
Sorprendentemente, la importancia del ELN peruana para el proyecto guerrillero del Che parece ser ignorado por la literatura sobre la guerrilla del Che. Biógrafos como Anderson (2010), Taibo II (2006), Castañeda (1997) Kalfon (1997) y O’Donnell (2003) han dado escasa atención a la relación entre el ELN peruano y boliviano. Más específicamente, ninguno de estos biógrafos menciona el intento guerrillero peruano en el departamento de Puno, ubicado cerca de la frontera con Bolivia, aunque deberían haber tenido acceso a las comunicaciones entre Guevara y La Habana que se refieren a este intento guerrillero. Además, en el Diario podemos, incluso, encontrar una clara referencia al supuesto intento guerrillero en Puno.
El 2 de diciembre de 1966, Guevara escribió: “También decidí darles apoyo para que enviaran 5 peruanos a establecer enlace para pasar las armas a una región cercana a Puno, del otro lado del Titicaca”. Por supuesto, su objeto de estudio no era el proyecto guerrillero continental de Guevara sino el hombre mismo. Sin embargo, es curioso descubrir que una de las biografías anteriores menciono el intento guerrillero en Puno.
En este artículo se describe el papel del ELN peruana en el proyecto guerrillero continental de Guevara. El objetivo inicial del Che fue fortalecer la lucha guerrillera en el Perú dirigido por el ELN en el departamento peruano de Ayacucho. La idea de desarrollar la guerrilla boliviana, sin embargo, surgió después de la derrota del ELN peruana en diciembre de 1965. Esta derrota no implicaba el fin del rol del ELN peruano en el proyecto guerrillero continental del Che. De hecho, en el mismo período que se levantó la guerrilla boliviana, también en el departamento peruano de Puno cerca de la frontera con Bolivia se intentó construir una fuerza guerrillera. Nuestros argumentos se basan en una revisión bibliográfica y entrevistas y correspondencia con exmilitantes del ELN peruana. El mapa que acompaña este artículo visualiza el papel estratégico del Perú para la guerrilla boliviana y, más en particular, el rol estratégico de la guerrilla peruana en el departamento de Puno.
Este artículo está estructurado en seis partes. En la primera parte se presentan las ideas de Guevara con respecto a la necesidad de una lucha guerrillera continental. La segunda parte ofrece una breve reseña de la aparición y evolución del ELN peruana y su relación con Cuba desde septiembre de 1962 hasta su derrota en diciembre de 1965 en el departamento de Ayacucho. La tercera parte discute el objeto principal de la guerrilla del Che: Perú o Bolivia. Con el fin de poner este tema en perspectiva, hemos incluido una narración sobre las supuestas relaciones entre la guerrilla boliviana y guerrilleros argentinos. En la cuarta parte analizamos la ubicación de la guerrilla boliviana y en la quinta parte describimos las intenciones del ELN peruano para construir una guerrilla en el departamento peruano de Puno, es decir, en la provincia de Sandia. Por último, en la sexta parte presentamos nuestras conclusiones.
1. El proyecto continental guerrillero del Che Guevara
El desarrollo de las ideas del Che sobre la lucha revolucionaria continental se remonta a principios de la década del sesenta. Ulises Estrada, un internacionalista cubano, escribe que desde 1961 el Che comenzó a hacer planes que le debería permitir desencadenar la lucha armada revolucionaria en otros países, en particular en la Argentina.
En su discurso con motivo del 152 Día de la Independencia de la Argentina, el 25 de mayo de 1962, el Guevara (1962) no dejó ninguna duda de que la revolución debería tener un carácter continental.
La necesidad de organizar la resistencia revolucionaria a nivel continental tenía que ver, además, de acuerdo con Guevara, que el imperialismo estaba preparando la represión contra los pueblos latinoamericanos y a eso se debería responder conjuntamente. Mientras más frentes guerrilleros fueron abiertos, más difíciles eran para ser combatidos.
En 1962, Guevara escribió el texto “Táctica y estrategia de la revolución latinoamericana”. En este trabajo, que se publicó el 6 octubre de 1968 en la revista cubana Verde Olivo, Guevara decía que los Estados Unidos harían todo para destruir el poder revolucionario. Eso haría difícil que la victoria se lograría en un país aislado. Por eso, según el Che, “a la unión de las fuerzas represivas debe contestarse con la unión de las fuerzas populares. En todos los países en que la opresión llega a niveles insostenibles, debe alzarse la bandera de la rebelión y esta bandera tendrá, por necesidad histórica, caracteres continentales”.
La lucha contra el imperialismo solamente podía tener éxito, dijo Che Guevara, cuando se la lleve a cabo en todo el mundo porque “hay que tener en cuenta que el imperialismo es un sistema mundial, última etapa del capitalismo, y que hay que batirlo en una gran confrontación mundial. La finalidad estratégica de esa lucha debe ser la destrucción del imperialismo”. Crear “muchos Vietnam” podría dividir las esfuerzas enemigas. Como un paso táctico en la lucha revolucionaria, Guevara proponía “la liberación gradual de los pueblos, uno por uno o por grupos, llevando al enemigo a una lucha difícil fuera de su terreno; liquidándole sus bases de sustentación, que son sus territorios dependientes”.
El ataque al imperialismo en las naciones en Suramérica debería ejecutarse, según Manuel Piñeiro, ex jefe del Departamento de América Latina del Ministerio del Interior de Cuba, en base a una columna madre que se fundaría en Bolivia. Columnas guerrilleras que se desprenderían como resultado de la guerrilla boliviana liderado por el Che podrían provocar “una alianza entre los gobiernos y los ejércitos de los países fronterizos, apoyados por el imperialismo” y, como consecuencia, contribuiría a la propagación de la lucha armada revolucionaria en la región.
El proyecto continental guerrillero del Che no fue, sin embargo, un asunto muy centralizado. Según Debray “las fuerzas del Che se limitarían en muchos casos a realizar la conjunción, ya que no física al menos política, con las fuerzas y los frentes guerrilleros implantados ya en su periferia, bien para reforzarlos o para coordinarlos”.
2. El surgimiento y la evolución del ELN peruano y sus relaciones con Cuba
El ELN peruano fue fundado en septiembre de 1962. Surgió del deseo de los jóvenes peruanos por seguir el ejemplo de la Revolución Cubana. Eran personas que habían salido por voluntad propia o que fueron expulsados del Partido Comunista Peruano (PCP). También había estudiantes becados por el Gobierno cubano que, impresionados por los éxitos de la Revolución Cubana, se motivaron para organizar la guerrilla. Además había gente que vino de otras organizaciones.
Es importante hacer hincapié en la formación del ELN en Cuba, ya que ayuda a comprender las relaciones específicas entre el ELN y el gobierno cubana. Por esta razón, no puede ser una sorpresa que, más adelante, el ELN peruana fue completamente insertada en el proyecto guerrillero continental del Che.
El ELN ha pasado por tres fases. La primera comenzó en 1961, cuando algunos exmiembros del PCP viajaron a Cuba con el fin de prepararse para la lucha armada en el Perú. Este período termina con la primera derrota del ELN en mayo de 1963 en la ciudad peruana de Puerto Maldonado. Esta primera fase fue organizada en cooperación con el gobierno cubano.
La idea era que los peruanos viajarían a La Paz (Bolivia) y desde allí cruzarían la frontera con Perú para establecer unidades guerrilleras en los departamentos de Cerro de Pasco, Junín y Cusco. En ese momento, en estos departamentos, los movimientos campesinos libraron fuertes batallas por la tierra. En La Paz, Cuba había instalado una base de apoyo con miembros del Partido Comunista Boliviano (PCB), la Juventud Comunista Boliviana (JCB) y con los cubanos como Ulises Estrada y Orlando Pantoja.
Los guerrilleros peruanos no llegaron a su destino porque en mayo de 1963 su vanguardia había sido sorprendida por la policía en la ciudad fronteriza peruana de Puerto Maldonado. Durante un tiroteo el poeta y guerrillero Javier Heraud murió.
La segunda fase del ELN se inició con un proceso de reestructuración y una evaluación de la primera experiencia guerrillera. Como parte del proceso de evaluación, el cuadro del ELN Néstor Guevara viajó a Cuba para conversar con el Che sobre lo que había sucedido en Bolivia y Puerto Maldonado. En esta fase, en septiembre de 1965, el frente guerrillero Javier Heraud fue creado en el departamento de Ayacucho. Este período cierra en diciembre de 1965 cuando el ELN es derrotado en la provincia de La Mar del mencionado departamento.
La decisión de continuar la lucha guerrillera obligó al ELN hacer una investigación. De hecho, desde 1962, cuando el ELN fue fundado y se decidió construir unidades guerrilleras en los departamentos de Cusco, Junín y Cerro de Pasco, Perú había cambiado mucho. La democracia parlamentaria había regresado y el nuevo presidente, Fernando Belaúnde (elegido en junio de 1963), propuso una reforma agraria.
La investigación llegó a la conclusión de que no era posible organizar una guerrilla en el Cuzco y que el campo de acción futuro debería estar en la provincia de La Mar del departamento de Ayacucho.
En abril de 1965, unos 20 militantes del ELN viajaron a La Mar con el fin de establecer el frente guerrillero Javier Heraud. Cinco meses más tarde, se llevó a cabo la acción principal del ELN: el ataque y la ocupación de la hacienda Chapi el 25 de septiembre de 1965. La acción contra la hacienda no fue inesperada porque, según Héctor Béjar, “Chapi era el símbolo de la dominación latifundista en toda la zona”. Además, la acción se había acordó con las comunidades campesinas de Chungui y Anjo.
El ataque a la hacienda pronto alertó al ejército y así apareció en octubre de 1965, “las primeras patrullas del ejército, pequeños grupos móviles que aparentan ser guerrilleros” se presentó. Después del ataque a Chapi varias otras haciendas fueron asaltadas y “vaciadas”.
El 17 de diciembre de 1965 se llevó a cabo una batalla con el Ejército. Esta batalla fue decisiva y se produjo justamente cuando la guerrilla estaba preparándose para dejar el departamento de Ayacucho y, curiosamente, para ir al departamento de Cuzco, donde a finales de octubre una unidad de la guerrilla del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) dirigido por Luis de la Puente fue diezmada. Sólo Héctor Béjar y el militante del ELN Edgard de la Sota lograron escapar del combate mortal.
La tercera fase se inició después de la detención de Héctor Béjar en febrero de 1966 y abarca el período 1966-1967. Esta fase se describe en este artículo.
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